La captura de Keiko Fujimori - cabecilla de una organización criminal que tiene bajo su control al Congreso - abre una nueva etapa en la lucha contra la corrupción en el Perú al cual no le hacía falta una noticia tan explosiva como esta para vivir en un clima enrarecido. Como sabéis, el país lleva meses experimentando una agitación que resulta sorprendente incluso para sus estándares. En este tiempo, el conocido lobbysta y Traidor a la Patria Pedro Pablo Kuczynski (PPK) fue obligado perentoriamente a renunciar a la presidencia para evitar ser destituido ignominiosamente por el Congreso, al comprobarse meridianamente sus negociados con la constructora brasileña Odebrecht. Junto con este indeseable, las principales figuras de la política fueron vinculadas a la corrupción de la constructora brasileña Odebrecht; quedó al descubierto una grotesca mafia de jueces, fiscales, políticos y empresarios que controlaba a su arbitrio el Poder Judicial del puerto del Callao, el más importante de la nación, mientras que al despreciable genocida Kenyo Fujimori le concedieron ilegalmente un indulto presidencial que un juez supremo terminó por revocar. No se vivía una situación tan vertiginosa en este país, precisamente desde la caída de Fujimori en el año 2000, entre graves denuncias de corrupción y múltiples violaciones de los derechos humanos. La aparente estabilidad que acompañó a aquel proceso de limpieza nacional - liderado por el presidente de transición Valentín Paniagua - terminó empañándose en los siguientes Gobiernos, especialmente los de Alan García y Alejandro Toledo, ambos inmersos en sonados escándalos y el ultimo de los nombrados, es prófugo de la justicia. Según la declaración que Marcelo Odebrecht ofreció a la justicia de los Estados Unidos, su empresa campó a sus anchas en los sucesivos períodos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.
El descontento de la población por la ineficiencia y la deshonestidad de sus autoridades hicieron volver de una manera suicida las miradas a la peste fujimorista. A pesar de los monstruosos crímenes que condujeron a Fujimori a la cárcel, su gestión despertaba añoranza entre los sectores que en su ignorancia supina y embrutecidos por la propaganda de la prensa basura que se vendió vilmente a aquel sangriento régimen - inmortalizados en los tristemente celebres Vladivideos- quienes asociaban la gestión del genocida con la estabilización de la economía y la victoria sobre Sendero Luminoso, el grupo subversivo de inspiración maoista que sembraba el espanto en la nación. Es así como aprovechando la desinformación en que vive la población peruana - idiotizada además por una televisión lumpenesca - Keiko Fujimori, hija mayor y heredera política del monstruo de su padre, supo aprovechar ese sentimiento para reconstruir el capital político familiar. De pronto el apellido Fujimori recuperó su predicamento y Keiko estuvo cerca de ganar las elecciones generales del 2011, que acabo perdiendo ante el líder nacionalista Ollanta Humala por escasos dos puntos porcentuales. Su derrota no pudo ser más clamorosa.
Sin embargo, todo parecía servido para que alcanzara la presidencia esta vez en el 2016. Pero entonces otro sentimiento - un creciente antifujimorismo que recordaba a todos los peruanos los abominables crímenes cometidos por su padre, así como de pervertir las instituciones de la democracia peruana - volvió a impedírselo. Como le había pasado contra Ollanta Humala, este rechazo le arrebató a Keiko Fujimori el triunfo en segunda vuelta, permitiendo esta vez que Pedro Pablo Kuczynski fuera presidente por apenas 40.000 votos.
