Venga, sean los fines de semana o cuando hay feriado largo, muchas familias se desplazan a descansar lejos de la ciudad, ya sea al sur de Lima - o si es mas tradicional - a pasar unos días en la sierra, lo cual es muy es relajante, y que mejor que en un club campestre de Chosica o Chaclacayo, en donde encontrarás infaltablemente un juego de Sapo. Este es un juego de lanzamiento de precisión múltiple, donde se intenta introducir un determinado número de fichas o discos de hierro o de bronce, en los múltiples agujeros que existen en la mesa del sapo .Algunos de ellos tienen obstáculos que dificultan la precisión del lanzamiento. Las partidas se suelen celebrar a diez tiradas desde una distancia determinada (8, 10,15 pasos), las cuales se deben introducir en diversos orificios de una mesa con una figura metálica de un Sapo como objetivo más valorado. Algunos orificios tienen obstáculos para dificultar el objetivo. El animal está hueco, y conecta con un carril de bajada que recoge las fichas que aciertan en la boca. Tras entrar en los objetivos las fichas caen a un cajón compartimentado que se encuentra debajo de las figuras y tras cada tirada se abre realizándose un recuento de puntuación. Las fichas falladas no se retiran durante el desarrollo de la partida y si se introducen tras ser golpeadas por otra lanzada posteriormente suele contar como validas. Las puntuaciones con que se valoran los aciertos suelen estar indicadas en los compartimentos del cajón. Hay quienes le atribuyen el origen de este juego a una antigua leyenda Inca. En esta cultura los sapos eran venerados por sus poderes mágicos. En los días festivos se arrojaban piezas de oro en los lagos, siendo que si un sapo saltaba y comía la pieza, este se convertía en oro y se le concedía un deseo al tirador. En homenaje a tantos deseos hechos realidad, el Inca manda a construir un gran Sapo de oro, con el cual se divertía toda la realeza. Era un juego de suspenso y destreza, donde la danza y la alegría se mezclaban en un solo rito: PUKLLAY SAPU (jugar al sapo). Otros historiadores sostienen que hace miles de años en el Egipto de los Faraones ya se practicaba un juego similar. Los egipcios practicaban varios juegos de salón, entre ellos “el juego de los ladrones”, que Martin Walker refleja en su obra “Los Egipcios”. Otro egiptólogo, M. Beltrán del Alisal, también da alguna pista acerca de este juego, que en algunos aspectos coincide con lo expuesto por M. Walker. Sea cual sea su verdadero origen, lo cierto es que en la época moderna, las mesas donde se practicaba el juego fueron unas de las principales diversiones que tenían los pasajeros en la cubierta de los grandes trasatlánticos de principios de siglo. Todavía se juega en algunas regiones del Perú. Era común también en bares, tabernas y casas particulares hasta hace escasos años, en la cual se solían realizar competiciones en fiestas e incluso ligas entre pueblos. Hoy lucha por sobrevivir en un mundo cambiante -convertido en un sapo electrónico - pero siempre estará allí, listo para que usarlo y pasar un momento de diversión.¿no os parece?:)