Venga ya, lo que sucede con Venezuela no tiene nombre. Victima de una vomitiva campaña mediática en su contra por parte de los grandes medios de comunicación y sometida a una despiadada guerra económica por aquellos sectores golpistas - que evidentemente reciben ordenes de Washington, no importándoles en lo absoluto el inmenso daño que le hacen a su propio país - para tratar de desestabilizar a la Revolución Bolivariana e intentar volver al poder del cual fueron echados a patadas en 1999, presas de la desesperación porque a pesar de todos sus esfuerzos y millones de dólares gastados, no han podido cumplir con ninguno de sus ‘ofrecimientos’ en la pasada campaña electoral en caso de ganar el control de la Asamblea Nacional (lo que consiguieron a medias ya que no lograron la mayoría absoluta requerida).¿Quien no recuerda al impresentable Ramos Allup, al homosexual Henrique Capriles o todos aquellos parásitos de la derecha venezolana quienes se llenaban la boca afirmando que ‘en menos de tres meses’ harían caer al gobierno? Ha pasado casi un año y absolutamente ninguna de sus ‘promesas’ se han cumplido. Si bien es cierto que desde el primer día en que se hicieron con el control de la AN han dictado una serie de medidas - como el de ‘amnistiar’ a los cabecillas de la intentona golpista del 2014 o ‘destituir’ a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia como a los rectores del Consejo Nacional Electoral para reemplazarlos por otros cercanos a ellos - ninguna de sus disposiciones han tenido efecto alguno, simplemente porque carecen de legitimidad, tal como lo dicto el Tribunal Supremo de Justicia, ya que no disponen de la mayoría necesaria para que entren en vigor. Es por ese motivo que al ver que sus objetivos no pueden cumplirse, han decidido colocarse al margen de la Ley, llamando a una huelga ‘general’ de 12 horas para este viernes (que resulto un completo fracaso, tal como lo reconoció de mala gana hasta la misma prensa de derecha), ‘exigiendo’ la inmediata destitución del Presidente Nicolás Maduro, anunciando para ello un ‘juicio político’ en su contra (el cual es una aberración jurídica ya que no esta previsto en la Constitución) y ‘amenazando’ con marchar próximo el 3 de noviembre para asaltar el Palacio de Miraflores (sede del gobierno) incitando a la insubordinación y demostrando con ello que estos fascistas de ‘demócratas’ no tienen nada y que solo quieren reeditar el golpe del 2002 que sacó por 47 horas al entonces presidente Hugo Chávez del Poder. Pero vuelven a equivocarse, porque tanto el pueblo como la FANB impedirán que ello vuelva a ocurrir. A pesar de los reiterados llamados al dialogo por parte del señor Maduro, los golpistas rechazan cualquier entendimiento y sólo buscan agudizar las tensiones al máximo, esperando que ese día se desate un baño de sangre en Caracas. Pero su desmedida ambición será su propia perdición ya que ese radicalismo extremo ha abierto fisuras entre sus propias filas y no debe sorprendernos si al final terminen dividiéndose, como acaba de verse en la denominada huelga ‘general’ programada para este viernes, donde la inmensa mayoría de venezolanos desoyeron la medida, así como el anuncio de que un grupo de dirigentes opositores de la MUD acudirán al dialogo este domingo, a pesar de las vociferantes amenazas de Ramos Allup y ‘la’ Capriles de que no asistan a ella. Al respecto, el conocido analista Ángel Guerra ha publicado un interesante artículo el cual he decidido reproducirlo entrecomillado claro está ¿vale?: “Como sabéis, las marchas opositoras de los últimos días en Venezuela forman parte de una estrategia golpista mantenida con distintos grados de intensidad desde el primer intento fallido de abril del 2002. En este momento todo indica que presionada por los Estados Unidos, la derecha le ha cargado la mano y la velocidad a la ruta golpista y sus personeros más connotados que no lo estaban, se han corrido junto a los de posiciones más extremas que buscan un baño de sangre pinochetista. El imperio, después de apoderarse del gobierno en Argentina y Brasil, parece tener prisa por liquidar a la Revolución Bolivariana. Parte de la estrategia golpista de la derecha desde que ganó las elecciones parlamentarias de diciembre del 2015 ha sido también la conducta inconstitucional de su mayoritaria bancada en la Asamblea Nacional (AN). Al decidir el pasado fin de semana abrir un ‘juicio político’ contra señor Maduro, cometen un nuevo atropello a la Constitución que no le