A menos de 24 horas de que se realicen unas elecciones generales que pueden cambiar el rumbo de la Argentina, todas las encuestas indican que el candidato libertario Javier Milei (a pesar de la intensa campaña mediática en su contra lanzada simultáneamente tanto por el kirchnerismo, como por Juntos por el Cambio, integrantes de la corrupta casta política y cogestores del desastre económico que vive el país) ocupa el primer lugar, seguido muy de cerca por el oficialista Sergio Massa y en una lejana tercera posición esta la macrista Patricia Bullrich, por lo que todo hace prever que el ballotage se realizara entre los dos primeros candidatos dentro de los próximos 30 días. Sin embargo, el señor Milei está convencido que ganara en primera vuelta y que solo una oscura maniobra por parte del kirchnerismo lo impediría, para forzarlo a participar en una segunda vuelta y enfrentar a su candidato Massa. Como era de esperar y tal como estaba programado, el candidato de La Libertad Avanza (LLA) cerró su campaña en Buenos Aires, donde volvió a arremeter contra “la maldita casta y los políticos corruptos que han destruido al país” prometiendo además con romper relaciones con El Vaticano, a la que acusa de estar liderada por “un montonero de peligrosas ideas”, en clara referencia a Francisco I, cuyas posiciones izquierdistas son por todos conocidos. En efecto, al comenzar el evento, las pantallas del Movistar Arena mostraron escenas de las caravanas de Milei en el país, su discurso la noche de las primarias y distintas postales de la campaña, A continuación proyectaron un video del líder libertario con traje de presidente y estética de cadena nacional. “El kirchnerismo es la casta más burda que tenemos que desterrar”, dijo en el clip con dos banderas argentinas a su lado, como si ya estuviera en la Casa Rosada. Entonces sonó el shofar en una extraña combinación sonora con bombos que retumbaban desde los palcos y que pertenecían a un grupo que utilizaba gorras blancas. Y entró Milei, atravesando de punta a punta el público en el campo del estadio cerrado, casi sin protección ni custodia. Sonaba Panic Show, de La Renga, y en las pantallas había un león de fuego. Pese a que en este acto Milei buscó mostrarse como si ya fuera presidente, también hubo imágenes con edificios derrumbándose, incendios, explosiones y bombas atómicas, como una alegoría a la caída de la casta política que él ha prometido eliminar. Como en el cierre de campaña de las PASO, cuando el candidato de LLA dio la gran sorpresa. Solo que ahora, según aseguró en el escenario, la elección del domingo podría definirse a su favor. Esta vez, a diferencia de agosto, Milei saludó a Fátima Florez, su actual pareja, que estaba al costado del escenario. “Primera vuelta la p… que lo parió”, arengó Milei. Los que lo conocen bien aseguran que el líder libertario es “bilardista” y que en privado reconoce que espera un ballotage con Sergio Massa, el candidato oficialista. Pero en la recta final, instala públicamente la idea de que se puede alzar con el triunfo el domingo, para generar expectativa y empujar los votos. Pese a que en La Libertad Avanza minimizan el acuerdo político con Luis Barrionuevo, entre los concurrentes se hizo notar un grupo de afiliados gastronómicos. El líder gremial colaborará con la fiscalización del domingo, especialmente en la provincia de Buenos Aires, y proveerá de recursos materiales y humanos para operar una aplicación de celular que le permitirá a los fiscales advertir por la falta de boletas y transmitir los resultados de sus mesas electorales en tiempo real. “Necesitamos fiscalizar. Y si mucha gente que no fue a votar (en las PASO) y decide hacerlo ahora es probable que podamos ganar en primera vuelta”, gritó Milei. “¿De qué salto al vacío me hablan? Es el salto al vacío de ustedes, los chorros empobrecedores de la casta política”, lanzó el candidato presidencial libertario, que en buena parte de su discurso recitó el credo económico que repite cada vez que está frente a un micrófono. Dijo, otra vez, “que