Su reacción por este nuevo descalabro - con mayor razón cuando desde meses atrás ya se creía ganadora e incluso tenia formado su “gabinete” - fue de una confrontación total. Sus principales voceros reclamaron un fraude que nunca se preocuparon en demostrar y ella no tuvo la cortesía de saludar la elección de PPK. Habiendo ganado la primera vuelta por un amplio margen, su partido era dueño de la mayoría del Parlamento y se abocó a hostilizar al gobierno por todos los medios posibles. Luego de acosar y censurar a varios ministros, su bancada planteó la vacancia presidencial tras el estallido del escándalo Odebrecht, donde Kuczynski aparecía seriamente involucrado, acusado de haber recibido junto a Alejandro Toledo - de quien era su Primer Ministro - millonarios sobornos por parte de la constructora. Kuczynski sobrevivió a ella tras un infame acuerdo bajo la mesa firmando el indulto a Fujimori a cambio de los votos que Kenji Fujimori - congresista, hermano menor de la dinastía y enfrentado a Keiko - controlaba en el partido familiar, así como de la cobarde actuación de los parásitos de la ‘izquierda’ que abandonaron el hemiciclo, tratando de 'blindarlo'. Esta sucia maniobra no impidió que Kuczynski enfrentara una nueva vacancia a los tres meses, tras la aparición de los Kenjivideos, donde se aprecia al hijo menor del genocida comprando votos entre los congresistas de ‘oposición’ para salvarlo de la destitución. Abandonado por todos, no le quedo más que renunciar. El fujimorismo se había anotado un gran triunfo con su caída. De esta manera, el ‘vicepresidente’ Martín Vizcarra (involucrado a su vez en el affaire Kuntur Wasi) llegaba a suceder a Kuczynski en una situación extremadamente precaria y parecía condenado a ser una marioneta de los caprichos de Fujimori y con pocos meses de vida. Pero al cabo de cuatro meses de asumir providencialmente el cargo, este improvisado saco las garras. Aprovechando el destape de la mafia de jueces y fiscales del Callao, que vino a sumarse al caso Odebrecht, insistió en la necesidad de una lucha frontal “contra la corrupción”, que pasó a encabezar cínicamente, cuando el mismo esta involucrado en los negociados con los chilenos de Kuntur Wasi para entregarles durante 40 años el manejo absoluto del Aeropuerto Internacional de Chinchero, a cambio de nada. Precisamente el escándalo que siguió, lo obligo a renunciar al cargo de ministro de Transportes que ejercía y ser enviando como embajador a Canadá, de donde regreso para suceder a Kuczynski. Es así como en su mensaje a la nación del pasado 28 de julio anunció una serie de reformas populistas y demagógicas, consiguiendo que fueran llevadas a trámite al acompañarlas por un pedido de confianza bajo la amenaza que de ser negado, podía cerrar el Parlamento, dejando ver sus intenciones golpistas, ya que trata de un obstáculo para sus ambiciones de querer presentarse como candidato en las próximas elecciones, algo que esta legalmente prohibido. A su turno, los reveses para el fujimorismo comenzaron a encadenarse mientras la temperatura política entraba en ebullición. Una serie de desaciertos cometidos en el Congreso que ellos controlan a voluntad, fue magnificada por la prensa oficialista de una manera escandalosa con el objetivo de desacreditarlos ante la opinión pública. De esta manera crecía el rechazo al fujimorismo y especialmente a la cabecilla de la banda, Keiko Fujimori, cuyos ánimos de confrontación y su vinculación con algunos de los casos de corrupción más sonados de la actualidad - tiene abierto un proceso de lavado de activos que ha involucrado a la propia DEA, está incluida en el caso Odebrecht y sus vínculos con la organización de jueces y fiscales corruptos son bastante comprometedores - le han cobrado un alto precio: los últimos sondeos de popularidad registran un 83% de desaprobación, por solo 11% de aprobación. Como si ello no fuera suficiente, en las elecciones locales llevadas a cabo el pasado domingo, su agrupación no ganó ni una región y apenas habría alcanzado tres de las más de 190 