Menuda forma de acabar el año la de este oscuro individuo, envuelto en sonados escándalos uno detrás de otro, quien miente a más no poder ‘victimizándose’ cada vez que es acusado, dejando en evidencia su real catadura moral, siendo el último de ellos aquella “petroreunión” en Palacio - según denuncia realizada por el programa Panorama de Panamericana TV, donde quedo al descubierto el jugoso negociado que había montado a espaldas del país andino, pero que al ser descubierto no le quedo más opción que dejar sin efecto la cuestionada licitación, eso sí, ordenando la destrucción de todas las pruebas que lo incriminan en ese aberrante delito. Como sabéis, la noche del domingo se reveló que, de acuerdo con el registro de visitas de Palacio, Pedro Castillo recibió el pasado 18 de octubre en su despacho al gerente general de Petro-Perú, Hugo Chávez; al gerente de Heaven Petroleum OP, Samir Abudayeh, y a la empresaria Karelim López; y a los 13 días, el 11 de noviembre, Heaven Petroleum ganó una licitación en Petro-Perú para venderle biodiésel por US$74 millones. Pero ¿por qué tenía que reunirse simultáneamente con el representante de Petro-Perú y el de la empresa que aspiraba a ser proveedora de la entidad estatal? Y peor aún, ¿qué tenía que hacer López en esa reunión? Como sabéis, ella se encuentra ya bajo investigación por su intervención en el favorecimiento en la concesión de un contrato de S/232,5 millones adjudicado por Provías a un consorcio integrado por una empresa a la que ella representaba, así como por su concurrencia a la casa de Breña donde el filosenderista celebraba furtivas reuniones. Ante la gravedad de los hechos era obvio que el mencionado funcionario de Petro-Perú haya intentado persuadir a la opinión pública de que todo ha sido una “coincidencia infeliz” y que él estuvo esperando en una sala mientras las otras personas estaban reunidas con Castillo. Pero su disparatada versión no ha convencido a la contraloría, que inició una acción de control en la petrolera estatal para determinar la legalidad de la concesión que ha motivado la denuncia periodística, ni al Ministerio Público, que hizo lo propio y llegó también hasta Palacio de Gobierno - donde se negaron a recibirlos - y la sede de Petro-Perú (donde previamente se destruyeron todas las pruebas comprometedoras antes de la llegada de los fiscales) para recabar información sobre el mismo caso. Pero el hecho de sabotear las investigaciones de la fiscalía por parte de Castillo y sus secuaces impidiéndoles realizar su labor, exigiendo además que la fiscal encargada del caso Norah Córdova, sea retirada de las investigaciones en su contra - para lo cual tuvo un sospechoso encuentro con la genuflexa Fiscal de la Nación Zoraida Ávalos - abona más sospechas sobre el delito cometido por Castillo y quienes lo rodean. Si a esto le sumamos su mutismo con relación a las visitas que recibió en el inmueble del pasaje Sarratea, los US$20 mil encontrados en el baño del exsecretario de la presidencia o los intentos de intervenir en los ascensos del Ejército y la FAP, su culpabilidad está comprobada. Demás está decir que con estos múltiples actos de corrupción existentes en la cima del poder, ese impresentable sujeto no puede seguir parapetándose detrás del ridículo argumento de que lo que hay aquí “es una voluntad de desconocer el resultado de las elecciones de este año porque hay gente que no puede aceptar que un indígena ocupe la presidencia”. Lo que este hijo putativo de Abimael Guzmán tiene que hacer es pronunciarse convincentemente sobre todos los múltiples cuestionamientos que se ciernen sobre él y allanarse a todas las indagaciones, en lugar de estar postergando las fechas de sus declaraciones (como ha sucedido con la fiscalía y su testimonio acerca de los ya mentados ascensos militares) o negándose a atender los pedidos fiscales. Y si él mismo no tiene los reflejos o la presencia de ánimo para hacerlo, le toca a la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, presionar públicamente para que ello ocurra, en vez de hacer tibios votos para que el usurpador - que llego al poder mediante el fraude - haga un “ejercicio de memoria” (?). Esta vez, por la magnitud de los hechos y por lo que estos sugieren, el silencio no puede ser nuevamente una opción a seguir. Por cierto y ante toda esta podredumbre ¿qué les ha ocurrido a millones de peruanos que han perdido el sentido de la dignidad, de la moralidad y del respeto por su patria, al permitirle a Castillo comportarse como lo que es: un sujeto desprovisto de todo sentido de la ética; sin el menor escrúpulo por honrar el cargo que ocupa ilegalmente; sin demostrar la más mínima intención por hacer las cosas como mandan las normas y la Constitución? ¿Qué está pasando por la cabeza de los peruanos, que admiten las miserias de quien prepotentemente, se ha colocado al margen de la ley haciendo lo que le venga en gana, consciente de la gravedad de sus transgresiones; y que, además, presume de ocultarlas callando y cerrándole las puertas de Palacio a la prensa libre que batalla por entrevistarlo, para que responda por esa infinidad de estigmas que él continúa acumulando como testigos de su despotismo? Mientras tanto, Castillo recibe a “periodistas” a quienes “invita” a Palacio para hacer la finta, ya que no les permite preguntarle sobre su función, porque sabe que son individuos sin honor personal ni respeto por la profesión que alegan representar, ya que en rigor son enviados por los propietarios de los medios a los cuales sirven y que hoy sobreviven hipotecados al régimen, como antes estuvieron al servicio de Vizcarra: RPP, Frecuencia Latina, Exitosa, La República, etc. Un elemento para entender en algo la indiferencia de la ciudadanía ante la retahíla de transgresiones y delitos que se le conocen hasta ahora a Castillo es que, precisamente, esa prensa encanallada siembra a diario las cortinas de humo que le impone Palacio para anestesiar a la sociedad, y seguir así avanzando en su plan inicial de conducir al Perú a la órbita comunista, de la cual le va a ser muy difícil salir. (En otro plano de la información, la aprobación de una ley - todavía no promulgada - que refuerza la inviabilidad de convocar una asamblea constituyente, salvo con la anuencia del Congreso, es un golpe a las ilusiones comunistas. Es prácticamente imposible que el actual Parlamento se suicide permitiendo la constituyente. Pero a la vez, aumenta el peligro de un cierre ilegal e inconstitucional del Parlamento por parte de Castillo. Los comunistas en el poder saben que no pueden gobernar en democracia. Y también conocen que es posible disolver el Congreso ilegalmente, como hizo el lagarto Vizcarra en septiembre del 2019, con el apoyo de los medios de comunicación. Lo que necesitan es la fuerza y para eso es indispensable el control político de las FF.AA. y la PNP, tarea en la cual ya han dado pasos significativos. Así, el tiempo se acaba. Es por ello que la necesidad de echarlos del gobierno es urgente... A por ellos) :)
