Venga ya, menudo espectáculo que brindó esta semana ese nido de parásitos que se reúnen en el Congreso de la República, donde una banda de oportunistas y tránsfugas de la peor especie -
unidos a los integrantes de mafia criminal aprofujimorista - pretenden chantajear al gobierno con absurdas y demagógicas exigencias, a cambio de otorgarle el voto de confianza al gabinete que preside Ana Jara, sin importarles en lo mas mínimo el grave daño que esa actitud ocasiona al país.
¿Acaso ellos ganaron las elecciones para tratar de imponer su agenda a la fuerza? ¿Que derecho tienen para decidir que ministro se queda o cual se va? ¿Dónde se ha visto eso?. Esa actitud mezquina e irresponsable solo desprestigia aun más - si ello es posible - a un parlamento compuesto por unos impresentables buenos para nada que solo se aprovechan del cargo para satisfacer sus apetitos personales. No es de extrañar por ello que estén envueltos en continuos escándalos de corrupción, que son el pan de cada día y una vez descubiertos en flagrante delito, se escudan en la mal llamada inmunidad para tratar de evadir a la justicia. Como sabéis, este viernes en un acto por lo demás vergonzoso - a pesar de los múltiples pedidos de diferentes organizaciones y personalidades en el sentido de que los congresistas otorguen un voto de confianza al gabinete haciendo un llamado a la unidad en defensa de la gobernabilidad del país, exhortando a la clase política a pensar en el Perú y dejar al margen intereses partidarios – hicieron caso omiso a tan justa petición, optando por aplazar el voto de confianza para la próxima semana, el cual ya se vio frustrado por la cantidad de abstenciones en las anteriores votaciones realizadas tanto en la madrugada del jueves y en la mañana del viernes. De esta manera la votación queda no resuelta, al darse la figura que los votos en contra no se impusieron a los votos a favor. Todo ello por un vacío que existe en la Carta Magna y que, hasta el momento, los legisladores no han sabido corregir. Lo que sí fija la Constitución Política es que para que un gabinete siga al frente requiere del voto de confianza de los congresistas antes de los treinta días de haber jurado al cargo. Sin embargo, otro vacío de la ley de leyes es que no habla de días calendario o hábiles. De esta manera, la sesión continuará la semana que viene. Entre las absurdas exigencias que piden al gobierno para cambiar el sentido de su voto, están las renuncias de los ministros de Economía y de Energía y Minas, así como la suspensión del aporte obligatorio con fines previsionales de los trabajadores independientes, el desistimiento de presentar la candidatura del ilustre jurista Diego García-Sayán a la OEA (exigencia del fujimorismo) y precisiones sobre la construcción del gasoducto integran también la larga lista de solicitudes de los mas disparatadas y que el gobierno debe rechazar con firmeza.
Ya el legislador nacionalista Sergio Tejada advirtió que el Congreso no puede seguir jugando con juego porque se arriesga a su disolución, afirmando que la investidura es un formalismo y recordando que el procedimiento constitucional establece que si no se da el voto el confianza en dos oportunidades, el presidente de la República está obligado a cerrar el Congreso y convocar a elecciones."No creo que se quiera llegar a esta situación, pero nos están obligando a ello” expresó. No cabe duda que la mafia homicida pretende quebrar el orden democrático, pero es lamentable que otros sectores se presten a ese juego infame. No es de extrañar por ello que ante este espectáculo circense que nos ofrece a diario el Congreso, cada vez son más fuertes las voces que exigen su disolución. A que no nos provoquen que lo van a lamentar. No al chantaje ni a la imposición :(