Sucedió lo que tenia que suceder y es que a inicios de semana la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema declaro improcedente por unanimidad el pedido de revisión de sentencia impuesta al despreciable genocida Kenyo Fujimori, por el cual fue condenado en un proceso ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad.
De esta manera se puso punto final a esta maniobra de la mafia ya que se trata de un caso cerrado porque dicha sentencia no podía ser revisada ya que no existe ninguna causal para ello, según declaro el propio vocal Javier Villa Stein para justificar su decisión, el cual simplemente se ajusta a la ley. Previamente el juez supremo César San Martín - quien fue el que condenó al criminal - había enfatizado que el argumento legal usado por la defensa del reo para pedir la revisión de la sentencia era improcedente y debía rechazarse de plano, indicando que no se puede argumentar (como lo hace el abogado de Fujimori) que la sentencia debe ser revisada porque hay dos o más autores mediatos (Fujimori en una condena de 2009 y Vladimiro Montesinos, Nicolás Hermoza Ríos y Julio Salazar Monroe en otro fallo, de una sala diferente en el 2010).
“Pueden haber varios autores mediatos, una cadena de autores mediatos con su nivel jerárquico en la organización criminal, ese es un fundamento dogmático irrecusable que no admite ningún tipo de cuestionamientos. O sea no solamente debe ser exclusivamente uno, no”, explicó el ilustre magistrado y el fallo le ha dado la razón. Al conocerse la noticia, el abogado del Instituto Defensa Legal (IDL) Carlos Rivera saludó la decisión de la Corte Suprema porque no existe ningún amparo legal para revisar esa sentencia. “Es una buena noticia, nos satisface que la Corte Suprema haya tomado una buena decisión que es la única que corresponde a esta etapa” aseveró. Además afirmó que el condenado no puede acudir a instancias internacionales, ya que no se afectó ningún derecho fundamental. Asimismo calificó la solicitud presentada por su defensor como un disparate y que lo consagra como un verdadero incompetente, por lo que incluso recomendó a Fujimori cambiar de defensor legal.
Fue por ello divertido ver a las infames brujas del fujimorismo - la martucha, la salgado y la cuculiza – tratando de defender lo indefendible soltando bilis por todos sus orificios, presas de la desesperación al enterarse de la noticia, vociferando disparates y profiriendo ridículas amenazas. Venga ya, si que son patéticas esas viejas. A pesar de este resultado adverso, la mafia homicida no ceso en su empeño de intentar liberar al genocida a como de lugar y es por ese motivo que no sorprendió a nadie saber que una oscura congresista anunciase que presentaría una iniciativa para favorecer al condenado. En efecto, este proyecto de ley aparentemente estaba dirigido a todas aquellas personas mayores de 75 años privadas de su libertad y que reúnan “ciertas condiciones”, accedan a la prisión domiciliaria, lo cierto es que era una ley con nombre propio cuyo verdadero objetivo era liberar a Fujimori, de 76 años. Es más, dicha “congresista” (
que por lo visto no tiene nada mejor que hacer, pero que se lleva una buena pasta que sale de nuestros bolsillos) no tuvo reparo alguno en admitirlo: “Beneficiaría a Fujimori si es aprobada”, reconoció. Como era de esperar, este burdo intento de la mafia fue rechazado sin contemplaciones en el Congreso porque se trataba de una ley con nombre propio. La maniobra era tan evidente que hasta los mismos congresistas de la mafia decidieron sacar cuerpo y dejaron sola a la voleybolista con su absurda propuesta, quien no tuvo otro camino que desistir de su proyecto.
Venga ya ¿Qué requisitos se necesita para ser parlamentario en este país de pandereta? Con razón el Congreso se ha convertido en un circo político envuelto en grandes escándalos, por lo que muchos están convencidos que debe ser disuelto a la brevedad posible ya que no sirve para nada. Lo positivo de todo es que este estrepitoso fracaso ha sacado a la luz la lucha feroz existente dentro de las filas de la mafia entre los llamados albertistas y keikistas, quienes se culpan mutuamente de ello, los cuales pugnan por ser los abanderados de la banda delincuencial en las elecciones del 2016. Por lo visto, su división es inminente para felicidad de muchos. En cuanto a Fujimori, por la gravedad de sus delitos, debe cumplir toda su condena en la cárcel y si muere en ella, mejor para todos. No a la impunidad para un Genocida :)