Con el Congreso en la mira desde el primer momento en que accedió ilegalmente al poder - con el claro e indisimulado objetivo de cerrarlo a la menor oportunidad que se le presente - el régimen filosenderista de Pedro Castillo apunta también a la prensa independiente, aquella que ha dejado al descubierto toda la inmundicia de esa cloaca llamada Perú Libre, organismo de fachada de Sendero Luminoso. Como recordareis, ya en la campaña electoral se le veía a ese vil sujeto fuera de sí, azuzando en su limitado lenguaje a la indiada para que ataque los medios de comunicación, que cometieron el “delito” no solo de denunciar sus profundos lazos con el terrorismo, sino que también de cómo fue financiado por el narcotráfico. Pero ahora en Palacio y buscando la manera de atenazarse cual sanguijuela a la poltrona como el parásito comunista que es, ha arreciado sus ataques a la prensa de una forma por lo demás grotesca. Como sabéis, en los últimos días tanto ese oscuro individuo como el viejo senil de Aníbal Torres - que funge de “primer ministro” - han puesto en evidencia, otra vez, que detestan a los medios de comunicación y que, cuando puedan, los silenciarán. Algo lógico porque los comunistas, no puede tolerar a la prensa libre que investigue y denuncie sus actos de corrupción y autoritarismo, maltratándonos continuamente como sucedió hace unos días atrás cuando Castillo ordenó que una barrera de policías impidiera que los periodistas se le acercaran, para evitar que le hagan preguntas que, obviamente, no puede responder. Antes, el tipo ese se había negado a contestar los indispensables requerimientos de los hombres de prensa sobre las flagrantes contradicciones entre sus declaraciones públicas y las preguntas que por escrito le formuló la fiscalía - cuyas respuestas probablemente fueron redactadas por sus abogados - sobre su relación con la lobbysta Karelim López, la que organizó una fiesta de cumpleaños en Palacio “sin que Castillo se enterara”. Y como es su costumbre desde la campaña electoral, volvió a insultar a la prensa. Nada nuevo tratándose de ese tipejo. Por su parte, Torres realizó una patética conferencia de prensa pretendiendo ordenar a los periodistas “que pregunten solamente sobre los temas que él quiere”. Venga ya, ¿este infeliz cree que se encuentra en Cuba o Corea del Norte donde no existe libertad de expresión? En estos casos, como ha sugerido el periodista Beto Ortiz, hubiese sido no solamente legítimo sino necesario que los periodistas presentes debían haber abandonado el lugar como protesta por la evidente restricción al desempeño de su función, y como una manera de llamar la atención de la ciudadanía sobre la amenaza a libertad de prensa que esta banda criminal pretende ejercer cuanto antes. Otra muestra de la intolerancia del régimen comunista ha sido el despido del periodista Enrique Chávez del canal del Estado, donde tenía un programa de entrevistas. Chávez no era ni opositor ni crítico del oficialismo, pero trataba de mantener cierto equilibrio... Y ello se paga caro. Es importante insistir que la enfermiza animadversión a la prensa se explica por la naturaleza comunista del cuadrúpedo ese y sus secuaces, poseídos de ideas estatistas y autoritarias. No debe sorprendernos el comportamiento de esa banda, este es el comunismo realmente existente en América Latina hoy, conducido por corruptos e incapaces que pretenden perpetuarse en el poder para saquear el país sin los límites que impone la democracia. Eso es exactamente lo que el venezolano Hugo Chávez -probablemente inspirado por sus maestros cubanos- denominó el socialismo del siglo XXI, es decir, el comunismo aquí y ahora, el comunismo realmente existente, en América Latina. Pero los que sostienen esa percepción comparan lo sucedido en Venezuela y lo que ocurre ahora en el Perú, con la imagen de la URSS y China de las décadas de 1960 a 1980, enormes Estados burocráticos totalitarios que difundían en todo el mundo versiones rígidas y formalizadas del marxismo leninismo, así como relatos ampliamente falsificados de sus propias realidades. Esos sistemas fracasaron y dieron lugar a Estados y sociedades diferentes entre sí, pero igualmente autoritarios. Son irrepetibles e imposibles de replicar, menos aún en América Latina. El comunismo ha mutado y asume nuevas formas, adaptándose a los lugares donde prospera. Pero los propósitos de los que defienden e impulsan esas viejas ideas en nuevos envases son los mismos: con el pretexto de “luchar contra la desigualdad y prometiendo fundar el