No cabe duda que ese cholo borracho y fumón de Alejandro Toledo - acérrimo defensor del matrimonio homosexual, la despenalización del consumo de drogas, el aborto libre, la eutanasia, la ideología de género y el lenguaje inclusivo, entre otras aberraciones - no las tiene todas consigo, a pesar de las maniobras antijurídicas para impedir su extradición de los EE.UU. y responder en el Perú por sus múltiples delitos de corrupción, del cual huyo precipitadamente el mismo día en que iba a ser detenido ‘gracias’ a la complicidad de Kucsynski (su socio del delito) quien le advirtió horas antes que iba a ser arrestado. Desde entonces, no ha vuelto a ese país a pesar de todos los esfuerzos de las autoridades para que pague sus culpas. Botella en mano, siempre era visto en los EE.UU. burlándose de los peruanos creyéndose intocable, pero ello se está por acabar. En efecto, el último miércoles 5 de abril el panorama legal de ese incorregible borrachín de Cabana se había descarrilado cuando un panel de tres miembros del Tribunal de Apelaciones para el Noveno Circuito de la Corte de Estados Unidos rechazó nuevamente una apelación de su defensa para detener su extradición. Al poco tiempo, se informó que el juez Thomas S. Hixson, de la Corte del Distrito Norte de California, decidió revocar la orden de fianza y activar un internamiento carcelario para el prófugo de la justicia peruana, “El Tribunal ordena que Toledo sea internado en una cárcel adecuada, donde permanecerá hasta que se produzca su entrega a las autoridades peruanas. (...) El Tribunal ordena a Toledo que se entregue al alguacil el 7 de abril de 2023 a las 9:00 a.m. en el piso 20 del 450 de Golden Gate Avenue, San Francisco, California”, se lee en el texto del juez. Para tomar esta decisión tuvieron que hilar los eslabones de la investigación en contra de Toledo, acusado en el Perú por los delitos de colusión y lavado de activos. Un primer frente de su culpabilidad fueron las declaraciones de personajes clave. “Esta Corte encontró que los testimonios de Jorge Simoes Barata y Josef Maiman proveen causa probable para los delitos de lavado de dinero y colusión”, precisan. Asimismo, tienen como elementos de convicción las mismas palabras de Toledo: reconoció que 21 millones de dólares de sobornos los transfirió a cuentas bajo el control de su ex jefe de seguridad Abraham Dan On; que 17.5 millones de dólares llegaron al poder de su suegra, la iletrada Eva Fernenbug - utilizada como testaferra - y que 500 mil dólares fueron guardados en una cuenta bancaria a su nombre y una parte utilizada para comprar bienes raíces bajo su titularidad. Cuando lo contactaron para que dé sus descargos, solo atinó a mencionar que no daría ningún comentario. La justicia se habría dado cuenta de que el acusado había estado apelando a movidas dilatorias para evitar, en este caso, la extradición... Y lo consiguió, momentáneamente. Este viernes a las 9 a.m. debería haber sido recluido en un centro penitenciario de California (donde ya había sido encerrado en el 2019 y en el cual solo estuvo 8 meses, cuando le otorgaron arresto domiciliario en marzo del 2020 en plena crisis sanitaria por el Coronavirus), pero mediante una burda maniobra pudo retrasar su extradición por 14 días, pero esta se va a dar finalmente así no quiera. Solo es cuestión de tiempo para verlo de vuelta en su país y terminar tras las rejas en la DIROES junto a Fujimori y Castillo. Un retorno por cierto, que ha generado terror entre los caviares, ya que se dice que el alcohólico ese estaría evaluando la posibilidad de acogerse a la figura de aspirante a colaborador eficaz a cambio de un beneficio como la prisión domiciliaria y evitar así pisar la cárcel, señalando a cada uno de sus cómplices que creían que nunca se sabría su grado de participación en los sonados casos de corrupción. A consecuencia de esto, la cabeza de muchos políticos y empresarios, de los que aún se desconoce su nivel de implicancia en la gran pirámide de corrupción que erigió Odebrecht, rodarían por los suelos. El retorno de Toledo Manrique al Perú tendría en vilo a muchos otros de sus cómplices. Así también lo ha anunciado el exdiputado José Barba Caballero, quien ha señalado que existe “un pánico” ante su regreso: “El tifón Toledo cada día más cerca de llegar al Perú. Me dicen que hay pánico en el grupo El Comercio, La República y los caviares oenegeros como Gustavo