Mientras que en el Perú el circo mediático de la prensa basura no tiene cuando acabar con sus escandaletes creados como una Cortina de Humo para distraer a la opinión publica de los reales problemas que afectan al país, Chile - su tradicional enemigo - continua armándose a pasos agigantados no se sabe bien con que intenciones. En efecto, según publica La Tercera, se ha dado a conocer esta semana la nueva ley de financiamiento de la defensa de Chile que reemplazará a la Ley Reservada del Cobre y que permitirá a las Fuerzas Armadas del vecino país del sur a contar con un presupuesto multimillonario para enfrentar cualquier conflicto armado contrario a sus “intereses nacionales”. Si bien hasta el 2011 el presupuesto total era de US$ 5,200 millones, que representaba el 3.8% de su producto interno bruto (PIB), de aprobarse la nueva ley esta cifra podría aumentar hasta en un 50% cada cuatro años, convirtiendo su capacidad militar en la más grande de toda la región sudamericana. “Las Fuerzas Armadas de Chile han logrado una capacidad militar inédita en su historia. El desafío es traspasar el umbral de la teoría a una fuerza armada totalmente conjunta, que requiere implementar complejos sistemas de interacción estratégicos, operativos, logísticos y de gestión”, señalo en una entrevista el ex comandante en jefe del Ejército general (r) Juan Emilio Cheyre. La medida busca un financiamiento plurianual cada cuatro años, con una aprobación anual de desembolsos en la Ley de Presupuesto, reemplazando al año anterior de forma que siempre las Fuerzas Armadas tengan un horizonte de planificación en ese periodo. Durante la presentación de la ley, el presidente Sebastián Piñera señaló un triple objetivo: “Un financiamiento adecuado y estable para nuestras Fuerzas Armadas, un Fondo de Contingencia para prevenir hechos que no han sido anticipados y, al mismo tiempo, una discusión dentro de nuestro sistema democrático, a través de la discusión presupuestaria en el Parlamento. Como país, necesitamos Fuerzas Armadas con la capacidad de disuasión necesaria y suficiente, y, al mismo tiempo, necesitamos un mecanismo de financiamiento que dé estabilidad en el tiempo, para que nuestras Fuerzas Armadas puedan cumplir apropiadamente su importante labor”, expresaba en esa oportunidad el jefe de Estado chileno. También se crea un Fondo de Contingencia Estratégico para situaciones que “no hayan sido anticipadas como las amenazas externas” en obvia referencia a Perú con quien tiene un contencioso que se ventila en la Corte Internacional de La Haya y en la que Chile – según se comenta - tiene todas las de perder, Es por ello que Sebastián Piñera esta tomando sus previsiones para desencadenar un conflicto armado si no encuentra “la protección de sus intereses” en el Tribunal, un eufemismo que no significa otra cosa que si el fallo de la Corte le es adverso, se negara a cumplirlo inclusive mediante la fuerza de las armas .¿Y el Perú que va a hacer ante esa eventualidad? ¿Volverá a bajar la cabeza como siempre y dejara todo como esta “en nombre de la paz” o hará respetar sus derechos aun a riesgo de ir a la guerra? Aunque pensándolo bien, esa opción seria suicida porque con ese vetusto armamento que posee actualmente, la derrota esta asegurada de antemano. Es por ello que hay llegado el momento de exigir al gobierno de modernizar de una vez por todas a las Fuerzas Armadas para evitar que se repitan desagradables sorpresas como en el pasado. Si Chile quiere la guerra, entonces hay que darle gusto, pero en igualdad de condiciones ¿vale? No hay tiempo que perder :(
