Venga, hace unos días entro en funcionamiento a modo de prueba, el inacabado tren eléctrico, del cual apenas se ha construido un ramal secundario del plan original y que de una forma por lo demás grotesca fue “inaugurada” apresuradamente por el bufón aprista Alan García antes de finalizar su mandato a finales de julio, el cual como es obvio - al igual que todas las obras “inauguradas” por razones políticas en esos días - no puede entrar en operaciones simplemente porque no está terminada. El engaño es evidente solo con ver en que estado se encuentra. Lo patético del caso es que le han cambiado el nombre y ahora es denominado pomposamente como el “Metro de Lima” cuando de ello nada tiene. Tal como dije la comienzo de la nota, es apenas una línea marginal que conecta zonas deprimidas de la capital por lo cual no va a ser económicamente rentable operarlo, mientras no se construya íntegramente tal como originalmente estaba trazado. Y aun así una vez terminado, no será ni por asomo el Metro prometido –que debe ser subterráneo – y ni siquiera será un paliativo al caótico sistema de transporte que padece Lima, porque como es de superficie y sobre elevadas columnas levantadas en medio de calles y avenidas, quitan el espacio a los automóviles (tal como lo ha hecho el llamado Metropolitano) por lo que solo va a contribuir a agravar la situación, ya de por si insostenible, debido a la presencia de miles de combis asesinas y ticos coreanos que hacen de las suyas sin que las autoridades competentes se decidan de una vez por todas a erradicarlos completamente por ser un peligro público.Y ahora viene con el cuento de que ese inacabado tren - con graves fallas técnicas - es la "solución" a todos los problemas que padece la ciudad. Ya basta de engaños.Lima necesita un Metro con urgencia ¿A que no lo entienden? :(
