VENEZUELA: Una Revolución mas viva y fuerte que nunca
El rotundo fracaso del golpe de Estado montado por los EE.UU. esta semana evidencia una vez más su absoluta desesperación al ver que la situación se les escapa de las manos porque todas sus burdas maniobras realizadas hasta el momento para derrocar a la Revolución Bolivariana y apoderarse de los inmersos recursos petroleros de Venezuela - que es lo único que realmente los ‘motiva’ - no rinden sus frutos tal como lo desean. De nada han valido las vociferantes amenazas de un enfermo mental como Donald Trump y del grupo de desequilibrados que lo rodean (Mike Pence, Mike Pompeo y especialmente John Bolton) de que “todas las opciones están sobre la mesa”, no descartando por ello el enviar tropas a la región, pero saben muy bien que de hacerlo se enfrentarían a un segundo Vietnam, por lo que su derrota seria segura y aplastante. Solo los queda entonces financiar a grupos de mercenarios de la empresa estadounidense Blackwater (que en número de cinco mil se encuentran apostados en Colombia listos para invadir el país) y a traidores colaboracionistas como el homosexual Juan Guaidó, para que hagan el trabajo sucio por ellos, sin resultado alguno. Creían ilusamente que se iba a repetir lo sucedido en Ucrania con el Euromaidán (un movimiento subversivo organizado por la CIA) en el 2014, pero mira que no. Su frustración por ese motivo a estas horas, debe ser muy grande. Como sabéis, el ultimo martes en las primeras horas de la mañana, un grupo de militares “libero” de su arresto domiciliario al golpista Leopoldo López - condenado a 13 años de cárcel por asociación para delinquir, instigación a delinquir, intimidación pública, incendio a edificio público, daños a la propiedad pública, lesiones graves, homicidio y terrorismo - quien se reunió inmediatamente con Guaidó, llamando a un “golpe de Estado” contra el presidente constitucional Nicolás Maduro, creyendo que miles de caraqueños se iban a movilizar en su apoyo al intento desestabilizador, pero para su decepción - aparte del lumpen de siempre - nada de ello ocurrió y terminaron refugiándose a los pocos minutos junto a sus secuaces en distintas embajadas para salvar el pellejo… el ‘golpe’ había fracasado. Al respecto, Rusia acusó a la oposición venezolana de alimentar el conflicto político en ese país y apeló a que se entablen negociaciones para evitar un baño de sangre. "La oposición radical en Venezuela financiada por los EE.UU. ha vuelto a utilizar de nuevo métodos violentos de confrontación que solo logran alimentar el conflicto, criticó el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado."Es importante evitar que continúen los disturbios y un baño de sangre que es lo que buscan los golpistas", agregó el ministerio."Los problemas que enfrenta Venezuela deben ser resueltas a través de negociaciones responsables sin condiciones previas", continuó la cancillería, advirtiendo que los EE.UU. y sus perros falderos del continente (Grupo de Lima) no deben seguir interfiriendo en la crisis. El odio que Washington tiene a Venezuela es tan grande como su ambición para apoderarse de su petróleo tal como hicieron en Irak - al cual invadieron y saquearon a su antojo en base a falsas acusaciones - por lo que a pesar de este fracaso, no dudaran en seguir complotando contra la Revolución.No cabe duda que la bestia se ha quitado la mascara y bajo los ideales ‘democráticos’ que dice defender, busca desatar el caos y la violencia en Venezuela que origine un baño de sangre y ‘justifique’ una intervención internacional … liderada por los EE.UU. No debe sorprendernos ello, porque siempre han actuado así. Por todos es sabido que el presidente Nicolás Maduro jamás ha cometido ningún acto ni remotamente parecido a los Crímenes contra la Humanidad como los realizados por el gobierno de Ronald Reagan, donde Bolton y el denominado “Enviado Especial para Restaurar la Democracia en Venezuela”, Elliot Abrams, lo hicieron concretamente contra el pueblo Maya en América Central 36 años atrás; Venezuela no ha masacrado a un millón de personas de su propio pueblo como profusamente lo hizo Pakistán el año 1971 contra Bangladesh, con pleno apoyo de parte