Lo habíamos advertido y así ha sucedido. En efecto, no era necesario ser Nostradamus para saber el grave peligro en el que se encuentra el país andino tras oficializarse el infame contubernio mil veces negado entre Fuerza Popular y Perú Libre - presentando en sociedad a ese monstruoso engendro llamado fujicerronismo - para hacerse con el control del Congreso, primer paso para luego asaltar el Poder Ejecutivo. Ello estuvo claro desde el primer momento, demostrando que la ambición de Keiko Fujimori no conoce límites, no importándole en lo más mínimo aliarse con despreciables asesinos para lograr sus propósitos, creyendo ilusamente que va poder neutralizar y “controlar” al monstruo, cuando al final terminaran devorándose entre ellos. Llama la atención que diversos ‘analistas’ no se percaten de esto, pasando por ‘agua tibia’ este acuerdo con los senderistas y es más, lo justifican, ya que alegan que el contendor del fujicerronismo es un prontuariado de la justicia... cuando el ganador tiene abiertos nada menos que 50 procesos judiciales. Es más, ahora que es presidente del Congreso, ese impresentable sujeto lo primero que hizo fue desenterrar el malhadado proyecto de la ilegal y espuria Asamblea Constituyente que ya había sido archivado definitivamente, a pesar de saber que nunca va a alcanzar los votos necesarios para lograrlo. ¿O Keiko le ha prometido apoyarlo en esta ocasión? Si bien ella posteriormente en su cuenta de Twitter escribió: “La Asamblea Constituyente no va. El futuro del país no se negocia”, me pregunto ¿Cómo se le puede creer si precisamente negoció con ellos para tomar el control del Poder Legislativo?. Por ese motivo, mientras este sábado la mayoría se dedica a comentar in extenso el discurso presidencial de tres horas de duración de la Presidenta Constitucional Dina Boluarte en el Congreso - cargado de buenas intenciones, hay que reconocerlo - prefiero centrarme en lo realmente importante: la amenaza que representa Sendero Luminoso para la democracia. Como sabéis, ese grupo terrorista (que desato un baño de sangre nunca antes visto en el Perú a finales del siglo pasado) tiene varios organismos de fachada con los cuales busca mimetizarse y uno de ellos es precisamente Perú Libre, que paradójicamente hoy es socio del fujimorismo, que lo persiguió implacablemente casi hasta su extinción durante la dictadura de Kenyo Fujimori, padre de Keiko, la cual por lo visto no ha dudado en apuñalar por la espalda a quien se autoproclamaba como ‘el vencedor del terrorismo’, al aliarse abiertamente con esos criminales. Me pregunto ¿Qué pensaran sus seguidores ante tamaña traición? ¿El fin justifica los medios? A que no lo comprendo. En cuanto a esa alianza contranatura - vale la pena aclarar – no es de ahora, ya que desde antes votaban juntos en determinadas ocasiones mientras se reunían por lo bajo para llegar a acuerdos beneficiosos para ambos, solo que en esta oportunidad han perdido toda vergüenza y se han mostrado tal como son. ¿Cuántas veces se habrán reunido en secreto Keiko Fujimori y Vladimir Cerrón para llegar a semejante entendimiento? Algún día se sabrá. Hay quienes afirman que todo son elucubraciones ya que solo los une el cálculo político y el odio a los caviares… Podría ser, pero es innegable que ambos trataran sacar provecho de ello. Así y de esta manera, nació oficialmente el fujicerronismo. Si bien los movimientos autoritarios y caudillistas que lo conforman son de ideologías diametralmente contrapuestas - uno de ultraderecha, el otro de ultraizquierda - tienen un objetivo deleznable en común, derribar al Gobierno de la presidenta Dina Boluarte en el plazo más corto posible. La ambición los une. Se trata de una relación difícil, pero no imposible como parece. Como recordareis, en julio del 2021, Fuerza Popular y Perú Libre llegaron al Congreso como dos opciones completamente opuestas. En teoría, eran los extremos ideológicos, de polos irreconciliables. Y ambos radicales. Al inicio sólo se prodigaban insultos y acusaciones, y protagonizaban enfrentamientos mutuos en los que se escuchaba, de un lado, “asesinos” “terroristas”, y del otro, “corruptos” y “violadores de derechos humanos”. Incluso, un cartel era suficiente para lanzase adjetivos entre los aparentes