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sábado, 24 de septiembre de 2016

PERÚ: Los padres del transfugismo

La renuncia de la congresista Yeni Vilcatoma a la bancada fujimorista ha puesto de vuelta y media a la mafia. Tanta es su desesperación que debatieron y aprobaron en tiempo récord, un proyecto de ley contra el transfuguismo, para evitar la estampida de más parlamentarios de su agrupación. De esta manera - dicen - se busca prohibir que los legisladores que abandonen los partidos y agrupaciones por los que fueron electos, puedan formar un nuevo grupo o presidir comisiones, convirtiéndose virtualmente en parias, ya que no podrían presidir ninguna comisión ni tampoco proponer proyectos de ley (salvo que otros congresistas, a los que no les uniría ningún vínculo partidario, lo respalden). Si bien en otras circunstancias esta iniciativa sería bienvenida, lo que indigna es que quienes lo plantean sean nada menos que los padres del transfuguismo, que tanto daño hizo a la política peruana comprando legisladores de otras agrupaciones durante la dictadura fujimorista, los cuales como sabéis, eran grabados recibiendo miles de dólares por parte del siniestro ‘asesor’ Vladimiro Montesinos en la tristemente célebre salita del SIN. Y lo peor de todo, cínicos como nadie, no hacen ningún mea culpa de ello. Que estos golpistas pretendan ahora querer pasar como ‘defensores’ de la institucionalidad democrática, como que no cuela ¿no os parece? Haciendo memoria, en las elecciones amañadas de abril del año 2000, Kenyo Fujimori encargó a Montesinos una infame tarea que asumió con gusto: sobornar con dinero del Estado a congresistas de la oposición para que se pasaran a su agrupación mafiosa, que en esa oportunidad tenía 54 congresistas, pero necesitaba 64 para obtener mayoría y controlar el Congreso. El ‘asesor’ puso en marcha la operación ‘reclutamiento’ y al final de su ‘trabajo’, logró reclutar a 13 legisladores a cambio de US$790.000. Se pagaron montos de 10, 20, 30, 50 y hubo uno de hasta 490 mil dólares. La lista de tránsfugas la encabezó Alberto Kouri, como lo registró el famoso ‘vladivideo’, que originó la caída del régimen criminal en septiembre del año 2000. Pero hubo otros congresistas que rechazaron tal soborno y llegaron a denunciarlo. Uno de ellos fue el parlamentario Jorge Chávez Sibina (de Somos Perú) quien denunció públicamente que el entonces comandante general del Ejército, José Villanueva Ruesta (hombre de absoluta confianza de Montesinos), lo citó dos veces al ‘Pentagonito’ quien le ofreció una fuerte cantidad de dinero y ‘arreglarle’ sus juicios, a cambio de pasarse a las filas de la mafia. Otro que ofreció sobornos fue el congresista Luís Cáceres Velásquez, quien contactó a sus colegas Ronnie Jurado y Tito Chocano citándolos en un hotel de Arequipa ofreciéndoles pagarles 10 mil dólares mensuales. Otros si se vendieron de cuerpo y alma pasando a formar parte de la bancada fujimorista, pero poco les duro el gusto ya que tras quedar al descubierto la podredumbre moral del régimen, tanto Fujimori como Montesinos huyeron cobardemente del país, siendo capturados años después, siendo extraditados y condenados ejemplarmente por sus delitos. Es por ese motivo que causa repulsa que quienes han aprobado ese proyecto de ley, sean los mismos que piden a gritos que un despreciable genocida  como Kenyo Fujimori sea liberado. ¿Con que derecho esa panda de impresentables pueden expedir leyes a su conveniencia? ¿Lo que hoy para ellos ahora es considerado ‘malo’ como no lo fue durante ese régimen criminal que defienden con tanto ardor?. Ese mal ejemplo lamentablemente se ‘institucionalizó’ en el Perú y se pudo ver en el anterior gobierno, donde el partido gobernante de 47 parlamentarios al inicio de su gestión terminó con apenas 27, sin que por ello recibieran sanción alguna. Lo mismo ocurrió en el PPC, donde quienes fueron elegidos por esa lista, se integraron sin ningún rubor en la banda delincuencial fujimorista y hoy pretenden ‘legislar’ acerca de lo que ellos mismos cometieron en su momento. Los tránsfugas son una peste que deben ser erradicados definitivamente de la política ya que impiden el fortalecimiento de los partidos. Es por ese motivo que, como anote líneas arriba, personalmente podría estar de acuerdo con la iniciativa - a diferencia de aquellos que se oponen por oponerse y llegan al ridículo de ‘justificar’ el transfugismo, catalogándolos de ‘un mal necesario ya que es la única salida para quien tiene la legítima aspiración de hacer política’ (?) cuando hasta hace poco lo combatían con dureza - lo que no me agrada es que quienes lo propongan no tienen ninguna autoridad moral para ello, con mayor razón cuando de los 73 congresistas que conformaban originalmente esa bancada, solo 11 tienen la condición de militantes y del resto de ‘invitados’ 23 son tránsfugas. Mientras no existan organizaciones políticas fuertes y sólidas, permitiendo la existencia de remedos de agrupaciones caudillistas utilizadas para intentar llegar al parlamento y una vez logrado su objetivo, abandonarlo a la menor oportunidad sin temor a ser sancionados, el transfugismo seguirá haciendo de las suyas. Si por mí fuera, seria más estricto con esos oportunistas y los expulsaría automáticamente del Congreso - pena de cárcel incluida por traicionar a sus electores - pero este proyecto fujimorista no llega a tanto y en el fondo no solucionara nada, ya que ha sido expedido únicamente para salvaguardar su bancada de una fuga masiva. No cabe duda que con el número de integrantes que tiene la mafia en el Congreso, será aprobada sin demora en el pleno de la próxima semana y se convertirá en ley, pero dado su controvertido origen, el remedio puede ser peor que la enfermedad (Venga ya, al momento de escribir esta nota, me entero de una polémica sentencia emitida por la Corte Suprema que permitirá a los empresarios reducir el sueldo de sus trabajadores sin su consentimiento. Es decir, cuando lo consideren 'conveniente' para sus intereses. En un país donde todo sube - excepto los salarios - no me sorprende esta clase de medidas neoliberales ¿Qué se puede esperar de un lobbysta como Kuczynski y un Congreso en manos de la mafia fujimorista que al fin y al cabo son lobos de la misma camada y que sospechosamente no dicen una sola palabra acerca del tema? El que calla otorga. Y no me vengan a decir que la Corte Suprema es ‘independiente’ en sus decisiones, si todos saben que están digitados por el poder) :(
Caricatura: La República