provincias. Tras este desastre, la hija del genocida sufrió este miércoles un duro golpe, cuando un juez ordenó su detención provisional por 10 días junto con otros 19 dirigentes fujimoristas. Se la acusa de estructurar su partido como una organización criminal que se dedicó a fraccionar las donaciones recibidas de Odebrecht en la campaña del 2011 para ingresarlos en su contabilidad con aportantes fantasma. En su ridícula defensa, afirma que se trata de ‘una persecución política en su contra y que estas acusaciones son producto de una venganza’ cuando lo cierto es que las pruebas son comprometedoras y su culpabilidad esta claramente demostrada. Durante los días en que esta detenida preliminarmente, la Fiscalía solicitará la formalización de una investigación preparatoria contra ella y demás implicados, solicitando la prisión preventiva por el tiempo que considere necesario, que pueden ser de varios meses, ya que mismos fundamentos que motivaron la detención preliminar, encajarían para la investigación preparatoria. Suceda lo que suceda con su situación legal, ha quedado en claro que no es intocable y que la vergüenza de ser mostrada esposada no se lo va a poder quitar jamás ¿Venganza? no, es justicia (Por cierto, al momento de escribir esta nota, me entero que se ha aprobado una ley en el Congreso para beneficiar exclusivamente a Fujimori, evitando que regrese a prisión tras la anulación de su indulto y tenerlo bajo vigilancia electrónica. Hagan lo que hagan, a la mafia el tiempo se le acaba) :)
BMW ya tiene lista la cuarta entrega del X5, un modelo que en el 2019 cumplirá 20 años de vida y que en esta generación viene con importantes novedades. En efecto, desde su introducción, el BMW X5 se ha convertido en uno de los modelos de más exitosos de la compañía bávara, vendiendo más de 2.2 millones de modelos hasta la fecha en todo el mundo. Además del rediseño completo - que mantiene el enfoque conservador para evitar alienar a su actual y sólida base de clientes - el nuevo X5 de cuarta generación crece en tamaño. Su distancia entre ejes es más grande en 1.6 pulgadas, mientras que su longitud total aumenta en 1.1 pulgadas. El ancho también recibe un aumento de 2.6 pulgadas, mientras que la altura general sube una pulgada. “El BMW X5 encarna los orígenes de la familia BMW X y, en su cuarta generación, envía su mensaje más poderoso en términos de presencia y modernidad”, dijo en un comunicado Adrian van Hooydonk, vicepresidente senior de BMW Group Design. “Define un nuevo lenguaje de diseño X: robusto, claro y preciso”. El nuevo BMW X5 2019 cuenta con una amplia gama de nuevas tecnologías. Por ejemplo, hay un nuevo “paquete todoterreno” opcional. Cuando está equipado con éste, agrega una configuración mejorada de suspensión de aire en ambos ejes y un nuevo diferencial de bloqueo trasero, para aquellos que siempre tienen ganas de aventurarse por caminos menos transitados. El paquete también equipa una protección bajo la carrocería en forma de placas de deslizamiento, todo para evitar dañar el automóvil al sortear obstáculos duros. También agrega ayudas electrónicas para el conductor, permitiendo ciertas configuraciones para la suspensión, control de tracción y estabilidad, sistema de tracción en las cuatro ruedas xDrive, control de la transmisión y respuesta del acelerador, no disponibles en el X5 sin el paquete todoterreno. También se estrena por primera vez el nuevo Live Cockpit Professional de BMW, que incorpora dos pantallas LCD de gran tamaño y alta definición, de 12.3 pulgadas en diagonal, que sustituyen al clúster de instrumentos analógicos tradicionales y a la pantalla central iDrive 5.0 del modelo anterior. La configuración de Live Cockpit Professional permite a los conductores acceder a todo, desde el navegador por satélite hasta los servicios de BMW Connected y otras sofisticadas funciones en el automóvil. Para la informática, el sistema utiliza un sistema multimedia basado en un disco duro con una memoria de almacenamiento adicional de 20 GB para música y otros ajustes personalizados, todos