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martes, 1 de agosto de 2017

EL TELEFERICO DE MACHU PICCHU: ¿Podrá ser realidad algún día?

Aprovechando uso días que tuve libres, decidí hacer una visita a la famosa ciudadela inca y si que me lleve una frustración al ver el caótico aspecto que presenta en sus alrededores y que no ha cambiado en nada desde la última vez que estuve allí. Me atrevería a afirmar sin temor a equivocarme, que los problemas se han acentuado ante la desidia y desinterés de las autoridades encargadas que solo piensan en la manera de llenarse los bolsillos con todo lo que recaudan - y es mucho, créanme - pero que no lo invierten en mejorar los servicios que dejan mucho que desear: Colas kilométricas para subir, colas de una hora para bajar, colas para comprar la entrada, colas en los baños… Machu Picchu, está al borde del colapso. Si bien a inicios del mes pasado entraron en vigor nuevas normas para evitarlo, debido a la gran cantidad de visitantes, estas difícilmente son puestas en práctica. Como sabéis, debido a su enrevesada ubicación geográfica, tiene una limitada capacidad de carga, que en los meses de julio a septiembre está llegando claramente a su límite. Aunque la experiencia de estar allí sigue siendo fascinante, la sensación general es de agobio. Agobio en el pueblo de Aguascalientes, tomado por miles de mochileros y turistas que parecen recién salidos de un Decathlon; agobio para coger el bus de subida (quienes quieren ver amanecer arriba empiezan la cola a las 2,30 h de la mañana para poder montar en los primeros buses, que parten… ¡tres horas después, a las 5,30 de la mañana!); agobio en las zonas más concurridas del yacimiento y agobio supino cuando terminas la visita y adviertes que la cola para tomar el bus de vuelta tiene más de medio kilómetro de largo. Machu Picchu fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983. Durante aquellos primeros años, con las zonas rurales del Perú asediadas por el terrorismo fanático de Sendero Luminoso, la ciudadela inca recibía poco más de 100.000 visitantes al año. En 1991, año en el que una epidemia de cólera asoló el país, la cifra bajo a 77.295. Pero todo se aceleró a partir de julio del 2007, cuando Machu Picchu fue reconocida como una de las “nuevas 7 maravillas del mundo moderno” en una polémica encuesta llevada a cabo por la empresa privada suiza New Open World Corporation. Ese año ya se vendieron 800.000 tickets de entrada. Ya en el 2016 Machu Picchu recibió 1.419.507 visitantes. Un incremento difícil de digerir por cualquier monumento. Menos aún por uno al que hay que llegar exclusivamente en tren por un estrecho valle rodeado de bosques - no existe carretera que la comunique directamente con el Cuzco - y al que luego hay que subir por una zigzagueante pista de tierra en unos minibuses a un precio prohibitivo con capacidad para 29 personas. Es precisamente este sistema de obsoletos buses el que - según todas las fuentes consultadas - genera el mayor embudo. Y si algún día por fin se construye el aeropuerto internacional de Chinchero, en sustitución del pequeño y saturado que existe en el Cuzco, el colapso sería total. Se calcula que con esa instalación podría doblarse la cifra de visitantes a la región del Valle Sagrado de los Incas. Y ninguno de ellos querría perderse Machu Picchu, claro. Esos 24 buses autorizados para hacer el servicio entre Aguascalientes (lugar donde están todos los servicios, a orillas del río Urubamba) y el acceso a la ciudadela, pertenecen a una mafia que tiene el monopolio del sistema y no permiten que opere ninguno más. La más grande es Consettur, que gestiona el servicio y reparte beneficios con las otras ocho; las hay que tienen un solo bus, o dos; incluso una de las empresas pertenece a la municipalidad de Aguascalientes. Pero es el negocio del siglo: 24 soles (unos siete euros) por viaje - subida y bajada - multiplicado por un millón y medio de viajeros anuales… ¡suma una cantidad formidable! Existe un viejo proyecto de construir un teleférico, como el recién inaugurado en Kuelap (otra ciudadela al norte del Perú, ésta de la cultura Chachapoyas), pero aparte de los conflictos medioambientales, los