jueves, 22 de septiembre de 2016

CLUB SOCIAL: Integralmente deliciosos

Club Social, la reconocida marca de galletas salada, tras haber lanzado anteriormente su presentación integral, ahora lanza dos sabores “Trigo, Avena y Centeno” y “Hojuelas de arroz”, ambos siguiendo esta línea de productos saludables que es una tendencia que se está fortaleciendo a nivel mundial de consumir productos integrales. De esta manera, Mondelez Perú y Club social buscan promover una vida “Integralmente Deliciosa” al brindar a sus consumidores opciones que contribuyan a su bienestar sin renunciar al buen sabor y también impulsando actividades que enriquezcan el día a día. Estas nuevas variedades ya están en su formato de seis paquetes en supermercados y autoservicios del país, así como en sus empaques individuales en las bodegas a nivel nacional. Mondelēz International, Inc. que en el Perú opera a través de Mondelēz Perú, es una potencia mundial en snacks, con unos ingresos netos globales de US $ 30 mil millones. Creando deliciosos momentos de alegría en 165 países, Mondelēz International es un líder mundial en galletas, chocolates, chicles, dulces, café y bebidas en polvo, con marcas multimillonarias como Oreo, LU y galletas Nabisco; Cadbury, Cadbury Dairy Milk y chocolate Milka; Chicle Trident; y bebidas en polvo Tang. En cuanto a Mondelēz Perú, es una empresa nueva subsidiaria de Nabisco en el nombre pero con historia y base peruana. Sus productos han estado junto a los consumidores peruanos desde hace muchas décadas. Así, en 1864, nació uno de sus productos íconos: la galleta Soda Field. Desde entonces, se ha consolidado como una de las compañías de alimentos más importante del país, sumando marcas como Oreo, Club Social, Ritz, Trident, Chiclets, Halls, Chips Ahoy!, Cua Cua, Tang, Clight, Royal, entre otras. Con estos productos innovadores y siempre a la vanguardia, Mondelēz Perú y Club Social desean satisfacer el gusto de todos sus fanáticos trayendo siempre novedades irresistibles en sabor y diversión a los peruanos :)

