Su propio nombre lo indica: fue creado con la intención de llevar el aroma y la frescura de los campos de heno de los montes de Pravia, en Asturias (España) hasta los rincones más íntimos de cada hogar. Como sabéis, Heno de Pravia lleva más de un siglo ya sea en forma de pastilla, perfume o gel líquido para ducha, y sigue recordándonos a la infancia y a la naturaleza. El propio origen de este jabón está íntimamente ligado a su aroma. Cuentan desde la compañía que todo se debe a la casualidad. Salvador Echeandía Gal, cofundador de Perfumería Gal, realizaba un viaje por Asturias en 1903 cuando, al pasar por la pequeña villa de Pravia, quedó muy impactado por el aroma que desprendía el heno recién cortado. Se lo comunicó a su socio, el también guipuzcoano (ambos eran de Irún) Lesmes Sainz de Vicuña Arrascaeta: estaba decidido a crear un perfume con aquel olor. Por aquel entonces, Perfumería Gal era un negocio en plena efervescencia. Ese mismo año había iniciado su expansión internacional, abriendo delegación en Francia, y ultimaba el desembarco en el Reino Unido, EE,UU, y Argentina. Su producto estrella de esos momentos era Petróleo Gal, una loción para el cabello. Echeandía perseveró y no paró hasta tener listo, en 1905, un jabón con aroma del heno recién cortado que tanto le había impactado en Pravia. Se presentaba en forma de una pastilla de color verde, del mismo color del heno fresco, y envuelta en papel amarillo, aspecto que recuerda a la gramínea cuando está seca. La acogida del producto fue buena. Tanto, que se convirtió desde entonces en la enseña de la empresa. El gran éxito que cosechó Heno de Pravia desde principios del siglo pasado se suele atribuir a dos aspectos. Por un lado, a la buena calidad del producto, elaborado con ingredientes de primera calidad y atendiendo al detalle todas las fases del proceso de fabricación. Y, por otra parte, a su innovadora estrategia de comunicación. Este último elemento tiene mucho que ver con la trayectoria del propio Salvador Echeandía Gal. Nacido en 1867 en una familia acomodada, estudió comercio en Zúrich y, durante su juventud, viajó por toda Europa, principalmente por Alemania, empapándose de las técnicas de mercadotecnia que empezaban a florecer en el mundo moderno pero que no habían llegado todavía a España. Así, Perfumería Gal fue la primera empresa española en crear un departamento de publicidad. Se preocupó de contratar a los mejores publicistas e ilustradores de principios de siglo, como A. Ehrmann, responsable de los dibujos de sus primeras comunicaciones de la década de 1910, Alphonse Mucha, Federico Ribas o Pedro Prat Caballí. Sus elegantes carteles, destinados al público más pudiente, son considerados hoy auténticas obras de arte cercanas al art déco. En los años cincuenta, la compañía empezaría a contratar sus primeras cuñas de radio, con músicas y canciones publicitarias pegadizas. A partir de los setenta le tocaría a la televisión, a la vez que ampliarían la gama de productos: Heno de Pravia pasaba a tener también colonia fresca, familiar y unisex. La esencia de la marca sigue ejerciendo una poderosa fuerza de atracción en pleno siglo XXI. Los valores de la creatividad y naturalidad se presentan al consumidor con la misma fuerza que cuando nació el producto. De esta manera, Heno de Pravia continúa perfumando los hogares a 116 años de su nacimiento :)