paraíso en la tierra”, asaltan el poder para controlarlo completamente, estableciendo una sangrienta dictadura y fundar una nueva clase de ricos, que no hacen su fortuna creando empresas e innovando, sino usando el poder del Estado para beneficiarse groseramente robando a manos llenas todo lo que pueden. ¿Y quiénes son los favorecidos? Ellos mismos obviamente. Un ejemplo es la boliburguesía venezolana, que se ha establecido saqueando los recursos del Estado venezolano, sobre todo los del petróleo, haciendo negocios con sus vinculaciones con la camarilla que controla el Estado, y con toda suerte de actividades ilegales como el narcotráfico, protegido por el régimen chavista; Lo mismo sucede en Nicaragua, aunque a una escala menor por el tamaño y los escasos recursos de ese país, aunque la ambición de Daniel Ortega y su mujer son infinitas; Cuba cayó en las garras del comunismo en 1959. Era otra época y Fidel Castro y sus secuaces trataron de imitar a sus amos soviéticos, aunque el resultado fue distinto en muchos sentidos por ser un país pequeño y con una historia y sociedad diferentes. Las consecuencias las vemos hoy: un pueblo empobrecido hasta la miseria absoluta dominado por una casta comunista que se mantiene en el poder ejerciendo la represión más brutal y succionando recursos de otros países, como Venezuela. Otro cambio sustancial, que increíblemente algunos no alcanzan a percibir todavía, es que los comunistas ya no pueden asaltar el poder violentamente en esta parte del mundo. Todos los grupos comunistas que lo intentaron fueron derrotados por las fuerzas del orden en América Latina en las últimas décadas. Ellos aprendieron la lección y siguen el ejemplo de Hugo Chávez, que usó la vía electoral, ganó una elección, controló políticamente a las Fuerzas Armadas, convocó una asamblea constituyente e instauró una dictadura que ya lleva más de dos décadas en el poder. Ortega hizo algo similar en Nicaragua luego que en 1990 (llevaban once años en el poder) los sandinistas cometieron el error garrafal - advertido claramente por Fidel Castro -, de realizar elecciones competitivas que perdieron. Luego ganó con maniobras arteras una elección y acabó rápidamente con la democracia y no volvió a realizar elecciones libres sino amañadas. Y sigue ahí, imponiéndose por el terror y la represión brutal. Y aquí una nueva característica del socialismo del siglo XXI, el comunismo realmente existente en América Latina intenta disfrazarse siempre con ropajes democráticos. La democracia se impuso de manera tan contundente luego del derrumbe y disolución de la URSS en 1991, que incluso los comunistas fingen ser “demócratas”. Por eso Nicolás Maduro y Daniel Ortega realizan elecciones periódicamente, eligen parlamentos y autoridades. Todo una farsa, por supuesto. No es de extrañar por ello, que el socialismo del siglo XXI es el comunismo realmente existente hoy en América Latina, llegan al gobierno mediante elecciones y, si se le permite, instaura una dictadura, incompetente y corrupta como las de Venezuela y Nicaragua, pero que es muy difícil de desalojar cuando se ha asentado, algo que en el Perú, Castillo pretende imitar por lo cual busca deshacerse de todos aquellos - como el Congreso y la prensa independiente - que son un claro obstáculo para sus planes golpistas. El comunismo, donde logra imponerse, destruye las sociedades y los países, sumiéndolos en la miseria más espantosa y se asociándose con poderosas organizaciones criminales internacionales como los cárteles del narcotráfico. Todavía el Perú está a tiempo de evitar seguir ese espantoso destino. Pero mientras más demora el Congreso en desalojar a ese okupa de Palacio, al cual accedió fraudulentamente, más cerca estará Castillo y su banda delincuencial de perpetuarse en el poder :(
A diferencia del pomposamente llamado “Gran Teleférico de Lima” ofrecido por el filoterrorista Pedro Castillo en su campaña electoral - y que aquí en su momento demostramos que ese demagógico proyecto era irrealizable como todas las absurdas burradas de ese impresentable sujeto - al parecer y espero no equivocarme, en esta ocasión la Municipalidad de Miraflores ha dado a conocer que el suyo dejará de ser un sueño. En efecto, el alcalde miraflorino Luis Molina anuncio esta semana que el Grupo Doppelmayr/Garaventa, de procedencia austriaca, en sociedad con una empresa nacional se adjudicó la Iniciativa Privada de Teleférico Lima Costa Verde. El proyecto turístico, que contempla una inversión de 10 millones de dólares, enlazará el malecón