accesibles a través de dos puertos USB y conectividad Bluetooth. Se incorporarán además servicios remotos, servicios de conserjería, información de estacionamientos disponibles y de tráfico en tiempo real, todos los cuales son estándar en el nuevo X5. Bajo el capó, el BMW X5 2019 trae el usual y familiar seis en línea de 3.0 litros TwinPower con turbocompresor, que genera 335 caballos de fuerza y 330 libras-pie de torque. Si te parece poco, puedes optar por el V8 de 4.4 litros turboalimentado, significativamente más potente. Aunque BMW siempre ha ofrecido una opción de ocho cilindros para el X5, este último V8 llega con algunas novedades. Los 4.4 litros siguen siendo los mismos que el V8 saliente, pero los ingenieros reubicaron los turbocompresores para obtener un mejor rendimiento, eficiencia y embalaje. Se agregan nuevas placas térmicas para ayudar al blindaje térmico en el cárter y la culata, y el sistema de encendido es completamente nuevo, mejorando la función Auto Start-Stop del motor. El resultado son 456 caballos de fuerza y 480 lb-pie de torsión. Ambos motores siguen conectados a la misma transmisión automática de ocho velocidades con fuente ZF a la que nos hemos acostumbrado en los últimos años. BMW dice que el V8 puede pasar de 0 a 60 en solo 4.6 segundos, mientras que la versión de seis cilindros tampoco tarda demasiado: tan solo 5.3 segundos. De momento, ya conocemos los precios de las tres versiones con las que iniciará su comercialización en España, este mismo mes de noviembre. Lo hará con dos motorizaciones diésel y gasolina. Precisamente será este último, el X5 xDrive 40i, el que sirva de acceso a la gama, con un precio de arranque de 72.800 euros. Se trata de un seis cilindros turbo de gasolina con 340 caballos de potencia, cambio automático de 8 velocidades y tracción total xDrive. La primera opción diésel disponible será el BMW X5 xDrive 30d, con 265 caballos de potencia, que costará 76.000 euros, mientras que el tope de la gama inicial será el tremendo X5 M50d, también con un seis cilindros de gasoleo pero en este caso apoyado por cuatro turbos, que disparan su cifra de potencia hasta los400 caballos. Su precio será de 111.900 euros. En cuanto a su llegada al Perú, habrá que tener paciencia, ya que según la web de la marca, arribaran en los primeros meses del próximo año :)
Alrededor de 1465, antes de que Cristóbal Colón llegara a América (1492), el entonces príncipe Túpac Yupanqui - heredero de la Corona Imperial Inca - emprendió una larga y misteriosa expedición a las actuales islas de la Polinesia (una de las subregiones de Oceanía). La misión prometía oro, esclavos así como nuevas especies de animales y plantas que podrían resultar útiles para el imperio. El explorador tenía tan solo 25 años. “Él [Túpac Yupanqui] era un hombre que no había tenido nada que ver con el mar hasta que lo conoció cuando conquistó el golfo de Guayaquil [Ecuador], y descubrió que los nativos se dedicaban al comercio, utilizando flotas de balsas que recorrían considerables distancias por el océano, por lo que decidió iniciar un viaje al oeste desconocido para satisfacer su curiosidad. Y siguiendo además las corrientes y los vientos, entendió que estas podían llegar a cualquier parte”, lo dijo hace unos años el fallecido historiador José Antonio del Busto, autor del libro “Túpac Yupanqui. Descubridor de Oceanía” que reúne 30 pruebas que confirmarían la veracidad de esta teoría. Y es que luego de obtener el control de la isla Puná (Ecuador), a la que llegó en balsa, recibió noticias de la existencia de dos islas lejanas que albergaban una gran variedad de recursos: Auachumbi y Ninachumbi, por lo que decidió liderar una expedición hacia aquellos enigmáticos lugares. Los cronistas Pedro Sarmiento de Gamboa, Martín de Murúa y Miguel Cabello de Balboa - que vivieron en el virreinato del Perú en el siglo XVI - coinciden con este relato. “Y andando Topa Inga Yupanqui conquistando la costa de Manta y la isla de la Puná y Túmbez, aportaron allí unos mercaderes que habían venido por la mar de