enemigos. Incluso, en marzo del 2022, mientras el Pleno debatía el segundo proceso de vacancia en contra del delincuente terrorista Pedro Castillo, la congresista fujimorista Leslie Olivos colocó un letrero que decía: “Vacancia Ya”. El partido del lápiz reclamó y exigió retirarlo, pero la bancada naranja se negó. Los congresistas de Perú Libre dejaron sus escaños y se acercaron hasta el sitio de Fuerza Popular donde se produjeron jaloneos, empujones e insultos. La sesión plenaria fue suspendida hasta que se calmaron las aguas. Si bien públicamente se mostraban como adversarios, no lo eran en realidad, sino “aliados” por conveniencia. Solo esperaban el momento adecuado para darlo a conocer ya que el clima de confrontación política alimentado por Castillo lo impedía de momento. Pero todo cambio tras la caída del régimen filosenderista el pasado 7 de diciembre, donde el golpista fue vacado también con los votos de Perú Libre. Que ahora se hagan los desmemoriados es problema suyo. Ante ese nuevo escenario, las alianzas se recompusieron en el Parlamento, y el fujimorismo no tuvo reparos en consumar su acercamiento al grupo de Vladimir Cerrón, quien estaba dispuesto a cobrarse el favor por apoyar la vacancia de Castillo. Así se reforzó esa interesada “amistad” entre Fuerza Popular y Perú Libre que aunque a muchos parezca sorprendente, reiteramos, era de antigua data. Así, ya desde el primer año de este Congreso se asomaban sospechosas coincidencias. En octubre del 2021, con 23 votos de Fuerza Popular y 24 de Perú Libre, se aprobó suspender las elecciones primarias de cara a las Elecciones Regionales y Municipales del 2022. La excusa de ambas bancadas fue que la pandemia aún era un riesgo latente y la aglomeración de votantes podría propagar el Coronavirus. Señalaron, además, que la norma electoral no respetaba la autonomía de las agrupaciones políticas. Asimismo, cabe precisar que las bancadas fujimorista y cerronista fueron las que más apoyaron el debilitamiento de la reforma universitaria y de la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu). En julio del 2022, el Congreso, con los votos de ambos grupos, aprobó por insistencia la ley que modificó la conformación del Consejo Directivo de la citada superintendencia, con la cual incorporó a este organismo a representantes de las universidades públicas y privadas. Un hecho que fue calificado como un intento por retornar a la extinta Asamblea Nacional de Rectores. Pero la elección del impresentable Josué Gutiérrez como defensor del Pueblo fue el hecho que marco la cercanía plena entre el fujimorismo y el cerronismo. Pese a que Gutiérrez no tenía las credenciales para ocupar el cargo, Perú Libre lo lanzó como candidato. El pacto con Fuerza Popular para su elección se revelaría con una fotografía de un almuerzo entre Gutiérrez y los fujimoristas Miguel Torres y Hernando Guerra García el 30 de enero del 2023. A las dos semanas, la postulación de Gutiérrez tenía el respaldo de la bancada naranja en la comisión especial de elección del defensor del Pueblo, y en mayo, ambas bancadas votaron por él en bloque. Ahora le tocaba a Cerrón devolver el favor. De esta manera y tras dos años de coincidencias, una alianza por la Mesa Directiva ya no se veria como algo “contranatura”, sino natural. Por cierto, esta tragicomedia aun no ha terminado, porque si consiguen la vacancia de la Sra. Boluarte - esperemos que no - cual perros rabiosos se lanzaran unos contra otros en busca de quedarse con todo, olvidándose que alguna vez “aliados”, porque quien traiciona sus principios lo volverán a hacer cuantas veces sea necesario ¿No lo creen ustedes?