miraflorino, a la altura del parque Domodossola, con la playa Redondo, al lado de la vía de la Costa Verde. El Grupo Doppelmayr/Garaventa, desde su fundación en 1892, ha construido más de 15 100 instalaciones para clientes en más de 96 países. Cuenta diversos productos como teleféricos desmontables, tranvías aéreos, teleféricos, funiculares y transportadores de personas. En Miraflores el teleférico contará con dos cabinas tipo vaivén con capacidad para quince pasajeros cada una y la posibilidad de cargar bicicletas, skates, patinetas eléctricas y tablas de surf. Tendrá un trayecto de 350 metros, desde la estación, en el perímetro del parque Domodossola hasta playa Redondo. Cada viaje durará no más de tres minutos y se podrá trasladar 300 pasajeros por hora de ida y vuelta. Se espera que el teleférico se convierta en un referente turístico para Lima Metropolitana. De otro lado, la Municipalidad de Miraflores aseguró que el parque Domodossola no sufrirá ninguna alteración, ya que los 300 metros cuadrados que ocupará la estación del teleférico serán construidos en una plataforma inferior ubicada en el mismo barranco, para no afectar la vista irrestricta al mar, las veredas, ciclovías y áreas verdes del malecón. La comuna dijo que se cuenta con los respectivos estudios de geotecnia para la estabilización de los acantilados y las autorizaciones previas de la Autoridad del Proyecto Costa Verde. Afirmó que no impide la vista, no afecta ni invade el parque, emplea el acantilado y no afecta el paisaje. “A futuro, el teleférico miraflorino podría ser ampliado para conectarlo con otras playas de la Costa Verde y con la estación del Metropolitano en Chorrillos, formando así un sistema de transporte sostenible sin emisiones y que utiliza únicamente la electricidad como fuente de energía” puntualizó. Venga ya, en Lima a lo largo de los años se han hecho tantas promesas de instalar un teleférico, que vaya a saber si en esta oportunidad se concreta... hasta no verlo, no creerlo ¿Vale? :)
Esta semana, el acreditado diario británico Financial Times publicó un muy comentado editorial titulado Peru deserves a fresh political start (Perú merece un nuevo comienzo político) acerca de la preocupante situación que se vive en el país andino por obra y gracia del régimen filosenderista de Pedro Castillo, quien empeñado en instaurar a como dé lugar su “república popular de nueva democracia” lo está conduciendo directo al abismo. Precisamente por ello, me he permitido reproducir in extenso la nota - traducido y entrecomillado claro está - para que os deis cuenta como se ve aquí en Europa la tragedia que se está escenificando en el Perú ¿vale?: “Para cualquier lector de un país civilizado y que este mínimamente informado de lo que sucede a su alrededor, si este hubiera sufrido la epidemia de Coronavirus más mortífera del mundo, se podría esperar un cuidado especial en la elección de un ministro de salud que sea especialista en la materia y sepa cómo combatirla. Lamentablemente ello no ocurre en un país empobrecido como el Perú, ubicado en la periferia del mundo, que para su desgracia se encuentra desde mediados del pasado año en manos de un régimen de izquierda radical afín al chavismo venezolano y con profundos lazos con el terrorismo maoísta de Sendero Luminoso que ensangrentó al país en la década de los ochenta del pasado siglo, ocasionando más de 80 mil muertos. Pero a pesar de sus negros antecedentes, llamo la atención como este grupo filoterrorista haya ganado unas cuestionadas elecciones signadas por el fraude, con la complicidad del gobierno anterior que era del mismo corte, presidido con un confeso admirador de terroristas como Francisco Sagasti. Por ello no era de extrañar que apenas Pedro Castillo accediera ilegalmente al cargo, haya nombrado a una serie de cuestionados elementos como ministros, todos con un amplio prontuario, quienes en cualquier país serio que se respete, estarían hace mucho tras las rejas cumpliendo sus condenas. Pero se trata del Perú, un país bananero donde la informalidad y la improvisación son la norma general. Pero como era de imaginar, en medio de escándalo tras escándalo fueron cayendo los ministros nombrados, pero quienes los sucedieron, son peores que ellos. Este es el caso del folklórico Hernán Condori, un indígena analfabeto nombrado como ministro de salud, con tan negros antecedentes que se han levantado voces autorizadas exigiendo su remoción inmediata como es el caso del Colegio Médico del Perú que solicito su renuncia, debido a que