De nombre científico Puma Concolor, es uno de los grandes felinos de ese lado del mundo - solo superado por el Jaguar - es conocido por ser uno de los depredadores más temidos del continente. Venerado por muchas culturas nativas que lo han hecho parte de mitos y misterios, son animales que destacan por su adaptabilidad a cualquier entorno, su fuerza, agilidad e independencia. Cuando los audaces expedicionarios españoles llegaron a esas tierras en el siglo XVI, y se encontraron con ellos, los denominaron “leones de montaña” por su parecido - aunque no en tamaño - con los leones africanos. Fueron los Incas quienes le dieron el nombre de Puma, ya que para ellos tenía un gran significado simbólico, porque representaba la fuerza, la inteligencia, la sabiduría y la paciencia ligadas a la tierra. Incluso estaba presente en su arte y ello lo demuestran las estatuas líticas de pumas que se encontraban tanto en la entrada del Templo del Coricancha (uno de los cuales puede apreciarse en el convento cuzqueño de Santo Domingo, tras ser encontrado en el 2011 y del cual dimos cuenta en esa oportunidad), como el que se halla en la fortaleza de Qenqo en las inmediaciones del Cuzco, aunque sin cabeza, que debió haber sido destruida durante “la extirpación de idolatrías” por los sacerdotes españoles tras la caída del Imperio Inca. Cabe precisar que los pumas son el mamífero terrestre más distribuido en el hemisferio occidental, principalmente se encuentran en las montañas de América del sur y del norte. El puma destaca en la gran familia de felinos por su capacidad para adaptarse a una amplia gama de climas y hábitats. Pueden adaptarse para vivir en montañas, bosques, desiertos, pantanos, selva tropical, pastizales, etc. Los pumas normalmente hacen sus guaridas en cornisas rocosas, matorrales densos y bajo árboles desarraigados. En los EE.UU. por ejemplo, se encuentran principalmente en los estados occidentales, desde las Montañas Rocosas hasta California. Sin embargo, actualmente están siendo obligados a mantenerse en lugares montañosos un poco hostiles, para mantenerse alejados de los humanos. A diferencia de los leones, los pumas no viven en manadas; tanto los machos como las hembras son solitarios, excepto en las épocas donde los cachorros pasan tiempo con su madre hasta que puedan independizarse. Viven en grandes territorios y utilizan feromonas y signos físicos (como marcas de garras, heces u orina) para marcarlo. Esto se debe a que necesitan tener suficiente espacio para conseguir comida y sobrevivir. Aun así, estudios recientes indican que estos animales pueden ser más sociables entre ellos de lo que parece. El puma puede nadar y trepar a los árboles cuando sea necesario, a menudo refugiándose en los árboles cuando es perseguido. Son animales carnívoros y excelentes cazadores. Principalmente cazan desde el anochecer hasta el amanecer. Su estrategia generalmente consiste en acechar cuidadosamente a su presa, escondiéndose entre rocas o en lo alto de las ramas de los árboles y esperar el momento indicado para poder saltar hacia ellas. Esto lo logran gracias a que sus patas son bastante grandes y fuertes además de que sus patas traseras son ligeramente más largas, lo que le permite lanzarse a sus presas con bastante precisión. Cazan una variedad de animales dependiendo de su locación, pero sus presas principales son ciervos, pequeños mamíferos, así como también aves, roedores, etc. Una vez que se sienten satisfechos cubren el cadáver de su presa con hojas y palos para guardarlo y comer otro día. Las hembras de puma son maduras sexualmente entre el año y medio y los tres años. Mientras que los machos empiezan a reproducirse entre los 2 y 3 años de edad. El modo de apareamiento de esta especie suele ser de manera rápida y violenta. Una hembra lista para reproducirse alerta a cualquier macho de la zona llamando y frotando su olor a rocas y árboles. El periodo de gestación dura aproximadamente 91 días y comúnmente se reproducen cada 2 o 3 años. El puma no tiene enemigos naturales, de hecho, está en lo alto de la cadena alimenticia, aún así, ocasionalmente compite con otros depredadores por comida, y al igual que los otros felinos, su mayor enemigo es el ser humano. Se cree que la razón por la cual el puma no ha desaparecido totalmente o que no esté en peligro de extinción tan crítico como otros felinos, es debido a su capacidad de adaptación a cualquier entorno. Sin embargo, las amenazas para el puma son la pérdida, fragmentación o destrucción de su hábitat y la matanza de pumas por cazadores deportivos y agricultores protegiendo su ganado. En el Perú, esta categorizado como “Casi Amenazado”, según el DS 004-2014-MINAGRI. Se encuentra también incluido en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Su caza y captura no autorizada es un delito que se sanciona con una multa no menor a S/ 41,500 y un proceso penal con pena privativa de la libertad. Ellos merecen ser protegidos :)