Hundido en múltiples escándalos de corrupción y con sus instituciones heridas de muerte, el país asiste estupefacto a un abyecto espectáculo circense montado por la mafia criminal aprofujimorista en el Congreso en contubernio con el Poder Judicial, donde jueces y magistrados buscan la impunidad para sus delitos dados a conocer en los llamados ‘Audios de la Vergüenza’ que han indignado con justa razón a la opinión publica. La inmundicia mostrada hasta el momento es de tal magnitud (el cual dicen que es solo la punta del iceberg) que hay quienes piden elecciones generales adelantadas para librarse de una vez por todas de este Congreso dominado por la mafia, aunque personalmente pienso que mejor seria cerrarlo definitivamente ya que su inutilidad ha quedado sideralmente comprobada ¿Para que elegir a otros que al final van a seguir robando tanto como los anteriores? En medio de toda esta podredumbre, hay quienes pretenden defender lo indefendible, como el rabioso fujimorista Javier Villa Stein (exvocal supremo y expresidente del Poder Judicial) quien amenaza con un golpe militar para evitar que sea erradicada la putrefacción en la que se encuentra la justicia en el Perú, ocasionada precisamente por personajes tan nefastos como el y que la han llevado a esa patética situación. Acérrimo defensor del despreciable genocida Kenyo Fujimori - condenado en el 2009 en un proceso ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad, pero indultado al margen de la ley por el conocido lobbysta y Traidor a la Patria Pedro Pablo Kuczynski en diciembre del año pasado - al enterarse que a raíz del escándalo desatado por la difusión de los citados audios donde la justicia se vende al mejor postor, el gobierno del improvisado Martín Vizcarra ha decidido actuar, nombrando una comisión de notables para enfrentar ese problema, no ha tardado en salir al frente para vociferar una serie de improperios y amenazas de todo calibre, temeroso sin duda alguna de que salga un audio suyo. Para Villa Stein, la comisión de reforma judicial, presidida por Allan Wagner, "es una "conspiración caviar ya que esta conformada por los mismos usurpadores que desde Montesinos vienen vendiendo la misma especie, por lo que no descarto un pronunciamiento cívico militar". En su cuenta de Twitter, el extitular de la Corte Suprema dejó clara su posición: él cree que lo que está ocurriendo es parte de un "golpismo caviar de facto en Perú", lo que debería ser considerado como "traición a la patria" y los culpables deberían ser "parados en seco". En el contexto del escándalo por los audios que revelan la red de corrupción y tráfico de influencias en el sistema de justicia peruano (copada durante décadas por integrantes de la mafia homicida que el defiende con ardor) se muestra insistente. Cree que "sentar en el banquillo de los acusados al vencedor del terrorismo" (?) no es ni razonable ni democrático. Incluso calificó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como una cofradía internacional que actúa en "contubernio" con "caviares no elegidos" aseveró."Los caviares amenazan la democracia instaurada por Fujimori, por lo que es preciso impedir su accionar mediante un golpe militar que acabe con sus pretensiones” indico a voz en cuello. Ante esta propuesta dictatorial de Villa Stein, el director de Transparencia, Gerardo Távara, afirmó que el expresidente del Poder Judicial ha perdido el respeto por las prácticas democráticas. Para el expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Diego García Sayán, Villa Stein desde hace tiempo está en una campaña política extremista satanizando cualquier proyecto democrático. Recordó, además, que, como juez, dictó sentencias contrarias al derecho internacional. “Por eso no me llama la atención sus pensamientos extremistas que dan lugar a un pronunciamiento haciendo un llamamiento militar, lo que es anacrónico y va contra el Estado democrático. No es alguien que merezca respeto ni consideración”, indicó. García Sayán agregó que cada vez que se levanta el tema de la moralización y lucha contra la corrupción, quienes se resisten a ello van al ataque. “Eso lo hemos vivido hace 18 años, cuando con Valentín Paniagua empujamos la moralización del país con una gran campaña anticorrupción tras la caída de la dictadura fujimorista”, recordó. Para el jurista, los que ahora critican la reforma son los mismos que antes fueron “candidatos bailarines a la vicepresidencia con Fujimori”, y parece que hubiera pasado 18 días y no 18 años. “Ahora repiten las críticas de siempre, como la ‘caviarización’. Son las respuestas de gente que se resiste a un modelo transparente de funcionamiento del Estado” comentó. Por su parte, el exprocurador Ronald Gamarra resaltó que son los magistrados cuestionados los que se oponen a la reforma judicial “Sabemos perfectamente para quien trabaja. Su simpatía por la mafia es mas que