había ofrecido servicios ginecológicos no autorizados, promovido a curanderos y que ni siquiera se encuentra mínimamente calificado. Muchos peruanos desengañados ahora dicen lo mismo del quien lo nombró, Pedro Castillo. Sucede que cuando este maestro de escuela primaria rural ganó mediante el fraude las elecciones el año pasado, algunos ilusos esperaban que pudiera construir una coalición que se extendiera mucho más allá de su partido marxista-leninista-maoista-Pensamiento Gonzalo llamado Perú Libre y gobernar de manera pragmática. Pero los escépticos señalaron rápidamente su inexperiencia y total falta de capacidad, así como la influencia que tiene sobre él un oscuro personaje envuelto en múltiples casos de corrupción llamado Vladimir Cerrón - quien es el sombrío jefe del partido formado en Cuba - y predijeron por ello su fracaso. A siete meses de la toma de posesión de Castillo, los hechos les han dado la razón. El desastre es tan evidente que Castillo va por su cuarto primer ministro, su tercer ministro de relaciones exteriores y su segundo ministro de finanzas, mientras el régimen se tambalea de crisis en crisis. Es más, el tercer primer ministro fue designado a principios de este mes, pero duró solo cuatro días luego de que surgieron acusaciones de que había masacrado a golpes y patadas a su esposa e hija, tal como consta en las denuncias policiales. Pero su reemplazo es otra figura conflictiva que evidentemente se encuentra mal de la cabeza y probablemente no sobreviva mucho tiempo a pesar de que se otorgue la confianza. Para variar, casi a diario surgen nuevos escándalos, en su mayoría acusaciones de incompetencia o corrupción generalizada que envuelven al oficialismo. Mientras, el régimen se encuentra paralizado políticamente, este acontecimiento irónicamente ha calmado a los inversores que temían medidas radicales, que se habían anunciado en su campaña, pero que aun no se han tomado como el cierre de medios de comunicación, nacionalizaciones de empresas privadas o la confiscación de ahorros en los bancos. Cabe recalcar que ello no ha sucedido no porque Castillo no haya querido hacerlo, sino que no ha podido ya que se lo impiden tanto en Congreso como la actual Constitución. Es por ello sus ataques y su indisimulado deseo de cerrar el Parlamento para redactar una nueva Carta Magna mediante una ilegal asamblea constituyente de corte izquierdista que le permita instaurar un régimen comunista en el Perú y quedarse permanentemente en el poder. Pero hay que reconocer que los problemas políticos de ese país no comenzaron con Castillo, sino que es el símbolo de un desorden institucional más amplio. La desintegración de los partidos tradicionales, el desprestigio de la clase política en medio de recurrentes escándalos de corrupción y el constante enfrentamiento de presidentes con un Congreso hostil que provocaron la caída de varios de ellos en tan corto periodo de tiempo, han creado una crisis de gobernabilidad que amenaza a la frágil democracia peruana. Parte del problema es la Constitución de 1993. Producto de la dictadura de Kenyo Fujimori - instaurada tras un autogolpe de Estado en 1992 - que le otorga al presidente amplios poderes para vetar leyes e incluso disolver el congreso unicameral, pero también permite a los legisladores destituir al jefe de Estado por incapacidad moral. El término nunca se ha definido claramente, pero más del 70% de peruanos creen que Castillo cumple con los criterios y merece ser vacado. Aunque la política radical de este ha polarizado al país, el tema no es principalmente ideológico sino de competencia. Perú importa al mundo; su economía es más grande que la de Grecia o Ucrania. Pero a pesar de las políticas macroeconómicas generalmente sólidas durante las últimas dos décadas y un crecimiento decente, muchos ciudadanos se han quedado atrás y viven en la más extrema miseria, lo cual puede ser una de las razones detrás de la victoria de Castillo, aparte claro está de la grosera manipulación de los resultados electorales. Como en otras partes de América Latina, existe una necesidad urgente de mejorar la educación, la salud y la infraestructura, preservar los ecosistemas frágiles y avanzar hacia una energía más verde. Una élite reducida necesita compartir más ampliamente el poder político y económico. Pero hasta ahora, el Congreso temeroso se ha abstenido de destituir a Castillo. Un intento de hacerlo en diciembre pasado estuvo muy por debajo de la mayoría requerida de dos tercios. El interés propio está en no querer