hacia el poniente en balsas, navegando a la vela. De los cuales se informó de la tierra de donde venían, que eran unas islas, llamadas una Auachumbi y otra Niñachumbi, adonde había mucha gente y oro. Y como Topa Inga era de ánimos y pensamientos altos y no se contentaba con lo que en tierra había conquistado, determinó tentar la feliz ventura que le ayudaba por la mar. Luego de atisbar de cómo Topa Inga Yupanqui se entero de la existencia de unas islas auachumbi y ninachumbi, esto avisado y confirmado por un mercader llamado Antarqui. Se determinó ir allá. Y para esto hizo una numerosísima cantidad de balsas, en que embarcó más de veinte mil soldados escogidos. Navegó Topa Inga y fue y descubrió las islas Auachumbi y Niñachumbi, y volvió de allá, de donde trajo gente negra y mucho oro y una silla de latón y un pellejo y quijadas de caballo. Hago instancia en esto, porque a los que supieren algo de Indias les parecerá una caso extraño y dificultoso de creer” (Pedro Sarmiento de Gamboa). Así, con 120 embarcaciones y 2.000 hombres, el joven príncipe - de acuerdo con la teoría que rescata Del Busto - inició su aventura a estas dos islas, que algunos estudiosos piensan que de trataron de Mangareva y Rapa Nui (Isla de Pascua). También llegaría a Nuku Hiva, en el archipiélago de Las Marquesas. ¿Pero cuáles son los indicios que apoyan esta propuesta? En primer lugar, las crónicas indican que tras su viaje, el príncipe inca no solo trajo consigo esclavos negros, sino también oro, plata, esmeraldas y animales raros, así como tronos de latón y hasta una quijada de caballo. Se dice que los tesoros se conservaron en la fortaleza de Sacsayhuaman en el Cuzco hasta la llegada de los españoles. Al no haber registro de exploraciones de Túpac Yupanqui a África, Del Busto aseguraba que se trataba de esclavos de Melanesia - otra subregión de Oceanía- que se encontraban en las islas mencionadas. Asimismo, llama la atención que en Nuku Hiva se hallaron recientemente quipus - herramienta para llevar la contabilidad - conocidos en aquel lugar como quipona, y que serian de origen inca. Para Joseph Dager, profesor de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y estudiante de Del Busto, entre los varios indicios que recogió su profesor acerca de la presencia inca en Oceanía, hay dos que predominan. El primero es la leyenda del rey Tupa, que hasta la fecha se mantiene en la isla de Mangareva. El relato habla de la llegada de poderoso personaje al mando de una flota de pae pae - balsa a vela con doble mástil - y que deslumbró a los nativos con su cerámica, ya que era un mundo precerámico; los metales, porque los lugareños estaban en la edad de la piedra, y la textilería. Cabe resaltar que en dicho lugar existe hasta el día de hoy la danza del rey Tupa y que fue creada dicen los lugareños en homenaje a quien los visitó. El segundo indicio importante está en Rapa Nui – la conocida isla de Pascua - que alberga una construcción con características incaicas llamada Vinapú. “Es una construcción en la que ponen piedra sobre piedra, y entre estas no puede entrar ni un clavo. Esta técnica se ve únicamente en las ciudades incaicas del Cuzco”, señala Dager. En este lugar, del mismo modo que en Mangareva, existe un personaje legendario bautizado como Mahuna-te Ra’á, que se traduce como “hijo del Sol”. Para Del busto era una referencia del príncipe inca. Se apoyaba también en la existencia de palabras quechuas en Rapa Nui. Por ejemplo, el tocado que tienen en la cabeza los famosos monolitos de la isla se llaman puka, que en quechua significa rojo. Esta hipótesis es apoyada por la travesía que hizo el explorador noruego Thor Heyerdahl, denominado Kon Tiki en honor del dios de los incas, Wiracocha. La expedición, que partió del Callao en 1947, demostró que ese viaje era factible. Heyerdahl llegó a la Polinesia con una embarcación a vela igual a la que usó el inca varios siglos antes. No cabe duda que esta expedición a la Polinesia por Túpac Yupanqui es otro misterio que merece ser estudiado a profundidad ¿no os parece? :)