Tal como lo advertimos la semana pasada, Martín Vizcarra cumplió su amenaza, presentando el pasado miércoles su pedido de confianza al Congreso, conminándoles a aprobar si o si un paquete de medidas populistas - el cual será debatido el 4 de junio - cuyo rechazo por parte de la mayoría aprofujimorista que aun la controla y que utiliza ese poder para ‘blindar’ a los corruptos, podría implicar su inmediata disolución. En esta pelea de perros ninguno de los dos bandos quieren dar su brazo a torcer, tal como ya lo han adelantado sus voceros, por lo que se espera que ese pedido sea finalmente rechazado cuando sea debatido en la Cámara y así, aquel improvisado inquilino de Palacio podrá disolverlo inmediatamente convirtiendo sus deseos en realidad, ser un nuevo dictador ‘con ropaje democrático’ al igual que Fujimori. Según establece la Constitución, el poder Ejecutivo tiene la facultad de disolver el Congreso y llamar a elecciones legislativas, si este rechaza dos pedidos de confianza. Sería el segundo recurso de este tipo presentado durante su mandato. El anterior, emitido en el 2017 para impulsar la reforma judicial, fue rechazado por el Parlamento. "Respetando el sistema democrático, mi gobierno ha decidido presentar la cuestión de confianza al Congreso respecto a las políticas de estado del fortalecimiento institucional y de la lucha contra la corrupción, que se manifiestan en la aprobación sin vulnerar su esencia de cinco proyectos", declaró Vizcarra en un Mensaje a la Nación desde Palacio de Gobierno. Como sabéis, dicho anuncio ocurre luego de que el martes, la Comisión Permanente del Congreso votó en contra de acusar al fiscal supremo Pedro Chávarry por los delitos de organización criminal y encubrimiento personal, como sospechoso de entorpecer la labor del equipo de fiscales que investiga los casos de corrupción relacionados con Odebrecht. La misma comisión desestimó además la recomendación para destituirlo e inhabilitarlo por 10 años, como señalaba un informe de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Esa decisión agudizó el enfrentamiento entre Vizcarra y el Congreso, al cual acusó de blindar a funcionarios acusados de corrupción, en momentos en que el Ejecutivo - afirmo - “se propone combatirla mediante nuevas leyes”. Acto seguido agregó con un cinismo digno de mejor causa: "Iremos hasta las últimas consecuencias. No permitiremos que la lucha contra la corrupción sea vapuleada por unos pocos, que lo único que pretenden es proteger sus intereses” asevero quien paradójicamente también se encuentra envuelto en sonados escándalos aun no resueltos, como el affaire Kunturwasi, presionando cuando era ministro de Transportes y Comunicaciones (MTC) al por entonces Contralor General para que aprobara a como de lugar una infame adenda que favorecía al consorcio chileno encargado de construir el Aeropuerto Internacional de Chinchero (Cuzco) sumamente perjudicial a los intereses nacionales. El escándalo origino la anulación del acuerdo y su destitución como ministro, pero por el cual aun no ha sido procesado y sancionado como debiera, valiéndose de la inmunidad presidencial que goza, sin olvidarnos por un minuto que también es integrante de organizaciones delincuenciales como “Los Cuellos Blancos de Choquehuanca” y “El Club de la Construcción”. Asimismo, tiene 46 acusaciones fiscales en Moquegua por las graves irregularidades que cometió cuando era Presidente regional. Por todo ello, deberá responder ante la justicia al día siguiente de dejar Palacio de Gobierno en el 2021. Venga ya, Vizcarra es tan corrupto como los integrantes de la mafia criminal aprofujimorista a los cuales dice combatir, por lo que no tiene ninguna autoridad moral para intentar presentarse como ‘adalid de la lucha anticorrupción’ ¿A quien pretende engañar con esa farsa que ha montado? En cuanto al Congreso de la República, su posición