perder sus privilegios; los legisladores temen que si destituyen a Castillo y su vicepresidenta (envuelta en varios casos de corrupción), se verían obligados a convocar nuevas elecciones generales y de esta manera podrían perder sus cómodos puestos. Pero el Perú no puede permitirse cuatro años y medio más de caos gubernamental. Ha llegado el momento de que los legisladores pongan el interés nacional en primer lugar y brinden a los votantes una nueva oportunidad de elegir un líder capaz de abordar los problemas apremiantes del Perú” puntualiza la nota. Como podéis notar, la trágica situación en la que se encuentra el país atrae cada vez más la atención de importantes medios internacionales como The Wall Street Journal, The New York Times, The Economist y ahora el Financial Times, que observan con preocupación adonde se dirige el Perú, lo cual tendrá una grave repercusión en su economía. Es por ello que coinciden en afirmar que la única solución posible es la remoción inmediata de Castillo. Es por ese motivo que hay que insistir en la vacancia de ese individuo. Por cierto, a diferencia de aquella infame campaña orquestada desde el régimen que busca desacreditar una herramienta validada por la ley de leyes, solicitar la vacancia no equivale a un golpe de Estado. Se trata de un mecanismo legal que se encuentra amparado por la Carta Magna y que puede ser perfectamente utilizado cuando la situación lo amerita. Sucedió cuando fue aplicado a Fujimori, luego a Vizcarra y ahora con mayor razón para desalojar a Castillo, antes de que termine por destruir al país. A por el :)
El Jirón Ayacucho, ubicado en el Centro de Lima, es desde hace muchos años un centro de tráfico de animales. A pesar de las diversas iniciativas para detener su venta ilegal, especialmente por las condiciones insalubres y deplorables en las que los mantienen esas indefensas criaturas, esta actividad aún se realiza a vista y paciencia de las autoridades que no hacen nada por acabar con ese vil negocio. A ese lugar concurren personas que llevan a los animales que van a ofrecer en mochilas y canastas, mientras otros llevan a los cachorros en los brazos afirmando que son de “raza”, pero cuando se le revisa exhaustivamente, uno se da cuenta del engaño. Es más, siempre hay alguien pendiente de los que van a comprarlos. A ello debemos agregar Las condiciones insalubres donde tienen a los animales, en vetustos edificios colindantes al lugar de venta, donde se pueden encontrar en jaulas sucias y estrechas, a los animales que ofrecen en venta, enfermos y mal alimentados. Irónicamente, en algunas de las puertas se señala que “está prohibida la venta de animales” para despistar a las autoridades. Pero, cuando algún sereno o policía transita ocasionalmente por la zona, su labor de “fiscalización” se realiza la mayoría del tiempo cuando ocurre una discusión o pelea en el lugar, y no porque haya un plan de vigilancia establecido entre ellos. Es más, durante las contadas intervenciones del municipio, los vendedores se han organizado para enfrentarse a los serenos y policías, arrojándoles botellas y cajas con el fin de evitar que se lleven a los perros, gatos, conejos y aves que tienen en jaulas y vitrinas. Hay dos tipos de comercialización, la que se hace de animales domésticos en la vía pública y la de los animales exóticos. En el segundo caso, estos son traídos del interior del país y luego ocultados en almacenes clandestinos, de donde los sacan para su venta. Para venderlos, los traficantes muestran al cliente la foto o video de la especie y una vez pactada la venta se hace la entrega de manera clandestina. Cabe precisar que este ilegal comercio no sólo afecta a los animales que son hacinados y vendidos cual objetos. Por ejemplo, por cada mono vendido, otros nueve han muerto en el tránsito desde su hábitat natural hasta los lugares de comercialización. Y, como generalmente son recién nacidos sacrifican a las madres. La principal motivación del delito de tráfico de animales silvestres es atender la demanda de animales vivos para mascotas, a pesar de que comprarlos para este fin puede ser sancionado con multas de hasta S/ 21′000,000 (500 UIT) e incluso con pena de cárcel. Otro caso recurrente en el país es la comercialización de colmillos de jaguar, que pueden llegar a venderse a US$ 200. El comercio de estos colmillos se está dando, lamentablemente, entre Perú y Bolivia. Obedece a un uso aparentemente “medicinal” que se le da en los países asiáticos. Comprar partes del cuerpo de un animal es hacerse cómplice