PUEBLOS Y CULTURAS DEL PERU ANTIGUO: Una obra fundamental para conocer el pasado
Luego de más de medio siglo de la primera edición del libro Pueblos y Culturas del Perú Antiguo, del arqueólogo Luís Guillermo Lumbreras, Ediciones Copé de Petroperú, presentó una tercera versión - editada, corregida y aumentada- para conocer la historia de este milenario país. La obra ha permitido al autor construir una data histórica consistente y entretenida al narrar la cultura, arte e historia del Perú permitiendo al lector replantear la forma de mirar la historia de una manera única. Todo empezó en 1965 cuando el Dr. Luís E. Valcárcel le dijo a su joven asistente de cátedra, Luís Guillermo Lumbreras: “El Fondo de Cultura Económica me ha pedido un libro sobre el antiguo Perú y yo no tengo tiempo para escribirlo, ¿usted lo puede hacer?”. Lumbreras aceptó el reto porque ya venía escribiendo un texto como parte de su tesis doctoral. “Faltaba un libro general para un curso de la arqueología peruana. Entonces decidí armar este libro como parte de este curso que comencé a dictar en la Universidad San Cristóbal de Huamanga”, recuerda Lumbreras. Sin embargo, motivos ajenos a su voluntad impidieron el lbro que sea publicado por dicha editorial. Cuando lo creyó todo perdido, en Lima apareció un editor de emergencia. Su amigo, el periodista Paco Moncloa, se comprometió a publicarlo y, con su socio Paco Campodónico, crearon una editorial para imprimir el Libro cuyo título inicial fue Pueblos, Culturas y Artes del Perú Antiguo. Y salió a luz en un escenario poco frecuente. Los editores esperaron el Congreso de Americanistas celebrado en Lima para distribuirlo entre los asistentes. Este evento es recordado ahora como la primera presentación ante un público internacional del General Juan Velasco Alvarado, quien había derrocado al corrupto Belaúnde Terry. Lumbreras recuerda que “en esos momentos se creía que todo lo que era militar era de derecha. Golpe militar, golpe de derecha. El golpe anterior en el Perú fue el de Manuel Odría, sin embargo nos equivocamos con Velasco porque desde el primer momento que asumió el mando demostró que estaba al lado de las grandes mayorías y que había echado del Palacio a patadas a un traidor a la Patria. Esta fue su primera presentación en un auditorio de casi mil personas de toda América y del mundo” aseveró. A ese mismo congreso asistió la célebre arqueóloga estadounidense Betty J. Meggers. El libro le gustó tanto que ella misma hizo la traducción y mereció 11 ediciones sucesivas en inglés. Es decir, varias generaciones de científicos sociales norteamericanos tuvieron al libro de Lumbreras como lectura obligada. Por aquellos años, el libro cruzó el Pacífico y también mereció una traducción al japonés. Tras medio siglo de aquella primera edición en español, el editor Carlos del Águila propuso celebrar los 50 años del libro con una edición especial. Lumbreras dio el visto y bueno y respondió “dame cuatro o cinco meses” para actualizarlo. “¡Error! El cambio ha sido bárbaro y en todo sebtido. Ha cambiado toda la estrategia académica y científica. En esos tiempos teníamos una arqueología normativista, basada en las ideas y lejana de la Historia”. Hoy en día hasta la formación académica de los arqueólogos ha cambiado. Son verdaderos científicos, con especialidades en antropología, genética, botánica, geología, astronomía y un largo etcétera. “Ahora los arqueólogos son científicos. Antes éramos ensayistas - reconoce Lumbreras - la tecnología observacional también ha cambiado radicalmente. Antes teníamos microscopios de 200 aumentos... Eso se acabó”. Desde aquella primera edición, Lumbreras no solo marcó un antes y un después en la arqueología americana, también fue reconocido medio en serio y medio en broma como el “inventor” del Imperio Wari. “Así es, porque soy ayacuchano, pero ahora sabemos que la etapa Wari está en todas partes”. La historia y las investigaciones arqueológicas le dieron posteriormente la razón, al dar a conocer la existencia de una civilización anterior a los Incas y de la cual no se tenía noticia. “Los míticos chancas que vivían en Apurimac - de cuya rebelión en la que estuvieron a punto de tomar el Cuzco, de la cual escribieron los cronistas españoles - y que fueron vencidos y exterminados por los Incas en castigo por su atrevimiento ¿fueron en realidad Wari?” se pregunto. “De ello estoy cada vez más convencido -nos responde - hay muchas evidencias en el Cuzco. El Inca que perdió la batalla con los chancas se llamo Viracocha. Pero fue su hijo Pachacutec quien lo destrono y luego de tomar el poder procedió a defender la capital Inca con tal bravura, que sus tropas pronto pasaron a la ofensiva y no pararon hasta liquidar a todos los chancas que para mi, eran descendientes de los Wari, quienes una vez gobernaron un poderoso imperio desde Ayacucho - fueron por ejemplo, quienes conquistaron a los Mochica - pero que posteriormente desaparecieron debido a las sangrientas guerras civiles entre sus generales. De sus despojos surgieron los chancas, quienes de seguro intentando imitar a sus ancestros, intentaron conquistar a los Incas, pero el precio que pagaron fue terrible. No hubo piedad alguna con ellos. En este mar de sangre que origino ávido de venganza, Pachacutec - quien hoy seria visto como un genocida - inauguró su gobierno y fue conocido como el que transformo al mundo. Y vaya que lo hizo” puntualizó :)