del gobierno norteamericano de Richard Nixon; Maduro no ha desatado ninguna guerra o iniciado ningún bombardeo que haya asesinado a millones de civiles inocentes. No ha invadido estados vecinos o empleado gas venenoso en contra de ellos, como el caso de Saddam Hussein en Irak con pleno apoyo de parte del gobierno de George Bush cuando invadió a Irán el año 1980; Bien podría ser discutible que el presidente Maduro no lo haya hecho bien en el manejo de su economía. Pero, dado el papel subversivo jugado por dos sucesivos gobiernos norteamericanos que han tratado de ahogar económicamente a su país, resulta difícil saber cuánto ha sido de su propia responsabilidad; Bajo el gobierno de Maduro ¿Ha estado Venezuela de manera afiebrada tratando de construir Armas de Destrucción Masiva? Hasta ahora, ni siquiera Bolton o Abrams han tenido la desfachatez de sugerirlo, aunque de seguro ganas no les faltan de hacerlo a ese par de psicópatas asesinos; ¿Ha estado el gobierno de Caracas conspirando para extender el terrorismo internacional alrededor del mundo? La respuesta es No; ¿Ha ofrecido Venezuela seguridad y santuario a los restos de ISIS - aquella banda terrorista creada y financiada por los EE.UU. para desatar el terror y la violencia tanto en Siria como en Irak - cuyo ilusorio ‘califato’ fue pulverizado bajo toneladas de bombas por Rusia ? Una vez más No. En todo caso, los neoliberales norteamericanos como también los neoconservadores están tan desesperados por derrocar al dos veces elegido presidente constitucional venezolano que se encuentran puliendo sus máscaras, que son el rostro público de la globalización que encubren a los vociferantes, cobardes, enloquecidos y arrastrados tras ellas. Hace unos días presenciamos este fenómeno cuando el dorado chico de calendario del liberalismo global utilizó sus dos supuestamente más influyentes plataformas: su programa de entrevistas en ese estiércol del periodismo llamado CNN y su página de opinión en The Washington Post planteando el inmediato derrocamiento de Maduro como también una confrontación total con Rusia. Ahora recordemos algo, se supone que quien dijo que está a favor de una pacífica y democrática resolución "civilizada" de todas las disputas internacionales y que ha hecho que la guerra sea obsoleta. Se supone que es la encarnación viviente de un liberalismo compuesto de libertad de comercio global, que es inquebrantablemente pacífico, tolerante, respetuoso, generoso, amable y bueno. Sin embargo, ahora ese mismo sujeto abiertamente está clamando por el abandono total del derecho internacional, llamando a la violenta invasión de una nación soberana, independiente e incluso democrática. En otras palabras, este malnacido desembozadamente practica el mismo tipo de conducta perversa que los criminales de guerra sionistas quienes masacran con total impunidad al pueblo palestino con el apoyo pleno de los EE.UU. Uno tiene que hacerse cruciales y obvias preguntas: ¿Qué pasa tipos como él? ¿Quieren realmente una guerra nuclear para exterminar a la especie humana? ¿Son ellos tan extremadamente temerarios o en realidad así de estúpidos? ¿Están realmente tan locos como los que gobiernan desde la Casa Blanca? La respuesta para todas esas preguntas es obvia e indiscutiblemente afirmativa. Esta banda de psicópatas que pululan en Washington, no van a descansar hasta que con su locura destructiva acaben con la civilización. En el caso de Venezuela, insistieran en su diabólico juego una y otra vez. Volvieron a fracasar de la manera mas estrepitosa… no importa, lo volverán a hacer. Pero hagan lo que hagan, no podrán con la Revolución.(Por cierto, las sedes diplomáticas no pueden convertirse en refugio de delincuentes - como sucedió en el Perú con el suicida Alan García - y ya que esos países ‘reconocieron’ al golpista Guaidó, su personal debe ser expulsado inmediatamente de territorio venezolano y los criminales que allí se encuentran ‘refugiados’ tras el fracaso del golpe digitado por Washington, ser trasladados inmediatamente a la cárcel para recibir un castigo ejemplar por su traición. Con estos miserables no hay que tener piedad alguna y merecen la muerte de una manera ignominiosa) :)