es verdaderamente insostenible y nadie en su sano juicio (a menos que también sea cómplice de sus delitos y tenga algo que ocultar) puede salir en defensa de ese nido de ratas. Una institución desprestigiada hasta el infinito por obra de sus propios integrantes, ha hecho todos los ‘meritos’ suficientes para ser disuelta de inmediato. La gota que derramo el vaso fue el vergonzoso espectáculo realizado para blindar a Chávarry que ha desatado una legitima ola de indignación ciudadana, exigiendo su cierre inmediato asqueados de su proceder y del cual Vizcarra se quiere aprovechar, a ver si así sube algunos puntos en las encuestas que desde hace mucho le son desfavorables. Al respecto, el fiscal José Domingo Pérez - miembro del equipo especial que investiga a los involucrados en el Caso Odebrecht - no ocultó su indignación por lo sucedido el martes y consideró que se debe acabar con el reino de la impunidad en que se ha vuelto ese poder del Estado. "Soy un ciudadano que al ver lo que ha sucedido (con la votación en la Comisión Permanente) me indigno y siento que este Parlamento no me representa. Creo que se deben tomar medidas enérgicas para poder, de una vez, cambiar esta situación de impunidad que se ha generado a partir de estas decisiones desafortunadas por parte de la mafia. El Congreso ha perdido toda legitimidad y merece ser disuelto" insistió en Canal N. Sin embargo, algunos analistas afirman que las verdaderas intenciones de Vizcarra, una vez cerrado el Congreso, no es llamar a nuevos comicios que completaría el periodo del disuelto - tal como lo ordena la Constitución - sino gobernar sin Parlamento, ello debido en primer lugar a sus ambiciones personales que es la de atornillarse en el poder a toda costa y evitar los juicios que se le vienen; y la segunda, simplemente a que carece de un partido propio, ya que no esta en capacidad de presentar una lista oficialista en tan corto periodo de tiempo que lo acompañe hasta el 2021, fecha en el cual se realizarían - se supone - los nuevos comicios. En efecto, no hay ninguna agrupación que lo represente, ya que llego como ‘invitado’ en la lista de Kuczynski - Peruanos Por el Kambio (PpK) hoy desaparecido - y hoy aparece rodeado de improvisados y oportunistas de ultimo minuto, que lo van a abandonar a la menor oportunidad ¿Cómo va a formar entonces una bancada mayoritaria? Vizcarra no tiene los medios para hacerlo, salvo que pacte con algún ‘partido’ que quiera sacrificarse. Pero ¿con un proceso nacional el 2021? Imposible. También puede darse el caso que el actual Congreso dominado por la mafia - para no perder sus absurdos privilegios como su inmunidad parlamentaria y los jugosos sueldos que cobran - decidan hacerla larga para su aprobación, mientras continúan con su labor obstruccionista. Así, han anunciado que esperan recibir oficialmente el pedido del Ejecutivo “para estudiarlo durante varios meses y luego decidir si finalmente se lo conceden o no” tal como lo dejaron entrever Luz Salgado y Mauricio Mulder, pero Vizcarra ya les advirtió que tienen únicamente hasta el fin de esta legislatura - el 25 de junio - para aprobarlo o de lo contrario, se entenderá como una negativa y podría proceder a la disolución del Legislativo. Incluso, si le otorgan el respaldo, el Congreso esta comprometido a no distorsionar los proyectos del Ejecutivo a su antojo, ya que si lo hacen, Vizcarra quedaría facultado para disolver el Parlamento. “El otorgar la confianza al gabinete ministerial obliga a los congresistas no distorsionar ninguna las leyes formuladas por el Ejecutivo", refirió el ex defensor del Pueblo Walter Albán. Al final, nadie va derramar una lágrima si esos parásitos finalmente son echados a la calle ya que ellos mismos se lo buscaron. Lo preocupante es lo que viene luego, el nacimiento de un dictador en potencia... sombras tenebrosas se yerguen en el horizonte :(