Mientras en el país andino los parásitos caviares y la prensa basura a pesar de su evidente fracaso por su intentona golpista, continúan con sus psicosociales desestabilizadores tratando de enlodar la imagen de la Presidenta con ridículas denuncias sin ningún sustento jurídico, sus “socios” de Sendero Luminoso siguen infiltrándose en las centros educativos para adoctrinar a los niños con su ideología criminal. En efecto, el pasado domingo, el programa periodístico Contracorriente hizo una denuncia pública de la manera cómo integrantes senderistas, entre ellas Nastia Del Pozo Ramírez, se “reeditan” en el sistema educativo del Perú, específicamente en colegios privados como Atusparia de Magdalena del Mar, para impartir a los niños “educación proletaria” y no “educación burguesa” (como lo llamó Alfredo Crespo Bragayrac, uno de los cabecillas del Movadef, organismo de fachada de Sendero), hecho que ha causado indignación a los ciudadanos y que requiere una intervención del Ministerio de Educación y de la procuraduría pública de terrorismo. Precisamente, una de las labores más importantes de Sendero Luminoso era la educación y el adoctrinamiento para completar su “revolución”. Recordemos que cuando Abimael Guzmán fue capturado en 1992, en un video se le escuchó decir unas palabras al respecto al general Antonio Vidal mientras señalaba su cabeza con su dedo índice: “Al hombre le pueden quitar las cosas menos lo que tiene acá, a nadie se lo quitan, así lo maten (...) Si uno muere, esto queda en los demás, y eso nunca se va a borrar”. Por cierto ¿Los padres de familia del colegio Atusparia tienen conocimiento de la presencia de senderistas en su centro educativo? Hace mucho que se sabe de la tendencia izquierdista de ese centro “educativo” y que los caviares envían a sus hijos a estudiar allí, ¿Pero de que los críos se pongan a dar vivas “al presidente Gonzalo” y enarbolar trapos rojos con la hoz y el martillo es parte de su educación? En lugar de leer clásicos de la literatura, los alumnos se sumergen en libros sobre la revolución cultural de Mao en China del siglo pasado y del "Pensamiento Gonzalo". De estas aulas, alerta el programa dominical, podrían salir futuros "pioneritos" de la "revolución peruana". Contracorriente mostró algunas imágenes de los trabajos de los alumnos que tratan sobre temas como “El Día del Proletariado” o “Educar para transformar”, acompañados de dibujos de puños alzados con cadenas. Diego Zimmerman, ex alumno, contó que en los pupitres, protegidos por un vidrio, había una bandera de Sendero Luminoso y que al referirse como terrorista a este grupo, un profesor lo reprobó y le ordenó que dijera que Sendero “era un mártir de la justicia social”. “Con los años me di cuenta que estuve, como por ejemplo, lo están las personas secuestradas en el Vraem, que los tienen ahí adoctrinados. Prácticamente estuvimos así, la diferencia es que nosotros pudimos salir de ahí”, expresó Zimmerman. Otra ex alumna, identificada como Ángela Pacheco, comentó que en uno de los paseos escolares, los llevaron a un pueblo llamado Orcotuna (Junín) en cuyas casas se veía el símbolo de la hoz y el martillo. Incluso, debían hacer obras de teatro alusivas a los padres que rechazaban a sus hijos por ser terroristas y los alumnos debían “levantarlos” y señalarles un nuevo horizonte con el puño levantado. Debemos recordar que el “objetivo estratégico” del terrorismo senderista es reclutar adeptos desde la niñez, tal y conforme lo mencionan en el documento denominado “línea de masas” publicado por Sendero Luminoso en 1988, que contenía las ideas de Abimael Guzmán, y que en el punto “3. A qué masas ir”, en el acápite de “niños”, se lee: “Hacer que los niños participen activamente en la guerra popular, pueden cumplir diversas tareas a través de las cuales vayan comprendiendo la necesidad de transformar el mundo, ellos son el futuro y a fin de cuentas quienes vivirán el nuevo mundo; cambiar su ideología y que adopten la del proletariado”. Más claro, ni el agua. Como recordareis, los organismos de inteligencia especializados en los temas de terrorismo como la Dircote PNP, detectaron el año pasado a una organización aparentemente inofensiva que funcionaba como la ONG “Voluntad transformadora”; sin embargo, se trataba de un “organismo generado” de Sendero Luminoso encabezado por el excarcelado por terrorismo Juan Santos Romero, quien estuvo preso por 12 años por el asesinato de 5 personas. Santos Romero fue detenido en la ciudad de Trujillo en la operación policial “Transformación 2023” realizado el 18 de octubre del 2023, capturando a otras 7 personas, quienes realizaban un trabajo de adoctrinamiento político e ideológico en los niños. Los videos expuestos a los medios en esa ocasión demostraban la utilización criminal de los niños arengando a Sendero Luminoso y a Abimael Guzmán. En esa misma línea perversa del terrorismo, hace menos de 20 años los peruanos fueron testigos de la manipulación de los niños en el VRAEM presentados como “pioneritos”, quienes a los pocos años participaron en matanzas salvajes como el ocurrido en mayo del 2021 en el centro poblado San Miguel del Ene en el que acribillaron 16 personas, entre ellos dos niños, haciendo “limpieza social”, encabezados por los hermanos Quispe Palomino. Los “pioneritos” son niños que fueron secuestrados o arrebatados de los brazos de sus madres, o, eran sus propios hijos procreados en diversas mujeres para formar su propio “ejército guerrillero popular”. Una locura total por donde se le mire. Al respecto Pedro Yaranga, experto en temas de seguridad integral y terrorismo, dijo que “los senderistas captan a los niños porque son su esperanza a largo plazo". El experto explicó que aquello se debe a una nueva táctica del grupo terrorista para mantenerse vivo en la sociedad a lo largo de los años: "Es una infiltración masiva no solo a las organizaciones sociales, sino también a los partidos políticos (...) Para ellos, una de las formas que no han descartado es tomar el poder a través de las armas, eso es una guerra prolongada, por eso, es que ellos no entregan las armas, tampoco se arrepienten. Para ellos, la guerra todavía no ha concluido. La gente que está con el Movadef, cercana a Abimael Guzmán, ya no están con las armas, pero continúan trabajando política e ideológicamente captando a los niños, porque para ellos es una gran esperanza a largo plazo. Las guerras prolongadas tienen un inicio determinado, pero no tienen un final determinado. Ellos saben que este trabajo ideológico va a continuar avanzando con los niños" detalló. Esta demencial vorágine terrorista utilizando niños no ha terminado ni en el campo, ni en la ciudad como se ha podido constatar con el caso de “Voluntad Transformadora” en Trujillo y hoy en el colegio Atusparia en Magdalena del Mar en Lima con Nastia Del Pozo. Es imperativo que las autoridades del Ministerio de Educación, del Interior, la Policía Nacional y la procuraduría antiterrorismo, intervengan de inmediato en estos centros de adoctrinamiento y se someta a evaluaciones psicológicas a los niños que están en dichos centros. No se debe permitir que los terroristas arrebaten su inocencia a los niños de la manera como lo están haciendo lavándoles el cerebro con esa ideología asesina que tanto dolor y sufrimiento causo. Aún están a tiempo de enmendar esta parte de la historia, y así se podrá revertir este avance criminal del terrorismo agazapado en el sistema educativo del Perú. ¿A que están esperando?