otorga esa facultad a la AN, declarada, además, en desacato desde el 1º de agosto por el Tribunal Supremo de Justicia, por lo que todas sus decisiones adolecen de nulidad. Asistimos así a otro intento golpista que en esta ocasión utiliza como pretexto la posposición por el Consejo Nacional Electoral de la segunda fase de recolección de firmas para la eventual activación del referéndum revocatorio. Cabe destacar que esta medida obedece a un sinfín de prácticas fraudulentas en la recolección de las firmas, como las de intentar presentar como ‘validas’ la de miles de fallecidos. Enloquecida con su primer triunfo electoral, la oposición llegó a prometer a sus seguidores que ‘sacaría’ a Maduro en tres meses. Consideraron para ello una serie de caminos inconstitucionales: ‘exigir’ la renuncia del presidente, una reforma constitucional para acortar su periodo de mandato, anular la elección debido a su supuesta nacionalidad colombiana (algo que fue desmentido este viernes por la Sala Constitucional del TSJ quien sentencio que es venezolano de nacimiento), enjuiciarlo o declararlo incapacitado. Así pasaron cuatro meses en los que el gobierno no perdió un minuto para montar su contraofensiva y recuperar la iniciativa. La derecha vino entonces a decidir por la opción del referéndum revocatorio a finales de abril. Ya que era muy tarde para lograr su exigencia de que la consulta se realizara este año, porque el proceso establecido para activarlo toma más de 260 días. Así que puso esta carta sobre la mesa a sabiendas de que únicamente sería viable si se violentaba la legalidad y apostó, como siempre ha hecho, a exigirlo con el apoyo de Estados Unidos y sus gobiernos más incondicionales. La razón es que si el referéndum se realizara el año próximo, aun suponiendo que lograran revocar al presidente Maduro, lo que procedería constitucionalmente es que la jefatura del Ejecutivo sea asumida por el vicepresidente, cargo que, por ser designado por el presidente lo ocuparía un miembro del oficialismo hasta el termino de su mandato en el 2019 y no habría elecciones inmediatas, algo que los golpistas no quieren aceptar ¿tanto ‘esfuerzo’ para nada? se preguntan. En política no se puede ir nunca más allá del punto en que se encuentra la correlación de fuerzas y aunque la derecha ganó las elecciones legislativas, eso no les da derecho alguno para promover una agenda golpista y promotora de la intervención extranjera en el país, que es su máximo deseo ¿Eso no es Traición a la Patria?” puntualiza la nota. No cabe duda alguna que esos sectores buscan a como de lugar el estallido de una guerra civil y desean que la sangre corra por las calles, pero solo será la suya. El golpe fascista no pasará :)
Se trata de una de las marcas reconocidas en el mundo del vino. Y como no podría ser de otra manera, tiene una leyenda que dio origen a su misterioso nombre. En efecto, el año de 1883, Don Melchor de Concha y Toro, fundador de la bodega, llevó a Chile las más exclusivas cepas de la región de Burdeos, Francia: Al vinificar, en 1891, Don Melchor se reservó una pequeña partida de los mejores vinos para sí mismo. Para preservarlos en las mejores condiciones de temperatura y humedad, estos vinos fueron guardados en el fondo de la cava de la bodega, en un casillero especialmente destinado para ello. Al pasar el tiempo, Don Melchor de Concha y Toro se percató de que sus vinos desaparecían misteriosamente, y pensó que estaban siendo robados por gente de los alrededores. Fue entonces que Don Melchor echó a rodar el rumor de que en esta bodega habitaba el diablo, para que los ladrones de amedrentaran y por miedo no entraran a la cava. Es así como nunca más desaparecieron vinos de esta bodega, pero esta leyenda dio origen del nombre de uno de sus vinos más famosos cuya primera cosecha se realizó en 1953: Casillero del Diablo. Para referirse a este vino hoy es hablar de una marca con tradición e historia de Chile y la más completa gama de vinos; de los vinos premiados que han conquistado las diferentes regiones y alcanzado a millones de consumidores en todo el mundo. El Rango de Casillero del Diablo incluye más de 10 variedades, va desde el más clásico hasta lo más exótico, ofreciendo diferentes experiencias a sus consumidores. Si vas para Chile, no podéis perder la oportunidad de visitar y conocer las centenarias bodegas de Concha y Toro. Degusta sus vinos y descubre el lugar donde hace más de 100 años nació la leyenda del vino :)
