Venga ya, una institución tan desprestigiada como el Parlamento -
con la mayoría de sus integrantes involucrados en sonados escándalos de corrupción y que se valen de la inmunidad para escapar a la justicia - ha caído en lo más bajo que uno se puede imaginar. En efecto, esta semana se ha conocido que su futura presidenta sería nada menos que Luz Salgado, una de las infames brujas del fujimorismo, vacada de su cargo de congresista en el 2001 acusada por infracción a la Constitución, por lo cual fue inhabilitada políticamente por seis años. Al ser una acérrima defensora de Kenyo Fujimori
(un despreciable genocida condenado en un proceso ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad) está incapacitada moralmente para asumir tan alto cargo, pero como sabéis, al ser esa banda delincuencial por la que fue elegida, quien tendrá la mayoría absoluta en el Congreso, podrá hacer todas las barrabasadas que se le ocurra, incluyendo claro está el asumir una posición obstruccionista y destructiva desde el primer día -
tal como ya lo ha anunciado - poniendo en riesgo la institucionalidad democrática, recuperada precisamente en el año 2000 tras la caída de ese régimen criminal que ella defiende con ardor. ¿Qué “meritos” puede tener Luz Salgado? Electa congresista tras el autogolpe de 1992, es desde entonces la legisladora con más tiempo en el Congreso. Armó los programas sociales durante la dictadura fujimorista y defendió rabiosamente a su agrupación de las múltiples denuncias de corrupción y asesinatos de miles de personas a cargo de grupos paramilitares, así como por la ilegal re-reelección del cabecilla de esa banda criminal. Tras la caída de Fujimori en el año 2000 -
como consecuencia de la difusión de un Vladivideo que puso al descubierto la putrefacción moral del régimen y que originó su vergonzosa fuga del país, quien de la forma mas ruin y miserable, mostrándose como el cobarde que siempre ha sido, “renunció” al cargo vía fax desde su cómodo refugio en el Japón - Salgado asumió la presidencia del Congreso tras la destitución de Martha Hildebrandt y fue quien entregó la banda presidencial a Valentín Paniagua. En el registro de ‘Vladivideos’ que hizo público el Centro de Documentación e Investigación en YouTube, tiene en su biblioteca multimedia una grabación donde aparecen en la infame ‘salita del SIN’ Luz Salgado, Alex Kouri, Absalón Vásquez y Vladimiro Montesinos. Durante la reunión, uno de los temas que se trató fue la formalización de la candidatura de Kouri a la alcaldía de Lima para enfrentar al Alberto Andrade en las elecciones de 1998. De forma muy amena, Salgado planifica con los presentes las “actividades” del régimen. De acuerdo al libro, “En la sala de la corrupción”, Salgado es consciente que en la sala del SIN se encuentra registrando la cita. “Como queda claro, este círculo de extrema confianza sabía que se estaba filmando regularmente en el Servicio Nacional de Inteligencia (SIN). La conversación fue para explorar la eventual intención de Kouri de candidatear a la alcaldía de Lima en contra de Andrade. Kouri presentó un plan alternativo, aunque identificándose políticamente con el gobierno”, explica la obra.
En el 2001, durante el gobierno de Alejandro Toledo, Luz Salgado fue acusada por infracción a la Constitución. La investigación derivó en una sanción que terminó por vacar a la congresista, siendo inhabilitada políticamente por seis años. En ese mismo año, Salgado fue involucrada por Vladimiro Montesinos y Matilde Pinchi Pinchi en una denuncia por receptación de dinero. En una de las tantas audiencias del interrogatorio a Montesinos tras su captura, el exasesor de Fujimori confesó que Martha Chávez, Luz Salgado, Carmen Lozada, Jaime Yoshiyama, Luís Delgado Aparicio, Óscar Medelious y María Jesús Espinoza fueron las personas con quienes tuvo “una relación permanentemente fluida y que actuaban en estrecha coordinación” demostrando con ello su complicidad con el reo. En el 2006, Luz Salgado volvió al Congreso y ha sido reelegida desde entonces, siempre como integrante de la mafia.
Durante la presente legislatura se ha mostrado reacia a apoyar proyectos enviados por el ejecutivo y por el contrario, ha sido una de sus más furibundas críticas, nacidas del odio y el resentimiento porque el gobierno al que ella cuestiona, rechazo otorgar un “indulto humanitario” a ese ladrón y homicida de Kenyo Fujimori, al cual por cierto no tiene ningún derecho. Su afinidad con el genocida es total y ha admitido que lo visita con regularidad en la DIROES, donde se encuentra recluido. Luz Salgado no tiene ninguna vocación democrática ya que su pasado la condena. Como era de esperar, diversos sectores políticos rechazaron su designación como candidata a presidir la Mesa Directiva del próximo Congreso, demostrando con ello que el fujimorismo no ha cambiado. Así, la lideresa del Frente Amplio Verónika Mendoza consideró que “definitivamente no se está cumpliendo el anuncio de que ese movimiento caudillista entraría a un proceso de renovación, porque estamos viendo en la persona de Luz Salgado la regresión al fujimorismo de los noventa. Una persona que era asidua visitante del señor Montesinos en la salita del SIN no entiendo cómo puede representar la renovación”, señaló.
A su turno, el analista Carlos Monge sostuvo que la designación de Salgado demuestra que la ridícula intervención de Keiko Fujimori en la Universidad Harvard hablando de “un nuevo fujimorismo” durante la campaña electoral, fue pura demagogia y las ideas del ex-dictador siguen vigentes. Monge consideró que esa mentalidad retrograda está plenamente presente en cada uno de sus integrantes: “No hay que olvidar nunca que eso es lo que tenemos al frente. Estamos ante un partido corrupto y violador de los derechos humanos. Eso debemos tenerlo presente”, aseveró. Nadie duda por ello que una de sus primeras acciones nada mas al asumir el cargo, será el de expedir leyes con nombre propio para intentar sacar a Fujimori de la cárcel.
En suma, en este “nuevo” Congreso que se iniciará el próximo 28 de julio encontraremos a los mismos conspiradores de siempre, con claras intenciones golpistas, quienes están decididos a desestabilizar al gobierno sin importarles en lo más mínimo los intereses del país. Los conocemos de sobra (A propósito, menuda banda la que aparece al final de la nota ¿no os parece?) :)
Caricatura: La República