en 35 años la Argentina puede ser como EE.UU. y en 40 años, como Irlanda. Por el contrario y por culpa de los corruptos que nos gobiernan, cada vez más nos parecemos a Venezuela”. En el escenario estaba la plana mayor libertaria: la compañera de fórmula, Victoria Villarruel; la candidata a gobernadora bonaerense, Carolina Píparo; el candidato a jefe de gobierno porteño, Ramiro Marra; los postulantes a diputados “Bertie” Benegas Lynch, Marcela Pagano, Lilia Lemoine, Oscar Zago y Diana Mondino, entre otros. Milei le hizo un guiño especial a Marra cuando criticó al candidato porteño de Unión por la Patria, Leandro Santoro, al que llamó “personaje siniestro”. En LLA de la Ciudad aseguran que están peleando con el postulante peronista para entrar a un ballotage con Jorge Macri. A Píparo, en tanto, Milei viene apuntalándola desde el inicio de la campaña post PASO. El candidato presidencial, antes de dar su discurso, le agradeció especialmente a su hermana, Karina -“El Jefe”, volvió a decirle- y le adjudicó el 99% del triunfo de las PASO. Ella había estado en los últimos días detrás de todos los detalles de la organización del evento (fue idea suya que los cierres de campaña fueran en el Movistar Arena), al punto que no participó de las últimas caravanas que hizo Milei en el conurbano el lunes. Sin nombrarlo, Milei también le dedicó unas palabras a Santiago Caputo, el estratega político y amigo que lo asesora en las sombras. “Estamos frente a un momento histórico de hacer el punto de inflexión. Los invito a preguntarse qué país quieren para sus hijos, si quieren el país de la decadencia de ahora, o el de la libertad que alguna vez supimos tener”, aseveró. Antes de la irrupción de Milei en escena, el acto libertario había abierto con el discurso de Alberto Benegas Lynch (hijo), “prócer” del candidato presidencial y un doctor en economía que integra la familia que fue pionera en introducir las ideas liberales de la Escuela Austríaca en la Argentina. “A partir del 22 le vamos a decir a nuestro candidato ‘señor presidente’”, dijo el economista invitado, generando fervor en el Movistar Arena. Benegas Lynch se metió sin preámbulos en un tema que es muy espinoso en La Libertad Avanza y proclamó: “Habría que suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano mientras en la cabeza del Vaticano prime el espíritu totalitario”. El economista que Milei idolatra cuestionó así nuevamente al Papa Francisco I en durísimos términos, luego de que Milei asegurara (en el primer debate presidencial) haber pedido “disculpas” por sus descalificaciones hacia el Sumo Pontífice, pese a que no quedó en claro cuándo lo había hecho. No todos los libertarios quieren romper vínculos con Roma. De hecho hay un sector, que se autodenomina conservador, que quiere trabajar para suavizar el conflicto y promover que el Papa pueda viajar a la Argentina en caso de que Milei gane la elección, aunque esa visita sea algo imposible que ocurra alguna vez, ya que Francisco I es un viejo izquierdista de pura cepa, que no dice una sola palabra cuando en Nicaragua, su “camarada” Ortega asesina sacerdotes. En lo que respecta a la economía, Lynch afirmó: “Lo que propone Milei con el BCRA (Banco Central) es un orgasmo intelectual”, al referirse a su fulminante desaparición el mismo día que Milei asuma la presidencia en la Casa Rosada. “Es muy importante deshacerse de las mal llamadas empresas estatales, se trate de Aerolíneas Argentinas o de fábricas de tornillos” afirmó. “Hay pseudo periodistas hijos de la gran p… que pretenden que nada cambie y que todo siga igual”, fueron algunas de las frases controvertidas que lanzó quien es considerado faro de Milei. Por cierto, el economista es el padre de “Bertie” Benegas Lynch, candidato a diputado de LLA con chances de entrar al Congreso. A su turno, Milei proclamó: “Los que dicen que yo soy un salto al vacío tienen otras opciones políticas, tienen a los tibios, a los cobardes, a los que apoyaron a Macri y ahora lo hacen con Bullrich. Si ustedes quieren cambiar este sistema decadente, de