martes, 20 de septiembre de 2016

HUELLAS DEL PASADO: La Estela Raymondi

Entre los años 1200 y 300 a.C. se desarrolló, en las altas montañas del norte del Perú, un estilo que tuvo su foco de origen en un pueblo llamado Chavín de Huantar, situado en el valle del río Monza, que se convirtió en un centro religioso -y sin duda económico- de primera importancia, y que alcanzó su punto álgido entre los años 800 y 500 a.C. El estilo de Chavín fue una de las primeras manifestaciones artísticas más espectaculares del mundo andino y uno de los grandes estilos del Perú antiguo. Gracias a las exploraciones llevadas a cabo por el arqueólogo peruano Julio C. Tello a partir de 1919, los restos de esta civilización adquirieron la importancia y originalidad que merecían, visitadas y descritas ya desde el siglo XVI. Según Tello, Chavín había sido la cuna de una cultura ancestral, de la que habrían salido todas las otras culturas prehispánicas del país peruano. El estilo artístico de esta zona se refleja muy bien en las estelas conservadas, donde el relieve adquiere una gran riqueza y significación, aunque en su mayoría con escenas de difícil interpretación. Una de las obras más importantes es la Estela Raimondi que, junto al famoso Lanzón (ubicado en el interior del Templo de Chavin) y al Obelisco Tello, es una de las piezas maestras de esta cultura. El monolito Raimondi fue el primer objeto de estilo Chavín que se dio a conocer, y por su complicada decoración metafórica probablemente pertenece a la fase final. Aunque su emplazamiento original es incierto, de acuerdo con algunos relatos de las gentes locales, estaba en la terraza oeste de un gran templo, un santuario de complicadísima planta, cerca de la plaza hundida, hasta que fue llevada a Lima, en 1874, por el geógrafo y naturalista italiano Antonio Raimondi, del quien toma su nombre. Se trata de una losa de forma rectangular tallada por una de sus caras y cubierta por un relieve de elevada complejidad. La figura central es un ser antropomorfo, situado de pie y frontalmente, que podría corresponder a la divinidad a la que se rendía culto en el Templo Nuevo o Pirámide Mayor, y que en un momento dado se hizo incluso más importante que el “Dios Sonriente”. Es una divinidad de rostro draconiano y cuerpo humano cuyos pies acaban en garras de rapaz. Tiene un aspecto felino, más si observamos las comisuras de la boca vueltas hacia abajo y con colmillos. Mantiene los brazos abiertos y sostiene en cada mano largos cetros. Al llevar estas especies de barras ceremoniales, la supuesta divinidad recibe el nombre de “Dios de los Bastones” o “Dios de las Varas”. La figura ocupa un tercio de la altura total de la piedra, cubriéndose el resto con un elaborado dibujo que puede referirse al cabello. Esta enorme cabellera está compuesto por numerosas volutas, imágenes de serpientes y rostros de jaguar que acaban llenando toda la superficie. A rasgos generales, la estela acoge las características propias de su cultura, pues como otras piezas, está realizada en piedra grabada, donde se muestra un personaje con apariencia más o menos humana y en relación con el jaguar. Además, se emplea una especie de lenguaje metafórico, que aunque es fácil de reconocer, es, por el contrario, difícil de interpretar. La estela mide 1,98 metros de altura, 7,4 metros de anchura y 1,7 de espesor, y se conserva en el Museo Nacional de Antropología y Arqueología de Lima :)
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