Venga ya, no os podéis imaginar las risas que me eché este jueves enterarme de los resultados al 100% de la ONPE que anunciaron la contundente derrota de la candidata de la korrupción y la impunidad Keiko Fujimori -
hija de un despreciable genocida condenado en un proceso ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad - por un estrecho margen ante el ciudadano estadounidense y conocido lobbysta Pedro Pablo Kuczynski, luego de una dura campaña cargada de serias denuncias de corrupción y colusión con el narcotráfico que envolvió a la aspirante de la mafia, quien no se pudo reponer del golpe recibido, a lo cual hay que agregar -
sería mezquino no hacerlo - el invalorable aporte de la izquierda liderada por Verónika Mendoza, quien con su apoyo “critico” le proporcionó los votos que necesitaba para alzarse con la victoria. En efecto, esto fue clave para que finalmente se impusiera a Keiko Fujimori, opinó el director de Ipsos Perú, Alfredo Torres, quien indicó que, según el antecedente de la primera vuelta electoral, los resultados favorecieron a la lideresa del Frente Amplio en regiones como Cuzco y Puno, localidades en las que Kuczynski obtuvo inesperadamente una amplia mayoría de las preferencias.
Según explicó, el elector del sur del Perú - tradicionalmente contestatario y de izquierda - se inclinó por el líder de Peruanos por el Kambio (PPK), luego de que Mendoza descartara votar en blanco o viciado, y prometiera apoyar a PPK, con el objetivo de “bloquear” el ascenso del fujimorismo. “Eso pasó gracias al apoyo público de Verónika, como ha ocurrido en Cajamarca, donde Gregorio Santos estaba más por el voto blanco o nulo, sin embargo, ahí ganó PPK, como en Loreto, donde él vivió en su infancia”, apuntó Torres. Asimismo, un tema que jugo en contra de Keiko Fujimori, quien se creía favorita en las encuestas, fue la demoledora denuncia de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) contra el secretario general de Fuerza Popular y “financista” de Keiko, Joaquín Ramírez, acusado de lavado de dinero y tráfico de drogas “También está el patético intento de gente de su partido (José Chlimper) de tratar de desvirtuar al informante de la DEA, a los cuales Keiko en vez de expectorarlos, defendió a capa y espada, lo que generó un gran desconcierto en el electorado, ya que trajo a la mente el recuerdo de que el fujimorismo no había cambiado un ápice y que seguía siendo el mismo de siempre. A ello debemos agregar que el debate -
donde se impuso claramente Kuczynski - demostró quien era la mejor alternativa y muchos indecisos decidieron votar a su favor”, opinó el también experto en temas electorales. Por su parte, Jo-Marie Buró, de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA) agregó que la victoria de Kuczynski, no sería tanto un apoyo a sus políticas neoliberales - resistida por gran parte de la población - sino un voto de desaprobación a su rival, la hija de un exdictador recluido en la cárcel por dirigir escuadrones de la muerte, por malversación y por soborno durante su gobierno autoritario entre 1990 y el 2000.
"Kuczynski no habría triunfado en estas elecciones si no fuera por el voto anti-Keiko, eso está claro", aseveró. "Estos resultados confirman que un sector significativo de la población tiene un alto nivel de concienciación sobre las violaciones masivas de derechos humanos y las prácticas corruptas que caracterizaron al régimen criminal de Kenyo Fujimori y está dispuesto a movilizarse las veces que sea necesario para evitar el regreso de la mafia al poder" acotó. Pero aunque esa alianza con Mendoza fue suficiente para llevar a Kuczynski a la victoria electoral, no parece probable que vaya a durar mucho. "Se derrumbará inmediatamente, ya que sus diferencias en el campo económico son irreconciliables", vaticinó Steven Levitsky, politólogo de la Universidad de Harvard. “Con un Congreso que a partir del 28 de julio será dominado ampliamente por los fujimoristas que contará con 73 de 130 parlamentarios, y con una bancada muy débil (de apenas 18 miembros) a Kuczynski se le va a hacer muy difícil aprobar leyes, por lo que tendrá que buscar probablemente alianzas más amplias. Con el Frente Amplio anunciando desde ya que será una oposición fiscalizadora, a PPK sólo le quedaría acercarse a la bancada fujimorista para intentar llegar a un acuerdo para gobernar"
, avisa Levitsky.