Gorriti que fueron cómplices de sus corruptelas. El hombre quiere prisión domiciliaria y está listo para echar a todos sus secuaces”, publicó en sus redes sociales. Esta misma opinión compartió la exprocuradora anticorrupción Katherine Ampuero, quien aseguró que muchos caviares están muertos de miedo: “Toledo cada vez más cerca de rendir cuentas a la justicia por los hechos de corrupción y lavado de activos imputados. Muchos tiemblan frente al riesgo de que se conozcan más hechos irregulares que pongan en riesgo su libertad y sus patrimonios económicos obtenidos ilícitamente”, escribió Ampuero en su cuenta de Twitter. Por su parte, Luis Gonzales Posada, excanciller de la República, precisó que si bien no hay un plazo determinado para la extradición de Toledo, este procedimiento no debería tardar muchos días. “No hay un plazo, viajarán a EE.UU. los miembros de Interpol y agentes de la Policía Nacional para coordinar cómo viene, de qué manera viene, si viene en un vuelo privado o si viene en un vuelo comercial, las condiciones en las que puede venir. El que haya logrado suspender por 14 días su extradición no significa nada, ya que de todas maneras lo van a traer”, explicó el exsenador. En tanto el ministro de Justicia, José Tello, adelantó que la suspensión de su extradición es momentánea ya que solo se trata de una maniobra dilatoria: “A Toledo ya lo estamos esperando, porque la celda donde será recluido ni bien llegue al país en la DIROES ya esta acondicionada” aseguró. Como recordareis, este despreciable sujeto abusó de manera descarada del poder para robar a manos llenas teniendo como cómplices de sus delitos a inescrupulosos empresarios y políticos caviares que siempre salieron en su defensa y hoy callan por el miedo que los embarga. Sin embargo, este proceso - por el cual pueden condenarlo a 30 años de prisión - solo cubre lo referente a dos de sus más grandes delitos. Los actos de corrupción y sobornos de las elefantiásicas obras de Odebrecht y el archi conocido y burdo caso de las cuentas de Ecoteva. Pero eso no es todo, ya que también carga con la culpabilidad de otras barbaridades políticas, por las cuales también tendrá que responder una vez que llegue enmarrocado al Perú.1.- La fracasada regionalización: Toledo fue el padre y gran responsable de esta nefasta reorganización geopolítica del Perú, uno de los fracasos más grandes de las últimas décadas. Esta infame decisión solo ha servido de trampolín para que la corrupción aumente de manera desmedida y a nivel descentralizado, a costa del desarrollo y bienestar de la población de las provincias. En realidad, no se trató de una “regionalización”, sino más bien de la independización y empoderamiento de los departamentos ya existentes, sin el menor estudio técnico previo y cediendo a las presiones políticas. De esta manera se le negó el desarrollo a las provincias, entregándole la autoridad y un enorme presupuesto a personajes mayormente corruptos e inmorales, Hoy, a veinte años de su implantación y salvo muy honrosas excepciones, la mayor parte de los ex presidentes regionales (hoy gobernadores) están denunciados, enjuiciados, encarcelados o en camino a estarlo por ladrones. Cero planificación, cero gestión y mucha corrupción. ¡Un tremendo fracaso y una verdadera vergüenza! Lo paradójico es que en el interior el país, una indiada mal informada y soliviantada por la izquierda radical y el periodismo caviar, culpa de todo esto al centralismo (a la capital), cuando en realidad es todo lo contrario; 2.- La liberación masiva de terroristas: Toledo también es responsable de la mayor liberación masiva de condenados por terrorismo, quienes lejos de haberse regenerado, han vuelto a sus prácticas asesinas, como se ha visto claramente en los últimos meses. En el Perú, las estadísticas indican que más del 70% de los presos que cumplen su condena y salen en libertad, vuelven a delinquir. Esto es mucho peor aún en el caso de los condenados por delitos relacionados al terrorismo, donde la reincidencia es cercana al 100%. Pero a pesar de saberse esto y según cifras oficiales de la Dirección contra el Terrorismo, el gobierno de transición de Paniagua liberó a 514 terroristas, mientras que el de Toledo lo superó ampliamente, liberando alrededor de 2,300. Incluso muchos de ellos hasta han llegado a ser ministros con el filosenderista Pedro Castillo, y son quienes tras la ignominiosa caída del burro chotano el pasado 7 de diciembre, organizaron la asonada terrorista que sacudió el país y que termino en un rotundo fracaso. Un terrorista nunca dejara de serlo, como se ha podido comprobar últimamente. Ahora, Toledo también deberá pagar por ello. Esta vez, la botella no lo podrá salvar.