Como cada 31 de octubre, en el Perú se da una interesada disputa entre una celebración universal, inocente y divertida, como es el Halloween, con otra de tinte local que agoniza inexorablemente debido a su incapacidad para renovarse, llamado el Día de la Canción Criolla, interesada en el sentido que por esa única fecha, los medios de comunicación intentan inútilmente revivir a un cadáver del cual se olvidan olímpicamente el resto del año. Como sabéis, el Halloween (también conocido como la Noche de Brujas) es una celebración ancestral propia de los antiguos celtas que habitaban desde hace siglos las islas británicas, en el cual se conmemoraba el final de la temporada de cosechas con una festividad conocida como el ‘Samhain’ que se realizaba entre la noche del 31 de octubre y parte de la madrugada del 1 de noviembre. Esta comunidad estaba controlada por una sociedad de sacerdotes llamados druidas quienes creían que esa noche, los límites entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos desaparecían completamente, e incluso, los fantasmas de los muertos venían del otro mundo a llevarse consigo a los vivos. Por eso, en la noche de Samhain los druidas preparaban enormes fogatas y hacían conjuros, intentando ahuyentar a los malos espíritus, y la gente dejaba dulces o comida a la puerta de sus casas, en la superstición de que los difuntos, a quienes las leyendas les atribuían la autoría de las más crueles atrocidades, se irían contentos y les dejarían en paz. La noche de Samhain abría el largo y crudo invierno por el que vagaban perdidos los fantasmas de los muertos del último año en busca de cuerpos que poseer para transitar al otro mundo, hasta la llegada de la primavera cuando los días son más largos y las tinieblas menguan. Cuando, como una plaga de langostas el Cristianismo llega a los pueblos célticos, la tradición del Samhain no desaparece, pese a los esfuerzos realizados por una corrupta y decadente Iglesia Católica, por lo que deciden ‘cristianizarla’. En efecto, en el calendario gregoriano, el 1 de noviembre pasó a ser el día de Todos los Santos; el Samhain, la víspera de Todos los Santos, pasó a denominarse All-hallows Eve y, actualmente, por contracción de la expresión, Halloween. A mediados del siglo XVIII, los emigrantes irlandeses empiezan a llegar a América. Con ellos llegan su cultura, sus tradiciones, su Halloween... En un primer momento la festividad sufre una fuerte represión por parte de las autoridades de Nueva Inglaterra, de arraigada tradición luterana. Pero a finales del siglo XIX, los Estados Unidos reciben una nueva oleada de inmigrantes de origen céltico. La fiesta de Halloween, en América, se adapta e incluye entre sus tradiciones el contar historias de fantasmas (telling of ghost stories), la realización de travesuras (mischief-making), bromas (fortunes) y los bailes tradicionales. Asimismo, la gente comienza a confeccionar disfraces (disguises) o trajes para Halloween (Halloween costumes). Así, en los Estados Unidos, el Halloween, evoluciona y se convierte en una noche con aura de misterio, brujas, vampiros, fantasmas, duendes, espíritus y películas de terror, pero sin que se pierda el ánimo festivo y el buen humor, perdidos ya los miedos atávicos de los viejos ancestros irlandeses. Como podéis notar, se trata de una celebración que termina por imponerse en el mundo, incluyendo el Perú. En cuanto al Día de la Canción Criolla, es una fiesta inventada en 1944 por el gobierno de turno con tan mal criterio que podemos decir que nació muerta al elegir esa fecha, porque al ser una música que nunca pudo salir de Lima, bien pudo celebrarse el 18 de enero - aniversario de la fundación de la ciudad por Francisco Pizarro - en lugares tan tradicionales como la Plaza Mayor o el Paseo de Aguas, pero no, escogieron arbitrariamente el 31 de octubre y ahí les va, cada vez peor. Marginada de los medios de comunicación privados - que solo se acuerdan de ella para dárselas de ‘nacionalistas’ en esa fecha - es considerada música para viejos que solo viven de recuerdos, a lo que debemos agregar que no renuevan sus canciones por lo que año tras año se repiten los mismos temas una y otra vez, languideciendo en medio de la indiferencia más absoluta. Si bien en los últimos años - debido a su menor capacidad de convocatoria - se intento crear un híbrido de las dos celebraciones, llamándolo ‘Halloween Criollo’ o ‘Crioween’ pero ni aún así, ha logrado ganar adeptos. Su decadencia es inevitable y nada parece que pueda cambiar su destino :(