Por su parte, Diego García Sayan, opinó que hay varias razones para ser optimistas y considerar que sí se puede marchar desde el 28 de julio por un camino que afiance la gobernabilidad ya que a nadie - asegura - le interesaría que la situación se salga de control porque perderían todos: “Una relación entre el ejecutivo y el Congreso abiertamente opositor no tiene que ser necesariamente un choque de trenes ya que al fujimorismo no le conviene bloquear iniciativas o censurar ministros, porque dicha actitud suicida tendría impredecibles consecuencias. La historia ha demostrado que el camino del obstruccionismo, como el que utilizó la coalición APRA-UNO contra Fernando Belaúnde en su primer gobierno, acabó muy mal, propiciando un golpe de Estado de 1968” aseveró. Otro que piensa de la misma manera es Augusto Álvarez Rodrich, quien escribió en su columna que espera que se imponga el dialogo entre las diversas fuerzas políticas en el Congreso para sacar adelante al país: “¿Puede PPK ser un gran jefe de Estado del Perú? Es probable que sí, aunque los obstáculos para lograrlo no serán pocos ni ligeros. Tiene, ideas suficientemente claras sobre lo que quiere hacer y un conocimiento de las restricciones que plantea el sector público – por el que ha pasado muchas veces en su vida en distintas posiciones - para convertir los sueños en realidad. Y debe ser consciente de que la limitante principal de su mandato será su debilidad política frente a una oposición que tendrá una mayoría aplastante en el Congreso. Pero hay pocos peruanos mejor equipados que PPK para enfrentar un escenario así, por su edad, experiencia y audacia para conversar y negociar, con quien sea necesario, para sacar adelante las decisiones para hacer un buen gobierno. Kuczynski es alguien que, si juega con inteligencia, puede convertir su debilidad básica en su fortaleza principal, para ser un gran presidente” anotó.
Si bien el mismo PPK ha declarado este jueves que le gustaría tener en su equipo de trabajo a miembros del fujimorismo, la realidad será muy distinta ya que los voceros de la mafia homicida como malos perdedores que son, se niegan a aceptar su derrota y por el contrario, han anunciado que desde el Congreso tratarán de hacer “ingobernable” al país con la esperanza de provocar un golpe militar. Su desesperación es evidente, ya que durante estos cinco años de campaña han hecho gastos exorbitantes en todo sentido … para nada. Y ahora sus “financistas” (que son los capos del narcotráfico) querrán cobrar hasta el último centavo de lo “invertido”. Sólo les queda dárselas de victimas y patear el tablero esperando ganar algo de esa situación. Creen asimismo que a partir del 28 de julio el congreso “les pertenece” y trataran desde allí sabotear la democracia, aquella que odian desde el fondo de sus almas. Como podéis notar, el panorama se le presenta complicado a Kuczynski, quien deberá actuar con energía para desbaratar todos sus infames planes de parte de quienes tienen la sangre en el ojo por unos resultados que no esperaban. Y es que la derrota de la mafia es particularmente dura para ellos porque como nunca antes estuvieron a punto de volver al poder, pero fracasaron en su intento. Como si ello no fuera suficiente, Keiko Fujimori enfrentará no sólo la difícil situación personal de asimilar esta nueva derrota que puede ser el punto final para sus aspiraciones, ya que las ambiciones al interior de su agrupación han dado inicio a una lucha por el poder de parte de su hermano Kenji - que representa el fujimorismo duro y tiene el apoyo de su encarcelado padre y los “albertistas” - quien ya se le ha adelantado y pretende ser el candidato en el 2021. ¿Estaremos asistiendo al inicio de la división y extinción de esta banda delincuencial que tanto daño ha ocasionado al Perú? Esperemos que si. (
Un dato más: si el nuevo Congreso - que sin duda será peor que el actual - pretende obstaculizar la labor del nuevo gobierno, se disuelve y se acabó. El país no es de ellos. Fujinarcos, están advertidos) :)