los cuales tanto ellos como los kirchneristas que hoy están en el gobierno son los únicos responsables, a ustedes quiero pedirles que me acompañen con el voto, porque lo que viene es mucho mejor”. En el final de su discurso, insistió: “Son las elecciones más importantes de los últimos cien años. Daremos fin a esa vieja casta política parasitaria, chorra e inútil que tenemos en este país. Somos los únicos que queremos un verdadero cambio porque recuerden, una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre. Invito a los argentinos a sumarse a la revolución liberal que va a hacer dentro de 35 años que Argentina vuelva a hacer una potencia mundial. Muchas gracias y viva la libertad” puntualizo, entre el grito ensordecedor de sus seguidores. Venga ya, ha llegado el momento que los argentinos tanto han estado esperando y no deben dejar pasar esta oportunidad.
Ante un grupo de fantasmas que deambulaban lastimosamente en el campo (adelantándose sin duda al Halloween), la selección argentina de la mano magistral de Lionel Messi, jugando a media máquina y a ritmo de entrenamiento, humillo al Perú en su casa con un contundente 2-0 que hubiese sido 3 con justicia si el árbitro venezolano, presionado por los jugadores locales, no invalidara su tercer tanto. Pero aun así, el resultado confirma lo que siempre hemos sostenido, que el futbol peruano lleno de jugadores viejos y acabados es una vergüenza absoluta, por lo que no es de extrañar que su selección dirigida por un incapaz, sea uno de los coleros del continente junto a Bolivia, el cual es de esperar que lo derrote en La Paz la próxima fecha y el Perú termine en el fondo de la tabla, su lugar natural. En efecto, en lugar de seguir insistiendo con vejestorios prófugos de un asilo como Guerrero, Advincula, Tapia, Zambrano y Carrillo (por citar algunos), que son una rémora y que solo se arrastran en el campo, se debería dejar de lado a estos ancianos para que den pasó a jugadores con hambre de triunfo. Hoy el futbol es juventud, fuerza y velocidad, algo de lo que carece la selección del país andino, que se caracteriza por ser extremadamente lento y muy defensivo. De no ser por su arquero Gallese, el único veterano rescatable, Perú hubiese sido el equipo más goleado en estas eliminatorias. Y ello es una verdad que no se puede ocultar. Si bien ese equipo tiene jugadores jóvenes entre los suplentes - Grimaldo, Zanelatto, Quispe o Reyna por ejemplo - de que sirve tenerlos si Reynoso no los pone de titulares desde el primer minuto y solo los utiliza cada vez que el equipo tiene el marcador en contra, cuando ya nada pueden hacer para revertirlo porque el equipo contrario como es lógico, cuida el resultado. Pero lo peor de todo viene al final, cuando para intentar justificar su fracaso y de una forma por lo demás miserable, el entrenador les echa la culpa de la derrota afirmando falazmente que no pueden estar en el campo de juego los 90 minutos “ya que no están preparados para ello debido a la mediocridad de la liga peruana”… cuando son titulares en sus equipos. Por cierto, es condenable como se ha burlado del chico Oliver Sonne - de origen danés - a quien mediante una campaña propagandística lo presentaban como “el salvador el futbol peruano” insistiendo en su nacionalización que se dio en tiempo express, para que al final no lo haga jugar ni un minuto y lo sacase de la lista de jugadores. Ante semejante bajeza, no sería de extrañar que renuncie a la nacionalidad peruana y regrese a Dinamarca, donde el entrenador de su selección tiene interés en convocarlo y ello puede ocurrir ya que no existe ningún impedimento que se lo impida porque no ha jugado oficialmente por el Perú. Es indudable que lo que ha hecho Reynoso no tiene nombre, el cual por cierto tuvo que escapar del estadio en medio de las silbatinas e insultos de los aficionados exigiendo su salida, por lo que sería conveniente que ello ocurriera pero no solo de ese impresentable sujeto, sino también de esos vejetes que han dejado por los suelos el nombre del Perú ¿No os parece?