de la matanza de animales silvestres. Puede parecer ocioso realizar un proceso penal por un colmillo incautado, pero ese colmillo estuvo pegado al cráneo de un animal y eran cuatro. Entonces, para sacárselo lo han tenido que matar y cuando entran a la selva no cazan uno o dos jaguares, sino decenas. Se debe realizar un proceso de sensibilización en la población, que empieza desde la escuela y está orientado a la toma de consciencia sobre los efectos de esta actividad ilegal en la fauna silvestre. Mientras haya demanda, este delito va a existir. En el Perú existe la Ley 30407, Ley de Protección y Bienestar Animal, la cual sanciona actos de crueldad, abandono y muerte de animales domésticos y silvestres. La norma indica lo siguiente: “Toda persona tiene el deber de procurar la protección y el bienestar de los animales, cualquiera sea su especie, evitando causarles daño, sufrimiento innecesario, maltrato de tipo físico que altere su normal comportamiento, lesión o muerte”, se lee en la disposición. Por otro lado, detalla que el propietario, encargado o responsable de un animal de compañía debe atender con carácter obligatorio las necesidades fundamentales de los animales. Aunque claro, esto es letra muerta. Si realmente se quiere terminar con la venta ilegal de animales hace falta reflexionar y ser conscientes de que el problema no solo se centra en los vendedores, sino también en los demás actores que intervienen - compradores y autoridades-. La respuesta está en dejar de percibir a los animales como simples “objetos” de comercio, para pasar a creer, por el contrario, que estos son seres vivientes y con derechos. Si todos los actores partieran de esta concepción, otra sería la realidad :(
Aunque la realidad muestra todos los días que la única alternativa viable para evitar que el país andino se hunda en un abismo insondable es la vacancia del filosenderista Pedro Castillo y sus secuaces, la institución capacitada para desalojar a esos delincuentes del Gobierno - el Congreso - sigue paralizado porque algunas bancadas seducidas, engatusadas o compradas por el Poder, cuyos integrantes no quieren además renunciar a las jugosas ganancias e insultantes privilegios que nunca antes tuvieron en sus miserables y patéticas vidas, no quieren tomar la única decisión posible que puede salvar al Perú de caer en las garras del comunismo asesino del cual sería muy difícil escapar. Cuba, Corea del Norte, Nicaragua y Venezuela son un triste ejemplo de ello. Porque como bien adelantó aquel impresentable sujeto que Castillo designó como PCM, la intención de los comunistas encaramados en el poder es cerrar a la brevedad el Congreso obligándolos a que gasten “su bala de plata”. Lo dijo en un arranque de soberbia y a la vez de desesperación, con lenguaje y ademanes de matón, pero reveló lo que algunos observan y vaticinan desde el principio: esa gavilla terrorista como la que domina al régimen ahora, no puede coexistir con un Parlamento que no esté absolutamente controlado y sea sumiso a sus deseos. Si bien ese miserable golpeador de mujeres fue expectorado a los pocos días de ser nombrado, las intenciones de los discípulos de Sendero Luminoso quedaron al descubierto antes de tiempo, y quizá esa fue la verdadera razón por la que Castillo lo echo, por bruto e imbécil. Como sabéis, ellos no pueden tolerar la más mínima crítica, ni el control político, ni las investigaciones que eventualmente puede realizar el Congreso, porque además de comunistas que buscan eternizarse en el poder y solo salir de allí muertos, son ineptos y corruptos. Las expectativas que, sobre todo, los caviares de todas las tendencias vendieron desde el comienzo, eran obviamente infundadas. Ellos decían “que Castillo podía cambiar”, “que podía aprender”, “que se podía moderar”, “que podía escoger un buen equipo de gobierno y suplir de esa manera su indeclinable incapacidad”. Eso, obviamente, era una grosera mentira, pero que ellos difundían interesadamente para obtener a cambio de su interesado apoyo, ministerios y prebendas, cosa que consiguieron, algo a lo que están acostumbrados estos parásitos desde la época del infeliz Paniagua, que maldita la hora que les abrió las puertas del Estado. Pero a pesar de todo lo que propagaron desde un principio para seguir disfrutando de las delicias del poder, el régimen no tiene arreglo alguno no solo por la absoluta ignorancia y total ineptitud de Castillo - un burro en todo el sentido de la palabra - sino porque las facciones que lo respaldan para repartirse los