Se acercan las Fiestas Patrias en el Perú, si bien muchos saben que la bandera uno de los tres símbolos más característicos - junto con el escudo y el himno - es importante saber o recordar que hay diferentes tipos de bandera, que se usan de acuerdo al evento, fecha o institución. En efecto, el Artículo 49° de la Constitución Política del Perú indica que la bandera es un signo sensible que representa a la Patria y refleja el alma colectiva, vínculos insustituibles de unidad nacional. La importancia de este símbolo patrio nace un 7 de junio, luego de que durante la Guerra con Chile, Alfonso Ugarte se lanzara del morro de Arica con la bandera para que no sea ultrajada por el enemigo. Como peruanos os corresponde respetarla, venerarla, respete y, a las autoridades, velar por su intangibilidad y uso correcto, no permitiendo de algún modo que elementos indeseables pretendan cambiarla - como quiso hacerlo en su momento el filosenderista Pedro Castillo y su banda delincuencial - fracasando miserablemente en su burdo intento. Por ello y para que lo tengan en cuenta, aquí os indicamos el uso correcto de las banderas. Como sabéis, el Perú tiene tres símbolos patrios que son la bandera nacional, el escudo nacional y el himno, que están regidos bajos un grupo de leyes y pautas. El color rojo de la bandera representa la sangre derramada de los héroes y mártires; y el blanco se alinea a la libertad, justicia y paz.. Pero ¿cuál es la diferencia entre la bandera, el pabellón y el estandarte? 1- La bandera nacional: La bandera de Perú es el máximo emblema de la nación. Es de forma rectangular formado por tres bandas verticales de igual ancho, de color rojo las laterales y de blanco la central. La primera bandera del Perú independiente fue creada por el general José de San Martín en 1820 y fue desplegada por primera vez como símbolo de la libertad alcanzada por los peruanos en la Plaza Mayor de Lima, el 28 de julio de 1821, durante la proclamación de la independencia. Por ello, debe ser izada en todos los hogares con motivo de las Fiestas Patrias. Si bien su diseño era distinto al de ahora, se mantuvieron los colores originales; 2- Pabellón: Es idéntica al anterior, pero tiene como característica que en la franja blanca lleva el Escudo de Armas, con su timbre y dos ramas, una de palma a la derecha y el de la izquierda de laurel, entrelazadas en parte inferior con una cinta bicolor. Fue creado el 25 de febrero de 1825. El Pabellón Nacional solo puede ser izado en edificios ocupados por los Poderes del Estado, en dependencias de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú, así como dependencias públicas, mientras la bandera sin escudo es de uso civil; 3- Estandarte: En cambio, el Estandarte Nacional - el que ilustra nuestra nota - es el pabellón nacional portátil, es decir cuenta con el escudo de armas. Es usado es obligatorio en centros Oficiales de enseñanza de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, en actos cívicos y desfiles militares. El estandarte debe medir 1.40 m. y tener un ancho de 84 cm. El asta debe ser de color guinda con una longitud de 2.72 m. También puede ser usado en instituciones civiles y religiosas. Poe cierto y ya que viene al caso, también está la bandera de guerra: Se trata de la bandera nacional que presenta en su centro el Escudo Nacional, el cual se diferencia del Escudo de Armas en que a los costados se pueden observar una bandera y un estandarte con los colores nacionales en lugar de las hojas de palma y laurel. Esta bandera para el uso exclusivo de las Unidades de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. La ley permite que se incluya una inscripción con el nombre, número y arma de la Unidad debajo del Escudo Nacional. Además, estas banderas solo podrán exhibir premios y condecoraciones obtenidos en acciones militares. Como podéis notar, todas tienen los mismos colores, pero con funciones distintas. Ahora bien, durante las Fiestas Patrias es obligatorio izarla sobre las casas, donde las municipalidades piden a los vecinos colocar una bandera del Perú en una zona visible en el exterior de las viviendas hasta el 31 de julio. Pero, ¿qué sucede si no lo hace? Puede hacerse acreedor a una multa. En efecto, estas van a depender del distrito donde uno resida. Cada jurisdicción decide si impondrá o no la multa a quienes hagan caso omiso. El monto puede llegar al 10% de una UIT, lo que equivale a S/ 460. ¿Dónde se coloca la bandera? La bandera del Perú, debe ser colocada en la parte central superior del domicilio y con vista hacia el exterior para que pueda ser apreciada por todas las personas que transiten en la vía pública. El emblema nacional debe estar sujeto a un asta de color blanco. Asimismo, no debe estar sucia o en mal estado ya que la multa será del 50% de la UIT, es decir, S/ 2,300. ¿Y ya colocaste tu bandera? ¿A que estas esperando?
