Son tantos los atractivos del Cuzco, como sus calles, plazas, casonas, palacios, iglesias, y monumentos de la época Inca, que la impresión que causa a sus visitantes es que se trata de una ciudad mágica. Quien planea su visita pensando en conocer el Valle Sagrado de los Incas, la fortaleza de Sacsayhuamán y la ciudadela de Machu Picchu, también se lleva inolvidables recuerdos de la ciudad con sus calles empedradas, flanqueadas por edificios coloniales levantados sobre estructuras incas de piedra, sus iglesias y plazas, y el encanto de sus habitantes. Como sabéis, la antigua capital del Imperio de los Incas fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983 y es uno de los destinos turísticos más visitados en Perú. La ciudad lo tiene todo, desde sus elegantes edificios con balcones coloniales y sus amplias plazas con decoradas fuentes y monumentos a sus emperadores, a sus iglesias de altares y púlpitos con ricas tallas en madera y museos a cada paso.Cuando los españoles entraron en la capital del Imperio en 1533, se fundó la ciudad a la usanza española, estableciendo como Plaza Mayor la que era también la plaza principal durante el incanato, rodeada de los palacios de quienes fueron los soberanos incas. Los españoles decidieron darle un toque europeo a la ciudad y levantaron sus principales edificios, templos y residencias sobre las bases de las imponentes construcciones de la ciudad imperial realzando la grandeza de los Incas. Entre los puntos más destacados a visitar está su Catedral. En realidad, la primera catedral de la ciudad es la Iglesia del Triunfo, construida en 1539 sobre la base del palacio del Inca Viracocha. En la actualidad, esta iglesia es una capilla auxiliar de la Catedral, que se levantó entre 1560 y 1664 sobre el Sunturwasi.. La construcción se hizo con piedras extraídas de edificios incas y de canteras cercanas, y bloques de granito del complejo de Sacsayhuamán. La catedral posee muestras de orfebrería colonial y altares de madera tallada, en su mayoría creados por artesanos nativos. También tiene importantes lienzos de la llamada Escuela cuzqueña. En el lugar se conserva un monolito que representa al dios Viracocha. La Plaza Mayor del Cuzco fue un importante lugar de reunión en la época Inca y hoy está rodeada por la Catedral y el Templo de la Compañía de Jesús, construidos sobre antiguos edificios incas. Aquí se celebran parte de la fiesta del Inti Raymi, a la fiesta del sol el 24 de junio; las fiestas del Corpus Christi, procesiones de santos católicos; las fiestas patronales de la ciudad, y, todos los domingos el izamiento de las banderas del Cuzco y del Perú, así como marchas conmemorativas. La Iglesia de la Compañía, construida por los jesuitas en 1576 sobre el Palacio del Inca Huayna Cápac, es una muestra imponente del barroco colonial del continente americano. Es una soberbia construcción cuya belleza y gran altura a menudo confunden a muchos quienes creen que es la Catedral. Su fachada es de piedra tallada y su altar mayor, también de madera tallada, está revestido con pan de oro. El templo también cuenta con una importante colección de lienzos de la Escuela Cuzqueña. Por su parte, el Templo del Qorikancha fue el santuario más importante dedicado al dios Sol en la época del Imperio y de acuerdo con los cronistas que pudieron verlo en todo su esplendor, tenía los muros recubiertos con láminas de oro. Aquí se construyó el Convento de Santo Domingo, y en su interior destacan muros incas y, al centro, un monolito, además de una importante colección de pinturas de la Escuela Cuzqueña. De otro lado, el Convento e Iglesia de la Merced se levantaron en 1536, y posee preciosas tallas de madera y pinturas coloniales, además de una gran custodia de oro y piedras preciosas de 22 kilos de peso y de 130 centímetros de altura. Además de estos edificios, la influencia de los incas y españoles se manifiesta por toda la ciudad a través de diferentes proyectos arquitectónicos que tratan de recuperar la identidad de la capital del imperio. Así por ejemplo, el hotel JW Marriott se levantó en el antiguo convento de San Agustín, que a su vez se construyó sobre muros incas. El convento había quedado abandonado cuando la orden fue expulsada, luego de la independencia del Perú, para albergar posteriormente una fábrica de chocolate hasta la década de 1970. Ahora, su recepción saluda a los visitantes con una imponente pared cubierta por una cascada de cristales de Swaroski que representa al dios Sol. El lujoso hotel, después de una reconstrucción que costó $56 millones y que tomó seis años, incluye las arquerías originales del convento y muros prehispánicos, que ahora forman parte de la construcción del lugar. Nada mejor para empezar a recorrer la ciudad que este hotel, que ofrece visitas guiadas a sus instalaciones. El hotel se encuentra en el corazón del distrito histórico del Cuzco, a dos calles de la Plaza Mayor y a corta distancia de decenas de lugares arqueológicos y a tres horas en tren del santuario de Machu Picchu. Pero más allá del asombro y la admiración por los monumentos que ofrece a cada paso, la ciudad del Cuzco deslumbra al visitante con su mezcla de culturas, la belleza de sus calles y el calor de su gente :)
Machu Picchu Sunrise Timelapse from
lance lundstrom on
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