cargos y rodean por ello no van a cambiar ni un ápice ni tampoco él puede prescindir de ellas. Entre esos grupos criminales, encontramos por ejemplo a “Los Dinámicos del Centro”, una banda delincuencial ideologizada al extremo y con una amplia experiencia en el latrocinio en Junín y otros lugares, duchos en evadir la justicia, como su cabecilla Vladimir Cerrón, condenado por corrupción y que insólitamente sigue libre sin cumplir su condena en la cárcel como debiera, o ese otro ladrón apodado “Pinturita” y su banda que fugaron a Bolivia con la protección de Castillo. Mención especial merecen también esos indios narcoterroristas procedentes de Chota como Castillo y sus cómplices del magisterio, cuatreros de poca monta que, deslumbrados por las inmensas posibilidades que se les abren, han entrado a saquear todo lo que pueden. Ejemplos de esa morralla son el ex secretario, la mano derecha del ‘prosor', Bruno Pacheco, y el sobrino Fray Vásquez Castillo - un pobre diablo que no tenia donde caerse muerto antes de la llegada del okupa a Palacio - quien falsificó un certificado médico para no concurrir al Congreso y que se movilizaba en enormes camionetas de una empresa de seguridad de propiedad de un individuo de la calaña de los anteriores. Tienen además una enorme influencia en aquel oscuro individuo, gentuza como Guillermo Bermejo - sindicado por la Dirección Contra el Terrorismo de la Policía como socio de los narcoterroristas del Vraem e increíblemente absuelto por el corrupto Poder Judicial - quien es el que recomendó a ese infeliz de Héctor Valer para PCM. No podemos también olvidar en esta lista al Movadef, Conare y Fenate, organismos de fachada de Sendero Luminoso (como Perú Libre) que por cierto financio la campaña de Castillo con dinero procedente del narcotráfico, como admitió la propia “camarada” Vilma. A esta patibularia coalición se añaden los caviares, que accedieron a una parte del botín al inicio del régimen y ahora, aunque su participación se ha reducido, siguen teniendo expectativas en poder aumentar considerablemente su pedazo de la torta estatal. Ellos solo critican y presionan al régimen en busca de una mayor “tajada” y cuando los complacen, vuelven a ser ‘oficialistas’. Castillo y sus secuaces, saben de la debilidad de esas sanguijuelas por el dinero y astutamente, les siguen dando algunas migajas para mantenerlos a la expectativa y con esperanzas. Esa es “la gente de confianza” de Castillo, ese es su mundo patibulario. Y esa caterva es la que ha llevado a otros oportunistas como ellos a los puestos más importantes del Estado, destruyendo sistemáticamente lo poco de institucionalidad que aún queda. Por cierto, la designación del cuarto gabinete en seis meses ha demostrado que nada va cambiar, que las ilusiones que se hacían algunos cándidos al principio eran solo eso, ficciones, esperanzas sin sentido. El nuevo PCM, Aníbal Torres, además de ser un viejo cascarrabias que se pelea con todos e insulta sistemáticamente a los periodistas, ha cometido tropelías de todo tipo - como amenazar “con hacer bajar de los cerros a los indios para que tomen Lima si censuran a Castillo” o querer indultar a ese asesino de policías como Antauro Humala - expresiones que en un gobierno normal habrían llevado a su inmediata censura y encierro en un manicomio. ¿Y qué dicen de ese charlatán vendedor de cebo de culebra nombrado como ministro de salud? ¿De dónde sacan a esa clase de gente? ¿Del wáter donde esconden miles de dólares robados al Estado? No cabe duda que a estas alturas los únicos que respaldan a Castillo son quienes se benefician directamente a través de puestos públicos, prebendas y corruptelas, y los que tienen esperanzas de obtener algún provecho en el futuro. Una “joyita” de esas es Verónika Mendoza, quien había exigido ser nombrada Primera ministra, cinco ministerios y la embajada en Francia para seguir apoyando a Castillo, según confesión de Cerrón. Venga ya, a la muy trepona como le encanta la mamadera. Así las cosas, el tiempo se va agotando. Si alguien cree que la crisis permanente se va a mantener indefinidamente, está equivocado. Y si el Congreso no vaca a Castillo y su banda cuanto antes, ellos van a deshacerse del Congreso y la democracia para instaurar una sangrienta dictadura comunista siguiendo las enseñanzas de su idolatrado líder Abimael Guzmán Reynoso. Precisamente, son los congresistas quienes constitucionalmente pueden acabar con esa amenaza si se deciden de una vez por todas y dejan de seguir pensando en sus mezquinos intereses. El Perú está antes que todo, entiéndanlo por favor. Tienen que vacarlo ya mismo, o será el inicio del fin (Una buena noticia dada a conocer este viernes da cuenta de que la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso ha aprobado en primera instancia priorizar la denuncia de Traición a la Patria contra Pedro Castillo, cuya investigación se iniciará la próxima semana. Por algo se empieza) :)