En Cajamarca - como en el interior del Perú - el fervor religioso se vive con gran devoción y por ello la Semana Santa no es la excepción. Este fin de semana largo, es propicio para conocer no solo su patrimonio arquitectónico, sino también su riqueza cultural. Sucede que un domingo antes de la Semana Santa, en el centro poblado de Porcón (a 14 km. de Cajamarca), se celebra el tradicional Domingo de Ramos con una particular procesión con el cual se da inicio a las celebraciones de Semana Santa. Es la denominada Fiesta de las Cruces de Porcón, con la representación de la entrada de Jesús a Jerusalén, acompañado de singulares cruces hechas de hojas de palma, adornadas con imágenes religiosas y espejos que cargan los pobladores con mucha fe y devoción, entonando cánticos en quechua y latín. Por el carácter ceremonial y sagrado que encierra, por la fusión de los conocimientos de la cosmovisión andina con los de la religión católica, es importante recalar brevemente en el proceso de confección de las cruces de Porcón. Un “mayordomo de la Cruz” es el encargado de armar y vestir la que le corresponde, seleccionando por ello la madera y los carrizos que conformarán la base central y el armazón donde colocaran, previa ceremonia, la Cruz del Señor de Ramos, profusamente adornada. Por cierto, ninguna Cruz de las cuarenta que se confeccionan es igual a otra, ya que los “mayordomos de las cruces” ponen todo su empeño y creatividad en que estas sean diferentes. Cuenta la historia que, a inicios del siglo pasado, solo había tres cruces en toda la comunidad, y que los porconeros, cuando las vieron, empezaron a hacer las suyas propias. La particularidad de esta tarea era que debían ser diferentes unas de otras. Con el tiempo fueron apareciendo nuevas cruces, consolidándose como un poderoso símbolo de identidad para Porcón. La fiesta de las cruces se convirtió así en una tradición andina y católica que escenifica el ingreso triunfal de Cristo a Jerusalén el domingo de Ramos, acompañado de 40 grandes y pesadas cruces, que los porconeros cargan orgullosamente. La fiesta inicia con la cuaresma del calendario cristiano y, durante 40 días, los devotos realizan una serie de actividades y ritos en los que se mezclan armoniosamente lo católico y lo andino. Como podéis imaginaros, las cruces son el elemento principal de la fiesta. Con un peso aproximado de 80 kilos, son estandartes vestidos con espejos, imágenes con elementos religiosos y muchas flores. Los estandartes son sacados en procesión por los campos de Porcón, en que se reproduce sobre sus superficies el fuerte brillo del sol. Se desconoce el sentido de los espejos que adornan las cruces; sin embargo, hay dos hipótesis sobre su uso. La primera asegura que los espejos sirven para que Dios observe desde el cielo a los devotos cuando las cruces van en procesión por el campo y se reflejan con la luz del sol. La segunda afirma que los espejos simbolizan la gran cantidad de lagunas que existieron en la zona. De esta manera Cristo Ramos, conocido popularmente en la comunidad como el Cristo Campesino, va recorriendo durante la fiesta los campos de Porcón visitando las casas de los agricultores, quienes lo han adoptado como uno de ellos. A Cristo Ramos lo acompañan en procesión los apóstoles (o ‘apostoles’, como suelen llamarse ellos mismos), 12 hombres mayores que han decidido voluntariamente seguir y cuidar al patrón de Porcón en todas sus actividades. Ellos dirigen los rezos que acompañan al Cristo durante los días de celebración, y velan por su seguridad en la procesión del Domingo de Ramos. Ese día, llevan en la cabeza una corona de la cual cuelgan doce ramas de olivo. El acto de cargar las cruces acompañando en procesión a Cristo Ramos, el patrón de la comunidad, es para ellos un acto de liberación por las culpas cometidas, por lo que han convertido esta fiesta en un símbolo de esperanza para la comunidad. Sin embargo, eso no es todo, ya que esta festividad continúa con diferentes actividades religiosas en Cajamarca, donde participan fieles devotos recordando la pasión, muerte y resurrección de Jesús.