Ubicada en el complejo arqueológico del mismo nombre, en Chuquitanta (al norte de Lima) se yergue una pirámide ceremonial perteneciente al Periodo Arcaico Tardío (3500-1800 a. C.).Los restos arqueológicos se alzan sobre la terraza aluvial de dicho río, que está rodeado de más de 90 hectáreas de campos de cultivo y 150 hectáreas de tierras bajas capaces de sostener el riego apoyado de la agricultura. Es contemporáneo con el célebre Templo de las Manos Cruzadas de Kotosh, en Huánuco, y con la fase final del Complejo Ceremonial de Caral, en Supe. El sitio donde se ubica fue dado a conocer en 1950 por Louis Stumer, al que nombro Chuquitanta, nombre de una hacienda cercana. En 1964, Thomas C. Patterson y Edward P. Lanning consideran por primera al sitio como precerámico, logrando identificar unas nueve estructuras. Pero recién en 1965 Frederic Engel llevó a cabo exploraciones y excavaciones en el sitio, al que llamo El Paraíso, por ser el nombre oficial que era usado por el Instituto Nacional de Cultura. Engel identificó unos 8 edificios monticulares esparcidos en un área extensa, por lo que definió al lugar como un gran complejo arquitectónico, uno de los más grandes del Perú antiguo. A pesar de su valor histórico, el complejo arqueológico estuvo en total abandono por parte de las autoridades, por lo que fue invadida por vecinos de las asociaciones aledañas, depredándola y condenándola a su inevitable desaparición. Rodeada de chancherías y basurales, se veía amenazada asimismo por la codicia de las inmobiliarias. Su destino cambio cuando en el 2008 el Estado por fin se intereso en el asunto, declarando el área como zona intangible. Desde el 2012 se inició el primer proyecto de inversión pública (PIP) del Ministerio de Cultura para recuperar, preservar y restaurar los monumentos arqueológicos de Lima y el primer lugar elegido para dicha labor fue precisamente El Paraíso, iniciando las excavaciones en cinco sectores y descubriendo que el complejo estaba conformado en por doce pirámides, esparcidas en una extensa área. El 15 de enero de 2013 los arqueólogos descubrieron una estructura arquitectónica a la que denominaron el Templo del Fuego, que presenta similitudes con estructuras halladas en Caral y Kotosh, que son sus contemporáneas. Lamentablemente, a finales de junio de ese año, una de las pirámides en el complejo, en la Unidad X de El Paraíso fue completamente destruida por inmobiliarias constructoras que utilizaron maquinaria pesada para derribar el edificio. No obstante este revés, el proyecto prosigue, llevado a cabo por el Ministerio de Cultura. Se calcula que en cinco años serán culminadas estas labores, con la puesta en valor del conjunto. Esperemos que así sea ;)