En medio de edificios multifamiliares y viviendas residenciales en los barrios de Miraflores, San Isidro, Jesús María, Lince y Santa Beatriz todavía se pueden ver llamativas casas de techos puntiagudos, con entramados de madera y paredes blanquecinas, entre jardines y tupida vegetación, que parecen sacadas de otro tiempo y otro espacio urbano. Casas de estilo Tudor o de alientos góticos o clasicistas que recuerdan la huella arquitectónica inglesa en una ciudad tan ecléctica como Lima. Esta presencia inglesa en la capital peruana - cuyos orígenes se remontan a mediados del siglo XIX- es rescatada en “Limabrit”, una exposición multidisciplinaria en la galería John Harriman (Bellavista 531, Miraflores) que reúne fotografía, piezas de arte conceptual, instalación, diseño arquitectónico, planos y documentos diversos, y que, como dice su curador Carlos Caamaño, se centra en cuatro tipos de proyectos: “Proyectos que obedecieron a una política exterior inglesa como parte de un proceso poscolonial a través de la arquitectura; proyectos en los que estuvieron comprometidos directamente arquitectos ingleses; y planes privados de viviendas, con un estilo marcado inglés”. En esta exposición colectiva participan además Joaquín García Calderón, José Ignacio Iturburu, Sebastián Gonzalez, Alessandra Rebagliati, Cesar Delgado Wixan, Sergio Guzmán, Michelle Llona, Maya Ballén, Archivo Histórico Centro de la Imagen, Marcelo Morales y Hans Stoll. Los proyectos representados en la muestra comprenden casi 150 años de arquitectura británica en Lima como el Cementerio Británico de 1834. El segundo ejemplo fue el antiguo estadio inglés - hoy Estadio Nacional- donado por Inglaterra al Perú con ocasión del centenario de la independencia; el tercer caso puede ser el del vanguardista proyecto de vivienda social Previ, en Los Olivos, desarrollado por el reconocido arquitecto escocés James Stirling; y el cuarto está representado por las diversas viviendas de resonancias inglesas construidas Lima entre las décadas de 1930 y 1950.Uno de los nombres destacados de la historia de la arquitectura peruana fue el de José Álvarez Calderón (1895-1980), quien estudió en Londres entre 1913 y 1916, y desde la década de 1920, en los siniestros tiempos de la Patria Nueva – durante la oprobiosa dictadura de Augusto B. Leguía - diseñó y construyó en Lima desde residencias privadas de corte inglés en la urbanización Country Club de San Isidro, hasta importantes obras públicas como el hipódromo de San Felipe y edificios en la plaza San Martín. “Álvarez Calderón construyó una vivienda en San Isidro - cuenta Carlos Caamaño - en la calle Santa Luisa, con todos los entramados de madera en el techo, que también se pueden ver en la fachada, muy propios del estilo Tudor inglés. Y esta casa ahora pertenece al Phoenix Club, que es de los ingleses, con lo que se cierra el círculo de un arquitecto peruano que estudió en Inglaterra y diseñó en Lima una casa al estilo inglés que terminó siendo ocupada por un club de descendientes de ingleses”. El Phoenix Club fue una de las primeras instituciones británicas fundadas en Lima, su creación data de 1879 y su primera sede estuvo en la Plaza Mayor, luego se trasladó al edificio Fénix de la Plaza San Martín para, finalmente, establecerse en San Isidro. El caso de Álvarez Calderón está asociado a otro personaje inglés, quien entre los años 20 y 30 realizó una serie de bocetos y colaboró con el diseño interior de Palacio de Gobierno: su nombre es Ernest Cunliffe y en “Limabrit” se pueden ver algunos de sus dibujos de casonas con techos en dos aguas, pórticos, chimenea y bellos artesonados de madera. Lamentablemente, muchas de estas viviendas sucumbieron a la llamada modernización de las últimas décadas, pero todavía algunas resisten, como lo demuestra el llamativo collage de fotografías titulado “Made in England”, en el que Caamaño presenta 36 viviendas a modo de tipología de la variada arquitectura inglesa en Lima, una huella que - como expresa el curador - hace más compleja la identidad de una bulliciosa urbe como Lima, un territorio de múltiples encuentros y sueños :)