TV EN VIVO

martes, 11 de marzo de 2014

HUELLAS DEL PASADO: El arte rupestre de Lauricocha

Iniciamos una serie que tratara sobre las diversas manifestaciones artísticas que se sucedieron a lo largo de la historia del Perú. Si bien nos hemos ocupado de estos temas cuando el BCR presenta regularmente las nuevas monedas de un sol dentro de su colección “Riquezas y Orgullo del Perú”, en esta oportunidad queremos ahondar un poco mas en ellas ¿vale? : Ubicada en las alturas de Huanuco - alrededor de los 3,900 metros sobre el nivel del mar - cerca del nacimiento del río Marañon. se encuentran las cuevas de Lauricocha, donde en las décadas de los 60′s y 70′s se encontraron no solo importantes restos líticos sino también esqueletos humanos de niños y adultos con mas de 7,000 años de antigüedad, Estas cuevas, al parecer albergaron un importante grupo de cazadores y recolectores que por miles de años utilizaron las cuevas como refugio natural. No existe evidencia de actividades agrícolas ni mucho menos de cerámicas, sin embargo plasmaron algo de su cosmovisión en las pinturas rupestres hechas en el Perú. Descubiertas por el investigador Augusto Cardish, en la cueva de Chaclaragra, en Lauricocha, se puede observar que dichas pinturas representan una fila de camélidos acosados por ambos extremos por cazadores que llevan lanzas. Dos de las vicuñas han sido heridas y llevan las lanzas incrustadas en su cuerpo. Estas pinturas atestiguan el método de cacería de este antiguo pueblo. Por su parte, los proyectiles líticos encontrados en Lauricocha se asemejan mucho a los ubicados en el Complejo de Ayampitín de la sierra argentina, lo que sugiere que formaron parte de una gran tradición lítica de cazadores avanzados de la cordillera andina. La secuencia cultural, realizada a partir de las herramientas y proyectiles encontrados, posibilitó la periodificación de tres fases. La primera fase, denominada Lauricocha I (10.000 – 8.000 a.C.) se caracterizó por el predominio de puntas foliáceas (forma hoja de árbol) y cuchillos bifaciales. La segunda fase, Lauricocha II (8.000 – 5.000 a.C.) por la presencia de puntas “hojas de sauce” y otras de forma triangular y base recta. Y la tercera fase, denominada Lauricocha III (5.000 – 4.000 a.C.) se caracterizó por la utilización de pequeñas puntas y herramientas de hueso, aunque hay menos evidencia de artefactos líticos, ya que se encontró poca cantidad de ellos. En Lauricocha existía una organización del trabajo y empezaban a aparecer las primeras jerarquías, la defensa colectiva de su círculo de supervivencia y se evidencia ya la práctica funeraria. Su importancia radica en que constituyen los restos más antiguos encontrados en el Perú :)
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.