evidente, por lo que a sujetos tan execrables como Villa Stein no hay que darle mayor importancia” recalcó. No cabe duda que el grado de corrupción existente en el Poder judicial ha rebasado todos los límites, demostrando que el Perú es un Estado fallido y cuya misma existencia esta en riesgo. Al respecto, César Hildebrandt nos ilustra acerca de este momento delicado por el que atraviesa el país y propone una serie de medidas para tratar de solucionarlo. En efecto, durante la entrevista que ofreció a Renato Cisneros, en RPP, el director del semanario “Hildebrandt en sus trece” ensayó la posibilidad de que Martin Vizcarra se “sacrifique” y convoque a elecciones generales adelantadas para reformular cuanto antes todos los poderes del Estado porque no se puede esperar hasta el 2021 para hacerlo. "Tenemos que luchar, pero dentro de los parámetros actuales es imposible. Con este Congreso, con este Ejecutivo, con esta institucionalidad mal herida, es imposible reformar el Poder Judicial. Esto tiene que pasar por algo mucho más drástico, una Asamblea Constituyente o un adelanto de elecciones por el que el señor Vizcarra se sacrifique en aras del país, y podamos tener una reformulación de las fuerzas en el Congreso que nos permita un poco de oxígeno, porque esto está infectado, intoxicado. Necesitamos una solución mucho más radical de las que los actuales marcos nos propician" manifestó. Así, el periodista hizo alusión a la mayoría que tiene Fuerza Popular en el Congreso y que ha propiciado un gobierno ‘paralelo’ desde un Poder Legislativo dominado por una banda delincuencial que perdió las elecciones. “Sería un gesto de grandeza un anticipo de elecciones. (…) Al final, (Martín Vizcarra) es un presidente rehén del fujimorismo que domina el Congreso. (…) Estamos tocando fondo como país”, añadió. Sobre la Comisión de Reforma del Sistema de Justicia que nombró el mandatario, resaltó el hecho de que este grupo de especialistas "tiene doce días para un problema de 200 años". La indignación ciudadana se hace sentir ante la revelación de los negociados encabezados por los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), que son los encargados de nombrar y destituir jueces y fiscales. El presidente parece estar atado de manos y el Congreso, con mayoría fujimorista, no demuestra voluntad de cambio. ¿Dónde está la solución? Hildebrandt tiene esperanzas: "Yo creo mucho en la juventud, son los únicos que nos pueden sacar de esto, al final de cuentas hay gente que hemos cumplido a nuestra manera, desde nuestras limitaciones y nuestro deber, y el fracaso es evidente. Este no es un país viable en este momento, somos un ensayo de país, somos un campamento en muchos sentidos, somos patéticos en muchos sentidos. Por ejemplo, le tocamos la puerta a la OCDE cuando tenemos esta judicatura. Yo creo que para la OCDE debemos ser el hazmerreír sudamericano”, sentenció. Los problemas que sufre actualmente la sociedad peruana son los mismos que sufre hace doscientos años, pero eso no debería ser un motivo de depresión, sino que "debería alentarnos a la pelea", afirma Hildebrandt. El fujimorismo sigue teniendo poder luego de casi treinta años, a pesar de la corrupción y las múltiples violaciones a los derechos humanos que se cometieron durante la sangrienta dictadura de Kenyo Fujimori. Se le culpa de las últimas crisis políticas, pero para Hildebrandt dentro de 30 años "se hablará muy poco" de esa organización criminal: "Ahora parece inmortal, poderoso, pero al final será una anécdota mas en la historia negra del Perú, una anécdota de los totalitarismos light, ¿al final que va a quedar del fujimorismo? ¿Una filosofía? ¿Populismo? No, va a quedar nada, va a quedar la codicia, el anhelo por dominarlo todo. La palabra más próxima para definir al fujimorismo es metástasis. Yo no tomo muy en serio al fujimorismo, es un episodio largo, demasiado largo, a pesar de ser un "ismo" personal, pero no va a tener ninguna trascendencia en la historia" expresó. En la misma línea, sobre el aprismo dijo: “Creo que Haya tenía razón. El drama de Haya es que dejó el aprismo más o menos ileso y configurado (hasta) que llegó Alan. (…) Ningún profeta hubiera podido predecir que un día iba a surgir alguien que lo destruyera desde adentro como Alan García Pérez. El partido (aprista) programático, ideológico y fuerte, el partido del antimperialismo y que luego se derechiza por la convivencia, ese partido es tomado por Alan García, convertido en alanismo y termina disolviéndose. Ahora el APRA no existe como entidad política. Hace mucho que paso a mejor vida. Lo que vemos como tal es un zombie, un espectro que se arrastra dejando ver todas sus miserias” concluyó. El Perú es un enfermo terminal que precisa de soluciones radicales que van mas allá de simples medidas cosméticas para intentar salvarse de la descomposición total ¿Estará aun a tiempo para lograrlo? :(