concesionarios del servicio de buses, liderados por Consettur, no quieren ni oír hablar de la perdida de sus ‘derechos’(?); tienen en concesión este monopolio hasta el 2025. Precisamente me di a la tarea de buscar el proyecto presentado en 1998 y vaya que lo encontré y aquí lo presento entrecomillado gracias a una cortesía del diario argentino La Nación, la cual en su edición del 17 de julio de ese año, da cuenta de lo siguiente:“El gobierno peruano decidió ayer, pese a las críticas generalizadas, la construcción de un teleférico que llegará al pie de las ruinas incaicas de Machu Picchu. El beneficiario, que tendrá a su cargo tanto la construcción como la explotación del teleférico, será un consorcio privado vinculado con los hoteles de la zona. La finalidad sería facilitar el acceso al santuario e incrementar así el número de visitantes diarios, dijo el Ministerio de Industria y Turismo de Perú. Según el proyecto que aprobó el Gobierno, el teleférico partiría desde el distrito de Aguas Calientes, situado al pie de la colina en donde se encuentra el santuario. Las obras comenzarían en octubre próximo para estar concluidas en noviembre de 1999. La empresa ganadora de la licitación, Perú Hotel, aseguró que el impacto medioambiental será mínimo, ya que se pintarán de verde los cables. Su puesta en funcionamiento permitirá ampliar el horario de permanencia en la ciudadela inca, ya que realizaría el viaje en sólo cinco minutos entre la localidad de Aguas Calientes - potenciando la actividad turística de su población porque será de recorrido obligatorio- y la Terminal ubicada a 300 metros del ingreso a las ruinas, sin quedar supeditado el visitante como ahora al capricho de las empresas de microbuses que solo ocasionan un terrible daño al medio ambiente. Para completar tanta maravilla, lo siguiente que debe hacerse de manera inmediata es erradicar a esa mafia del transporte y convertir la carretera zigzagueante que usan para subir y bajar de ella, en un camino peatonal para todos aquellos que quieran hacer trekking en el lugar”.¿Se dieron cuenta de la fecha? 1998, cuantos años han pasado y hasta ahora nada, todo ha empeorado ‘gracias’ a la ignorancia de los que se opusieron es ese momento a su construcción, quienes mediante actos violentos y paros de ‘protesta’ lograron que se archivara definitivamente, permitiendo que los problemas con el pasar de los años se agravasen aun mas. Es por ese motivo que la UNESCO amenazó con incluir a Machu Picchu en la lista de lugares Patrimonio en riesgo y dio al gobierno peruano un plazo de dos años para que mejorara la gestión y tomara medidas para la conservación del monumento, como limitar el numero de visitas y ser estrictos en los horarios, amen de una serie de requisitos que deben ser cumplidos por los turistas. Ese plazo expiraba en la reunión que el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO tuvo en Cracovia (Polonia) del pasado 10 al 17 de julio. Y para alegría de los peruanos, las medidas presentadas fueron suficientes para que el Comité valorara el esfuerzo y decidiera no incluir las ruinas de la ciudadela inca en esa lista negra. Conste decir que al menos durante mi visita, estas nuevas normas no se aplicaban a rajatabla. Imagino que se irán implementando poco a poco. Por el bien de Machu Picchu, es necesario redoblar los esfuerzos para conservarla y mantenerla a salvo no solo de los turistas… sino especialmente de quienes lucran con ella (Según una información dada conocer esta semana por el ministro de Comercio Exterior y Turismo Eduardo Ferreyros, el gobierno estaría ‘evaluando’ la construcción de un teleférico que mejore el acceso a la ciudadela inca. "Lo que estamos trabajando junto con el Ministerio de Cultura y el Ministerio del Ambiente, por ser área protegida, es ampliar significativamente el área de visita y generar distintos accesos que permitan tener una visita más completa", declaró el ministro, quien hizo hincapié en que este proceso "no se va a resolver mañana, ya que es una gestión que involucra a varias carteras del Gobierno". Eso quiere decir que aún va a pasar tiempo hasta que pueda hacerse realidad):(
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