No podíamos dejar de comentar esta semana una grata noticia procedente de Buenos Aires, donde en la madrugada del pasado 9 de agosto, el senado argentino no se dejo amilanar por las ridículas amenazas de grupos abortistas en las calles y rechazo abrumadoramente la legalización del genocidio infantil como es el aborto. En efecto, en una histórica sesión que se extendió por 16 horas, se rechazó el proyecto del aborto libre. De un total de 72 senadores, 38 votaron en contra de despenalizar el aborto, 31 a favor, dos se abstuvieron y hubo un ausente. El proyecto buscaba permitir el aborto hasta la semana 14 de gestación, y hasta los nueve meses de embarazo bajo las causales de violación, riesgo de vida y salud de la madre e inviabilidad fetal. Asimismo prohibía la objeción de conciencia institucional. Fue una jornada angustiante para todos los argentinos que defienden la vida y para los provida de todo el mundo que seguían de cerca lo que pudiera ocurrir en la Cámara alta, ya que una eventual aprobación podría servir de mal ejemplo a otros países especialmente en Sudamérica, donde solo en Uruguay - para vergüenza de la región - esta permitido. Y es que el pasado 14 de junio ese mismo proyecto había sido sorpresivamente aprobado en la Cámara de diputados a pesar de que se esperaba que fuera rechazado. A las tres de la mañana, hora de Argentina, se logró la votación final y hasta esa hora, a pesar del frío y la lluvia, las calles cercanas al Congreso estaban llenas de manifestantes tanto abortistas, pero también de provida, quienes al final celebraron alborozadamente la votación alcanzada. Mientras se debatía el proyecto en el Congreso, numerosos fieles desbordaron la Catedral de Buenos Aires para celebrar la Misa por la Vida, presidida por el Arzobispo local y Primado de Argentina, Cardenal Mario Aurelio Poli. En su homilía, el Cardenal reiteró que “el aborto siempre será un drama” y “lejos está de ser una solución”. Además, dijo a los senadores que “confiamos en que siempre legislarán para el bien común, pondrán lo mejor de sus experiencias para que se salvaguarde el derecho a la vida de todos, en especial a los más débiles e indefensos”. Con su rechazo, el proyecto se cierra de forma definitiva por este año legislativo y recién podría volver a abrirse a un debate parlamentario en el 2019. Tras conocerse el resultado, se difundió en redes sociales un video de agradecimiento a quienes defendieron la vida y levantaron la “revolución celeste”. Alentaron a seguir trabajando por las dos vidas y “que el próximo embate abortista nos encuentre más fuerte”. En tanto, la plataforma Unidad Provida agradeció el coraje de los 38 senadores que defendieron con convicción los derechos de las mujeres y los niños por nacer, levantando la voz por los más indefensos, para darles una Argentina más digna e inclusiva. Por su parte, el experto politólogo argentino Agustín Laje, celebró el rechazo del proyecto del aborto a través de su cuenta en Twitter. “Hoy fuimos ejemplo para toda América Latina, víctima de intereses internacionales e ideológicos antivida y antifamilia. Que nuestra lucha se expanda por todo el continente: trabajemos mancomunados con nuestros hermanos latinoamericanos en un gran movimiento continental”, publicó. Desde España, el conocido director de los filmes católicos “La Última Cima” y “Tierra de María”, Juan Manuel Cotelo, también se unió a la celebración en esta red social y afirmó que “la defensa del bebé y de la madre venció al egoísmo de la ideología” asevero. De esta manera, en la Argentina acaba de ganarse la última batalla por ahora en defensa del derecho a la vida del ser humano en gestación. Matar a los hijos sin motivo alguno en sus 14 primeras semanas de vida no será un ‘derecho’ como pretendían. Aunque, como sabéis, vender ese ‘derecho’ a matar no queda bonito, los abortistas han alegado, además de la consabida libertad de la mujer sobre su cuerpo (pero el hijo no es algo, sino alguien que se desarrolla en su cuerpo), el posible riesgo sanitario de la mujer que aborta ilegalmente, que es como pretender legalizar un delito, para poder evitar los riesgos que corre el delincuente. Y para conseguir su frustrado objetivo no han escatimado esfuerzo alguno: ni en reclamar la intervención de famosos artistas extranjeros (¡tan moralizantes siempre!), ni en las burdas manipulaciones estadísticas, que es práctica habitual desde los inicios históricos del proabortismo, ni en la nauseabunda campaña mediática de grupos abortistas con el dinero del multimillonario judío George Soros, buscando la degeneración del ser humano en todas sus formas para imponer el dominio del sionismo en el mundo. Ahora es fácil prever - como ya se esta viendo en estos días - que todos esos parásitos de la ‘izquierda’ que se hacen llamar ridículamente ‘progresistas’ lanzarán sus dardos venenosos contra la Argentina y sus instituciones que impidieron que se consagre ese crimen ‘legalmente’. Pero Argentina puede estar orgullosa de haber representado la voz de los sin voz, de los no nacidos, de los que una vez concebidos, tienen derecho a vivir. Pese a tantas mentiras propaladas en aquellos medios de comunicación adictos a estas causas pérdidas - que ‘coincidentemente’ también promueven el matrimonio homosexual, la despenalización del consumo de drogas y la ideología de genero - se salvarán muchas vidas inocentes y su sociedad no padecerá la degradación de ver como ‘normal’ que una mujer ejecute el ‘derecho’ de matar a los hijos que concibe. Ha sido el triunfo de la vida de los más indefensos; de David sobre Goliat. Y de la esperanza de la maternidad sobre la muerte :)
