EL LUGAR DE LA MEMORIA: Una historia, muchas historias
No es una, sino son muchas historias las que se reúnen en el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social, ubicado en Miraflores e inaugurado en diciembre del 2015 luego de largos años de espera. La exposición recoge en sus espacios murales no solo crónicas de horror - de víctimas y victimarios - sino relatos de vida y no las frías estadísticas que dejó la guerra interna que azotó al país entre 1980 y 2000 que abarcan desde esos luctuosos años hasta las labores de la CVR, tras la caída de de la dictadura fujimorista. La muestra recoge la visión común de todos aquellos quienes sufrieron en esos terribles años, tanto las esposas y madres de los desaparecidos por las fuerzas armadas, como las viudas de militares y policías asesinados por Sendero Luminoso, quienes a pesar de vivir tan traumática experiencia, pudieron sacar adelante a sus familias. Los curadores de la muestra Eliana Otta y Ponciando del Pino explican que el eje de la muestra es articular la reflexión sobre institucionalidad, democracia y ciudadanía en el país. Nos explican el porqué de cada sala. Por ejemplo, que las imágenes sobre el atentado en Chuschi, (en el cual los terroristas quemaron las ánforas electorales), recuerdan no solo el inicio de la violencia sino que fue contra las poblaciones analfabetas que por primera vez ejercerían el derecho a voto. También, que las historias de masacres como Putis (donde miembros de las fuerzas armadas mataron a 123 personas, de ellos, 19 eran niños) o el asesinato de los periodistas en Uchuraccay (donde asesinaron a más de 125 personas, entre ellos, ocho periodistas) no acaban allí, sino que están acompañadas de sus esfuerzos por dejar de ser poblaciones pobres y olvidadas. Con estos tres ejemplos, la muestra busca la conexión entre el pasado y el presente. “El pasado no es algo que ha quedado atrás, es una dimensión interna del presente, vive dentro de él. Tiene deudas y demandas para restaurarlo”, dice Eliana Otta. Y este es precisamente el objetivo principal del Lugar de la Memoria: que lo ocurrido durante estos años sea un impulso para buscar un mejor presente y futuro del país. Es por ello que una de las zonas del museo ha sido creada para que los visitantes tengan un espacio de reflexión y conversación sobre lo aprendido. Una de las principales exposiciones es “Desaparecidos”, una instalación a oscuras donde solo se escuchan los testimonios de quienes perdieron a un familiar víctima de desaparición forzada. En un cofre, se encuentran pequeños cuadernos que contienen imágenes de un desaparecido donde se representa la vida que nunca retomó. Al salir de esta sección queda una sensación de vacío ya que resulta inevitable pensar que le pudo suceder a cualquiera de nosotros. En la sala "Una persona, todas las personas", se entremezclan, en pantalla gigante, los testimonios de 18 familiares de desaparecidos y funcionarios públicos asesinados, así como policías heridos, entre otros. Y es que recordar solo tiene sentido si se vincula al presente para evitar que vuelva a repetirse, mas aun cuando una banda delincuencial como el fujimorismo(responsable de las mayores violaciones a los Derechos Humanos ocurridas en el Perú y cuyos monstruosos crímenes se equiparan a los cometidos por Sendero Luminoso, con la diferencia que lo hizo desde el propio Estado utilizando a las fuerzas armadas para ello)pretende volver al poder en el 2016 como si nada hubiese ocurrido, sin retractarse de sus acciones ni pedir perdón por ello, a pesar de tener las manos manchadas con la sangre de sus víctimas. Es por ese motivo que un recorrido por los tres pisos del edificio, los visitantes podrán comprobar como a través de videos con testimonios, infografías, recortes periodísticos, fotografías e instalaciones de arte, el Lugar de la Memoria se convierte en un punto de partida necesario para conocer lo que ocurrió en el Perú. Una herida que no debe repetirse. Para nunca más olvidar :(